La democracia no es un sistema político perfecto, pero es el mejor de los que existen y suele funcionar siempre y cuando entre gobernantes y gobernados medie un pacto de honestidad. ¿Por qué será que la gente piensa que los partidos políticos no afinan lo suficiente a la hora de elaborar las listas electorales? Creemos que en la ciudadanía de la isla de La Palma hay personas válidas que pueden actuar sin exceso de egocentrismos, con un nivel ético mínimamente aceptable. ¿Será que la política sigue teniendo tan mala imagen, tan escasa valoración cívica en España que la gente decente y con niveles de dignidad no quiere acercarse a ella ni de lejos?
Queda poco para el mes de mayo. ¿Habrá vuelco electoral? Las encuestas y las expectativas respecto al 22-M no son muy fiables. Se piensa que Coalición Canaria puede mantener sus cuarteles, que el Partido Popular tendrá un subidón y que paralelamente el Partido Socialista tiene perspectivas menos favorables. Algunas agrupaciones vecinales pueden promover cambios importantes. Claro que no es lo mismo votar en unas locales que en unas generales, en las primeras se vota a las personas independientemente de la formación política en la que se encuadren mientras que en las segunda se vota más por las ideas. A cuatro meses de las urnas todo entra dentro de la política-ficción. Por eso habrá que esperar a los recuentos en la noche electoral, que tal vez mantenga en toda la región buena parte de la clase política ya instalada pero que necesariamente ha de incorporar caras nuevas, caras jóvenes y renovadoras.
Canarias es una tierra de inestabilidad política, dado el sistema electoral que padecemos las crisis de gobierno han venido siendo el pan nuestro de cada día. En lugares de Lanzarote se baten todos los records nacionales de mociones de censura, debe ser porque allí se mueve mucho dinero y también porque ese mucho dinero genera ambiciones, corrupciones cotidianas. ¿Pero toda la sociedad canaria está enferma de corrupción?
Lo que sí sería deseable es que La Palma recobre impulso, que incorpore caras nuevas en los ayuntamientos. Gente que venga con ilusiones y capacidad de trabajar, con disponibilidad y entrega. Todas las concejalías son importantes, incluso las aparentemente más humildes. Para la colectividad hay sectores que merecen mayor atención, por ejemplo Educación, Cultura, Juventud, Recursos Humanos, Nuevas Tecnologías o Participación Ciudadana. Cara a estos próximos cuatro años son muchos los temas sobre la mesa: el plátano, el lanzamiento definitivo del turismo, la innovación agropecuaria, la democratización del ocio cultural, la movilización ciudadana, las nuevas fórmulas de crecimiento desde el respeto al patrimonio medioambiental. A los partidos les queda ahora una labor ardua: seleccionar con tino y capacidad de innovación los nombres de las personas que integran las respectivas planchas. La mujer del César no solo ha de ser honesta sino que también ha de parecerlo.
