Nada se escapa a la curiosidad en la sociedad contemporánea.. En EEUU las universidades están dispuestas a elaborar estudios sobre cuestiones prácticas. Así sucede en la de Pensilvania, donde se ha publicado un informe sobre la primera vez en el sexo y sus consecuencias. El debut sexual es importante para la autoestima ya que según fuera la experiencia la imagen de uno mismo puede mejorar o empeorar. Por supuesto que la cosa es diferente para los hombres y las mujeres. A priori se piensa que la virginidad no se pierde, sino que se regala.
Los investigadores entrevistaron a 434 estudiantes entre 17 y 19 años, preguntándoles sobre sus actitudes y experiencias en las relaciones y sobre cómo se sentían antes y después de su primer encuentro sexual. Según parece, los hombres se sentían más seguros con su apariencia pero las mujeres estaban menos satisfechas con su imagen corporal y hasta llegaban a tener síntomas depresivos. Para ellas, la primera relación sexual es más compleja. Los hombres esperan, erróneamente, que las mujeres piensen, se comuniquen y reaccionen como ellos. Las mujeres esperan, también erróneamente, que ellos sientan, se comunican y respondan en la forma en que lo hacen ellas. Tenemos que pedirles a los hombres que nos den más tiempo y esto las mujeres no se lo permiten inicialmente, dice el informe. Así, no llegamos al orgasmo en un 99,99 de las veces, porque no nos atrevemos a pedir, afirman las participantes. ¿Cómo es que la misma experiencia genera posiciones tan diferentes?
Los expertos coinciden en que las razones están arraigadas en nuestra cultura, y mientras el hombre "gana" en su primera relación, la mujer "pierde". Para el sexólogo John Gray ello se debe a que aún vivimos una cultura fálico-patriarcal en la que se festejan en el hombre las mismas conductas que se condenan en la mujer. Los hombres vienen de Marte y las mujeres de Venus por su forma diferente, incluso opuesta, de ser y experimentar el mundo. El hombre puede hacer un gran maratón sexual y es aplaudido, pero la mujer tiene que romper con el tabú de la virginidad. Si no es amada en esa primera relación se siente usada. Esa cultura primitiva sigue arraigada y es una cultura llena de prejuicios. La solución pasa por buenos programas de educación sexual.