El enfado de la gente es muy visible, porque la ciudadanía esperaba que los representantes que fueron elegidos hace cinco meses fuesen capaces de articular entendimientos mínimos que condujeran a la gobernabilidad. Es lo menos que se les puede pedir a los políticos que llevan nuestra voz al Congreso de los Diputados, a las más altas instancias de la nación. Ellos actúan en nuestro nombre, delegamos en ellos para que conformen una mayoría. Pero nuestros legítimos representantes nos han obligado a pasar de nuevo por las urnas, sin que hayamos percibido examen de conciencia ni propósito de enmienda. Muy al contrario: unos y otros se han afanado en expresar que no se mueven ni un centímetro. El afán de protagonismo y la soberbia han tumbado las expectativas ciudadanas, pues a nuestra democracia le falta algo que en otros países está ya muy consolidado, y es la normalidad del pacto. Está claro que las mayorías absolutas son un fenómeno poco frecuente en Europa, y con ello se desarrolla en los partidos políticos una predisposición a la negociación, al ejercicio del máximo consenso posible. Sin olvidar que en países europeos ha habido gobiernos en funciones durante más de un año y ello no ha supuesto un grave deterioro de la cosa pública.
Debe ser que todavía España es diferente para estas cosas. El señor Rajoy valora ser el líder del partido más votado, y por ello nadie ha de reclamarle que dé un paso a un lado. El señor Sánchez indica una y otra vez que él nunca va a sentarse a hablar con el señor Rajoy. El señor Rivera advierte que él nunca pactará con el Partido Popular si el señor Rajoy se empeña en ser el presidente del gobierno, exige que dé un paso a otro candidato, le urge a que ponga en primera fila a otra figura de su partido. Y el señor Iglesias, que ahora se siente tan fuerte al haber negociado un frente común con Izquierda Unida, advierte que si él va a ser el presidente del gobierno no tendrá inconveniente en que el señor Sánchez sea su segundo en la tripulación. Soberbia en unos y otros, altivez, desafección, escasa voluntad de servir al ciudadano. Las rencillas se han ido cocinando de tal manera que ni sabemos si va a haber debates a cuatro, a cinco, a dos, o a lo que sea. ¿Y qué ocurre en el mundo judicial, que unos jueces se lanzan a la yugular de otros jueces dejándonos un panorama de inauditas cuchilladas?
¿Quién se atreve a pronosticar que en el largo y cálido verano vamos a tener, por fin, un gobierno que aleja esta sensación de provisionalidad? Tal vez nos quede el consuelo de que en otros países europeos que funcionan bien ya se ha dado este caso de gobiernos en funciones durante un año, hasta un año y medio. ¿Pero quién convence a los nuestros de que pongan en la presidencia a una figura secundaria, a un independiente, al líder de una formación pequeña? ¿Quién les hace razonar que debe llegar más pronto que tarde la hora de las mujeres al poder, con Soraya o con Susana, de la misma forma que no sería mala idea que en Estados Unidos llegase a la presidencia la señora Clinton?
La gente de a pie aprecia mucho inmovilismo, una aparente incapacidad para escuchar los argumentos del vecino. Y, al final, se volverán a formar dos bloques antagónicos: las derechas a un lado y las izquierdas al otro, como siempre. Porque, a fin de cuentas, esto es lo que hay y la historia siempre se repite, sin que espabilemos para aprender sus lecciones. Puestas así las cosas, las encuestas ya están echando humo, pero lo más probable es que, escaño arriba, escaño abajo, el panorama del 26-J va a ser bastante parecido al que ya tuvimos en diciembre. ¿Y qué partido será la segunda fuerza política, el histórico PSOE o el nuevo Podemos con Izquierda Unida? Hay gente desencantada y muy enfadada con la situación, que no dudará en votar a Pablo Iglesias, pero también hay gente a la que le da miedo tener aquí una opción de gobierno a la venezolana.
La lucha por ocupar el centro-izquierda va a ser de campeonato. Hay quienes piensan que si los socialistas caen al tercer puesto van a levantarse los cuchillos contra Pedro Sánchez, y su liderazgo va a ser muy cuestionado por Susana Díaz y los otros barones territoriales. ¿Y si el Partido Popular no es capaz de sentar a otra fuerza cómplice para formar gobierno, habrá algún tipo de responsabilidad, habrá lucha interna? Ahora mismo la ciudadanía percibe que hay más inestabilidad entre los socialistas.
La gente espera que el 26-J sea todo diferente, y que por fin asome la sensatez y la responsabilidad que tanta falta están haciendo. Porque Europa ya nos está esperando para poner nuevos deberes: las penalizaciones y los recortes no han cesado ni mucho menos, la señora Merkel y Bruselas vendrán a visitar al nuevo gobierno que surja de esta especie de segunda vuelta electoral que tenemos programada para dentro de muy poco. El gobierno dice que el déficit se ha disparado porque las autonomías, algunas de ellas, se empeñan en no corregir el rumbo del gasto. Llama la atención un cierto grado de comunicación entre el gobierno en funciones y los gobernantes de la Generalitat, pues el señor Puigdemont no ha hecho demasiado asco a entrevistarse con el presidente Rajoy, cada uno enrocado en sus planteamientos ya tan conocidos. En cuanto a la marcha de la economía, las cosas no han mejorado de manera importante, antes bien, la deuda ya sobrepasa el producto interior bruto y menos mal que el turismo sigue llenando los hoteles y generando un impulso económico de primer nivel. Difícil va a ser que Canarias sobrepase en años venideros la cifra histórica de 13 millones de visitantes que hemos alcanzado gracias a la ruina de los países musulmanes, donde por supuesto hay una economía todavía más precaria que la nuestra y donde el descenso de turistas está generando dificultades a países en desarrollo. ¿Estamos siendo capaces aquí de generar una recuperación económica sostenible en base a ese record turístico de estas últimas temporadas, o todo es tan circunstancial y efímero que apenas dejará huella? ¿Van a reconvertirse los establecimientos turísticos ya obsoletos para seguir siendo competitivos en un futuro próximo?
Blog La Literatura y la Vida
Juanf
Don Luis, déjeme comentarle que no me simpatiza Zapatero, uno porque fue un mal administrador vendiendo nuestro oro a precio de ganga para los otros, otra por ser un mal político que se quedó sentado cuando como invitado asistía a una celebración con desfile militar del descubrimiento de América en la Castellana de Madrid y donde pasaba como invitada nuestra bandera y la de las barras y las estrellas en el día de la raza cosa que le origino que nunca fuera invitado a la Casa Blanca ni lugar alguno en el territorio de los EEUU y la tercera por haberse aumentado el sueldo de la pensión vitalicia para vivir como ningún otro ciudadano español, ahora a lo que vamos;
Recomiendo la lectura y divulgación de este estupendo articulo del amigo Fernando Gerbasi, diplomatico de dilatada experiencia quien sirvió como Embajador de Venezuela en España, Brasil. Colombia y la ONU.
La misión de Zapatero
José Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente del gobierno español (2004 – 2011) y muy afín en esos años de los gobiernos de la llamada nueva izquierda latinoamericana, en especial del de Hugo Chávez, así como del cubano, ha asumido el reto de actuar como mediador entre el gobierno venezolano y la oposición en la búsqueda de un diálogo entre las partes. Misión no exenta de importantes escollos.
El 16 de mayo, luego de participar como observador internacional en el proceso electoral de la República Dominicana, desembarcó en Venezuela, atendiendo una invitación del gobierno venezolano y también del Secretario General de la UNASUR, conjuntamente con los ex presidentes Leonel Fernández, de la República Dominicana, y Omar Torrijos, de Panamá, para dar inicio a un proceso de mediación en la crisis venezolana. Empero, desde un inicio la misión de Zapatero tiene, como mínimo, cuatro hándicaps muy fuertes en su contra. En primer lugar, que ella responde a una solicitud expresa del gobierno sin haber consultado a la oposición. En segundo lugar, que el otro convocante, Samper o UNASUR, no tienen ni el prestigio ni la independencia moral para actuar como convocantes en la búsqueda de soluciones a la situación venezolana. En tercer lugar, que el gobierno y el oficialismo, por sus públicas actuaciones han dado muestras fehacientes de no estar interesados en encontrar una salida convenida a la terrible crisis política y humanitaria por la que atraviesa el país, como consecuencia de las malas políticas públicas impuestas por el chavismo. Lo que quieren es ganar tiempo para continuar, de una u otra manera, en el poder. El cuarto hándicap, y en mi opinión el más relevante, son las condiciones impuestas por la Mesa de la Unidad Democrática para aceptar participar en un diálogo.
Estas condiciones, recordemos, son las siguiente: La realización, en el 2016, del referendo revocatorio, tal como lo establece el Artículo 72 de la Constitución, para encontrarle una solución pacífica y democrática a la grave crisis por la que atraviesa Venezuela. En segundo lugar está la libertad de los presos políticos, el cese de la judicialización por persecución política y el retorno de los exiliados. Luego se exige que el gobierno admita la ayuda internacional en medicinas y alimentos para atender con urgencia la crisis humanitaria. Y finalmente, la MUD considera esencial el respeto a la Constitución, a la separación de poderes y a la Asamblea Nacional, por parte del gobierno que desde diciembre de 2015 no ha hecho sino violar la Constitución, irrespetar a la AN y controlar y manipular los poderes, en particular al TSJ, para beneficio de sus intereses políticos.
De todo esto tiene claro conocimiento el señor José Luis Rodríguez Zapatero.
Recientemente Zapatero regresó a Caracas, donde sostuvo encuentros con el gobierno, con representantes de la MUD incluyendo su secretario ejecutivo, y finalmente lo más resaltante, logró visitar a Leopoldo López en la cárcel militar de Ramo Verde.
Llama la atención que el gobierno autorizara esta visita mientras le negó esa posibilidad, ciertamente en el marco de otras condiciones, a los ex presidentes Felipe González, Andrés Pastrana y Sebastián Piñera. No obstante, ella es importante pues es el reconocimiento implícito del carácter de preso político de Leopoldo López. Un político sólo dialoga con un político.
No hay malicia, mala voluntad o prejuicio cuando uno se pregunta por qué y para qué el gobierno accedió. ¿Cuál es y fue la real intención de Zapatero al entrevistarse con Leopoldo? ¿Comprender qué, en el marco del proceso de mediación? O, ¿qué le propuso y a cambio de qué?
Hasta ahora solo conocemos, por las redes sociales, la versión del propio Leopoldo López, quien subraya que Zapatero es el único que ha sido autorizado por el gobierno a visitarlo, mientras que otros que lo han solicitado en los dos últimos años no han podido hacerlo. Ante Zapatero muestra una vez más la firmeza de carácter que lo caracteriza y la reciedumbre de los ideales y principios democráticos que motivan su lucha por Venezuela. Reafirma las condiciones expuestas por la MUD para aceptar un diálogo. Por ello insistió, una vez más, que el pueblo venezolano quiere el cambio constitucional en el 2016, es decir, que se realice el referendo revocatorio. Le explicó porqué era fundamental liberar a los presos políticos. Que el diálogo no podía instaurarse para permitirle al gobierno ganar tiempo y exigió de este último que autorice a otros ex presidentes a visitarlos, así como a la Conferencia Episcopal y a la Unidad. En fin, Leopoldo López fue, como siempre, coherente consigo mismo y con la Unidad.
Hasta ahora el mediador ha actuado con mucho sigilo, lo que sería habitual si atendiese un proceso normal de intermediación solicitado por ambas partes. Pero, reiteramos, este no es el caso. Por ello, tanto a nivel nacional como internacional, incluso en España, mucha gente recela o ve con profunda desconfianza el proceso que adelanta Rodríguez Zapatero. Este pareciera no tener consciencia que el gobierno venezolano no ha dado pruebas de querer un verdadero diálogo tendente a encontrar solución urgente a los ingentes problemas que afectan a diario a los ciudadanos. El gobierno lo que quiere es ganar tiempo, como lo buscó en el pasado cuando el mediador fue el Secretario General de la OEA, en el 2003. El gobierno se ha burlado abiertamente de la voluntad popular al no aceptar y boicotear las decisiones de la Asamblea Nacional.
En fin, todo parece indicar que la misión de Rodríguez Zapatero, que intenta mediar en la crisis venezolana a través de un diálogo entre la oposición representada en la MUD y el gobierno, está destinada a ser un fiasco. Ello no necesariamente por su culpa, sino esencialmente por la intransigencia del gobierno y de los oficialistas. Sin embargo, un hombre con la trayectoria política de Zapatero debería ser más cauto y no aceptar encomiendas a la ligera, solo porque ve con simpatía a una de las partes.
Fernando Gerbasi
@fernandogerbasi
7 de junio de 2016
Publicado en: http://www.elcorreodelorinoco.com
Leer más
Juanf
Y desde allí la informacion, bueno es ver y escuchar la historia según los vascos, hay de todo para todos en diez minutos.
https://www.youtube.com/watch?v=uPomdKuZMjE
Leer más
Juanf
Mis buenos amigo Pintao y pevalqui, aparte de ser un placer poder visitar países, es para mi importante observar el sistema de vida de aquellos lugares por donde se pasa, desde que se llega bien sea por avión, mar o por tren, comienza el estudio del lugar escogido, interviene desde la honorabilidad o sinvergüenza del taxista, como la atención que se pueda recibir en el hotel, pevalqui nos dejaba saber de sus treinta países visitados, yo cuento los europeos, sudamericanos, centroamericanos incluyendo a Mejico como país del Norte, luego un poco mas lejos, asiáticos donde los chinos son demasiados o el Japón encerrados en su isla como si fueran sardinas por lo muchos que son, y les comento a mis amigos foreros que de todos ellos se aprende, unos dan mas que otros, cuando Pintao nos habla de la socialdemocracia de los países escandinavos es meritorio el buen comentario, lugares estos donde se aprecia el buen orden y la excelente conducta de sus ciudadanos, visitar IKEA es ejemplo del buen hacer de un país y su gente, cada sitio un mundo nuevo, la Alemania todo un ejemplo del rígido sentido que tienen sobre el orden en el trabajo y la constancia por producir,
en la Italia del buen arte se puede apreciar la herencia dejada en el mundo de aquellos emigrantes que partieron para nunca mas regresar y dejar la semilla que tan excelente personas llevan en sus venas con su arte ancestral, viva la France y su buen criterio de vida, ya bien se dijo que París merece una misa, la España nuestra a mi solo me a dado lo bueno en cuanto a trato de sus gente, solo un taxista me dejó saber que también hay los que sin escrúpulos timan al visitante, yo cuando pude observar que me robaban en el precio por llevarme al lugar, no proteste y le di a cambio un propina al tiempo que pensaba que el próximo saldaría mi cuenta al dejarle “por escrito” que su actitud pudiera ser copiada con ganancia incluida, pero algún otro ciudadano no seria tan benévolo y cobraría el taxista la ofensa de engañar
al prójimo, cosa que deja mal sabor de país. En la Inglaterra de pevalqui se puede ir y pasarlo de lo mejor, son los ingleses orgullosos de su nación y la cuidan para ser ejemplo de naciones, “The British are coming, the British are coming…gritaba el mensajero americano Paul Revere…
Años ya que estando en un establecimiento de Miami donde fui a comprar, pude ver un “poster” pegado en la pared donde se podía apreciar a unos que llegaban a una playa americana y pedían con la mano como si mendigos fueran, al dueño del lugar le dije y donde esta el otro cartel?, que cartel me dice, si el de los millones de dolares que llegan de los países sudamericanos a los bancos americanos, no solamente llegan inmigrantes necesitados
( llegaban los cubanos huyendo del comunismo), la siguiente visita al lugar me dejó ver que ya no existía el afiche en la pared, es bueno saber que el dinero abunda en todos los sitios, cierto que la miseria también, y la mayor miseria que se puede tener es la ignorancia del saber, razón por la que viajar por los países del Sur donde las fabelas y ranchitos abundan no es tarea fácil, tener que llevar mi cámara fotográfica dentro de un “cartucho” para hacer alguna foto y volverla a esconder no es placentero y si estresante, mas así y todo es encantador visitar tan bellos parajes y tan interesantes ciudades que llevan la esencia española al tiempo que el idioma es el nuestro y si de Brasil hablamos podemos entendernos, llegué a Venezuela con dieciséis años (con muy poca instrucción escolar) teniendo oportunidad de conocer muchos sitios del territorio venezolano, lugares de ensueño, paisajes para no olvidar, gente amable la de aquellos tiempos de la emigración, había poca población, luego cambio como cambia la luz por la sombra de la noche, el comunismo es un cáncer que mata ( un taxista en Barcelona me llevaba desde la estación de trenes hacia el punto establecido, y me pregunta que opinaba yo del comunismo, le dije que el capitalismo era una gripe que se curaba y el comunismo un cáncer que mataba, -ya hemos llegado- me dice el buen hombre, me bajo, le pago y al momento me doy cuenta que me había “echado” del taxi, al tiempo que otro taxi llegaba, lo pare y subí pensando que siempre el capitalismo gana al miserable comunismo…
Con mi señora visite Buenos Aires y contraté a un buen taxista de origen español, este diariamente nos recogía del hotel y nos dejaba saber los lugares que de antemano nosotros decidíamos visitar, todo un ejemplo de buen ciudadano al cual le quedaremos siempre agradecimos por su atención, la América Hispana nos deja ver mucho de aquellos que desde los tiempos de Colon se desplazaron para crear ciudades y dar un mejor vivir a los nativos de todos esos lugares, aun cuando siguen siendo los nativos “visibles” en todos los lugares, en el Lago Chapala del Estado de Jalisco en Mejico estuvimos mi señora y yo almorzando en un “restaurante” donde aun no se que decían o que comíamos, parecía bueno… con oportunidad del lugar visitamos la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan, una bella imagen traida desde Espana y digna de ver.
Viajero si vas para Chile…. así es la canción donde continua diciendo que serán apreciados y queridos los forasteros, y así fue, Santiago digna de ver, Valparaiso un encanto y Viña del Mar un privilegio ver con sus focas gritando como locas en las peñas de la playa de ese Océano Pacifico que no es tan pacifico.
Nazca en el Perú con su Lima colonial y donde nuestro forero mayor vivió en su elegante Miraflores un lugar de lindas casas, y bueno es degustar los clásicos ceviches peruanos.
Nos desplazamos al Canadá ingles y francés de Montreal, donde es necesario aprender los dos idiomas si queremos disfrutarla, y si francés en Quebec o ingles en Ontario visitar Ottawa con su Parlamento en sección al tiempo que los lagos y montañas son una delicia para visitar los fines de semana.
Nuestro Montevideo fundado por “isleños” nos deja mirar hacia atrás y hoy se escucha hablar con tonos y frases de las nuestras, alguien me preguntó -mientras almorzábamos en un lugar de parrillada en el puerto- que de donde era, le dije que español, y otro cercano dijo, no, no, es de los nuestros… y tenia razón era uno de ellos pero siglos después les visitaba…
No quiero cansarles con el rollo viajero, pero mucho queda por contar y analizar de forma simple sobre la forma de vida de todos estos países y en especial de los asiáticos con un Japón de avanzada y buen orden.
Y por supuesto dejare para otra ocasión mi comentario sobre el país donde existen ciento veinticuatro lenguas -no oficiales- y nadie protesta, los EEUU, creo que merece un libro.
Se les saluda, y gracias a Pintao y pevalqui por darme la oportunidad de recordar algunos “detalles” de tiempos pasados como emigrante viajero.
Les saludo a todos los foreros del apuron.com desde lo alto de la falda del Teide nevado.
Leer más
Juanf
Carlos Alberto Montaner: Aplastad la hidra de la contrarrevolución con el terror masivo
28 de mayo de 2016
Pablo Iglesias y el terror comunista
Compartir el post “Carlos Alberto Montaner: Aplastad la hidra de la contrarrevolución con el terror masivo”
La sacudida se sintió en ambas orillas del Atlántico. La visita de Albert Rivera a Venezuela ha tenido una notable repercusión en España.
Albert Rivera en Caracas AN
El líder español que preside Ciudadanos, un partido liberal con fuerte representación parlamentaria, fue con el objeto de respaldar a los demócratas de la oposición, especialmente a Leopoldo López y a Antonio Ledezma.
Al dirigente comunista de Podemos, Pablo Iglesias, señalado como el hombre del chavismo y de los iraníes en España, vinculación que él niega con más vehemencia que éxito, le preguntaron por el preso político venezolano Leopoldo López y respondió una notable falsedad.
Dijo que estaba en contra de que cualquier persona fuera encarcelada por las ideas que sustentaba. Y enseguida agregó que, si Leopoldo López estaba en la cárcel por tratar de derrocar al gobierno –dando por sentado que ése era el caso-, no lo apresaron por sus ideas, sino por sus acciones.
Un buen comunista, como Pablo Iglesias, formado en la ideología marxista-leninista, y creyente en el materialismo histórico, necesariamente suscribe la tesis de que las ideas, como las instituciones, pertenecen a una superestructura que depende de las condiciones económicas de la sociedad y, en primer lugar, de las relaciones de propiedad preexistentes.
Leopoldo López, pues, joven de familia pudiente, descendiente de Simón Bolívar (también un criollo muy rico al que Marx denostó en The New American Encyclopedia, 1858), adscrito por herencia a la odiada oligarquía, formado en las universidades yanquis, inevitablemente sostenía las ideas propias de su clase enemiga.
Era, por lo tanto, legítimo extirparlo de la faz de la tierra y encarcelarlo, incluso matarlo, como postulaba Lenin, y como ordenó llevar a cabo sin ningún tipo de miramientos. (Izvestia clamaba en 1918: “Aplastad la hidra de la contrarrevolución con el terror masivo. Cualquiera que se atreva a difundir el rumor más leve contra el régimen soviético será detenido de inmediato y enviado a un campo de concentración”).
Comunismo 100 millones de muertos
Así ha sido siempre. Las matanzas y los gulags de Lenin, Stalin, Pol Pot, Mao, Fidel Castro o de Kim Il Sung y su extraña familia –por sólo citar algunos de esos conspicuos asesinos que dejaron 100 millones de muertos a lo largo del siglo XX y muchos más prisioneros políticos–, no ocurrieron por obra y gracia de un grupo de psicópatas, sino porque esos “revolucionarios” eran marxistas-leninistas convencidos de la verdad profunda de las teorías del alemán y de su discípulo ruso.
Todos ellos se sentían bondadosos agentes de un cambio que algún día le traería la felicidad definitiva a la Humanidad (así, con una mayúscula delirante), y si en el trayecto tenían que matar o encarcelar a una multitud de personas, muchas de ellas inocentes de todo delito, salvo el de pertenecer a la clase culpable, era por el bien de la especie y en procura de un fulgurante y definitivo destino: el paraíso comunista que nos esperaba al final de la historia.
Garzón y Pablo Iglesias
Seamos serios: ni el señor Pablo Iglesias ni su compañero de coalición Alberto Garzón creen en las libertades individuales o en las virtudes de la democracia liberal. Están en el parlamento porque les está vedado el camino de la revuelta armada.
Si por Iglesias fuera, decapitaría al rey Felipe VI y a la reina Letizia, lo que se deduce de su oda a la guillotina, como puede comprobarse en este video
Las elecciones, lo mismo que les sucede a sus hermanos chavistas, son la mayor cantidad de revolución que les permite esta compleja era antiheroica, “perrofláutica” y postsoviética.
Lo triste es que, según las encuestas, unos seis millones de españoles van a votar por la coalición Unidos Podemos, acaso sobrepasando a los electores del PSOE, y sólo una pequeña fracción –tal vez el 20%– son realmente comunistas. El 80 restante son personas inconformes con la falta de oportunidades y con los escándalos de corrupción, que creen formar parte de una izquierda democrática que desea proteger el Estado de Bienestar que, sospechan, está en peligro.
Leopoldo y Ledezma libertad
Es lamentable que estos españoles inconscientes, víctimas de una variante del espejismo ideológico, no miren con detenimiento lo que sucedió en la patria, precisamente, de Leopoldo López y de Antonio Ledezma que acaba de recibir a Albert Rivera.
En Venezuela, Hugo Chávez se disfrazó de demócrata, sedujo a los electores y utilizó las urnas para meter de contrabando un régimen procomunista que ha destrozado al país. Lo mismo que se propone hacer Unidos Podemos en España.
Carlos Alberto MontanerCarlos Alberto Montaner
*Periodista y escritor
@CarlosAMontaner
Vicepresidente de la Internacional Liberal
Su último libro es la novela “Tiempo de Canallas”
FacebookTwitterGoogle+PinterestViadeoLinkedInDiggStumbleUponWeiboE-mail
Leer más
Pintao
Referente al caso que comenta “Juanf.”
Es perverso convertirse en potencia militar para ante nada imponerse ante sus propios ciudadanos que son los que han de pagar el alto coste del armamento moderno.
Esto es lo que se hace en Corea del Norte, entre otros paraísos terrenales.
Leer más
Juanf
Don Luis cuando el ciudadano va a votar uno se pregunta? sabe por quien vota o vota por votar.
“Quizás el asesinato del niño Oliver Sánchez le permita reconsiderar aquel punto de vista, que yo no me atrevo a calificar como jurídico”
AL JUEZ OSWALDO TENORIO
31/05/2016
Permítame dirigirme a usted en su condición de ser humano, que antes que su condición de juez, es la que debería privar en cualquiera de sus decisiones. Le confieso algo, soy un fiel creyente de la humanidad, cuando me dicen que todo está perdido, que cada día la desvalorización gana terreno, prefiero buscar señales que me demuestren lo contrario, que me hablen de la compasión, la nobleza, de la solidaridad y la empatía por el otro. Siempre voy detrás de aquellas acciones que rompan con los estereotipos y antes de dejarme arrastrar por la ola de odio y rabia, prefiero comprender las razones.
Pero busco y busco razones en la sentencia que lo llevó a usted a negar una medida de protección para los niños que sufren esa terrible enfermedad llamada cáncer y no las encuentro ¿Motivaciones políticas? Si uno analiza la solicitud no es ni siquiera política, es humanitaria, significaba abogar desde la ley para garantizarle el derecho a la salud a criaturas que apenas comienzan a vivir, garantizándoles el acceso a los tratamientos necesarios para su proceso de recuperación. Sabe usted algo señor Tenorio, un niño no elige enfermarse para armar una conspiración contra el gobierno, no es que cambian sus juegos por quimioterapias porque quieren afectar la imagen de un presidente o un partido. No hay nada político en una tragedia como esta.
Personalmente me niego a creer que un venezolano, que también es padre, que me imagino sabe lo que representa el amor hacia un hijo, no se haya tomado más de sesenta minutos para evaluar con más profundidad el drama que viven los niños con cáncer en Venezuela. Menos de una hora le bastó para negar una crisis que nos choca a todos en la cara. Me gustaría saber que pasó por la cabeza cuando firmó su decisión, cuando dijo que la solicitud de protección se basaba en “informaciones falsas de algunos portales de noticias”.
¿Es que acaso quería usted una prueba más contundente señor Tenorio? Quizás el asesinato del niño Oliver Sánchez le permita reconsiderar aquel punto de vista, que yo no me atrevo a calificar como jurídico, sino como un acto de deshumanidad, como una aberración. Digo asesinato porque a Oliver lo mató un Estado indolente, una justicia arrodillada y unos jueces secuestrados por el miedo.
Sabrá usted lo que significa para una madre que su pequeño le diga que quiere seguir viviendo y que esta no pueda hacer nada. No me imagino la desesperación y la impotencia, como tampoco puedo imaginarme tanta maldad en quienes niegan el problema.
Oliver es solo el rostro visible de lo que no puede llamarse de otra forma más que como un exterminio masivo de una parte de la población que no tiene recursos para irse fuera del país a cumplir un tratamiento y que muere en los hospitales venezolanos frente al silencio de la mayoría y el ruido de aviones de guerra que celebran que somos “una potencia militar”.
Brian Fincheltub
Encontacto@brianfincheltub.com
Leer más
Pintao
Creo que somos muchos en este país, estimado Pevalqui, que coincidimos en una determinada orientación política que haga posible una sociedad que siendo más rica, sea también más igualitaria, y desde que lo descubrí en Escandinavia allá por los años setenta, esto para mi lo representa la socialdemocracia ne el necesario juego político con los liberales y conservadores a la europea. Con esos mimbres se construyo la sociedad del bienestar, donde hoy no renunciamos a vivir instalados, luchando con moderación para resolver los problemas que la pongan en peligro.
A veces se levantan olas que zarandean la nave, pues las situaciones políticas del entorno son cambiantes y ejemplos como la crisis financiera que se inició en los EE.UU. o la preocupación por la estabilidad del mundo islámico de imprevisibles consecuencias, nos deberían preocupar para adoptar las medidas más oportunas.
Yo creo que no ha lugar que los partidos para optar a ganar votos fijen la atención de la ciudadanía en metas falsas, pues esto hace que aumente la ignorancia generalizada y haga más difícil tomar medidas concretas y necesarias para evitar que se nos venga encima cualquier hecatombe y parte importante de la población mirando para el dedo en vez de fijar la vista en la luna.
Leer más
pevalqui
Estimado Pintao, buen apunte el suyo, igualmente. La figura del canciller Kohl, a quien ha tenido a bien traernos al blog, fue fundamental en la unificación de las dos Alemanias. Sobre todo en el ámbito económico.
Visitamos hace tres años Berlín, como el este del país, en lo concerniente a Dresden, hermosa ciudad en la que destaca el barroquismo de sus edificios más emblemáticos, y le aseguro, que no se nota para nada la diferencia entre las dos Alemanias, algo que si se hace notorio en Berlín en la parte este de la ciudad, con aquellas construcciones propias del comunismo soviético.
Aun cuando en Alemania que estuvo largos años gobernada por el CDU, coaligado, creo recordar por los liberales, siendo un país serio y organizado, Kohl fue asimismo, un presidente con un bien ganado prestigio en las instituciones europeas, aunque como bien recordará, tuvo que acabar cediendo en su propio país ante el empuje crítico del SPD, comandado en aquella ocasión por Schroeder; tengo la impresión de que no se obró con la equidad debida, si consideramos su labor de gobierno en toda su extensión. Y se lo digo desde la discrepancia con los principios ideológicos del CDU
Si tuviéramos en cuenta la situación de ambos países aun soslayando el espacio temporal que separa ambas épocas, podríamos encontrar analogías con la situación política actual en España. Son no obstante países con mentalidades diferentes.
No parece probable la opción que usted maneja, a lo que también me apuntaría. A pesar del optimismo y no menos voluntarismo que suele exhibir Pedro Sánchez en todas sus intervenciones. “La grosse koalition”, tampoco se contempla en el horizonte más próximo. De modo que no sería en absoluto desdeñable ni tampoco descabezado, pensar en una nueva confrontación electoral, tal y como barrunta nuestro Luis. No olvidemos que hace bien poco, Bélgica estuvo algo más de un año con un gobierno en funciones. Sin mayores problemas
Respecto del tema de la elección de los enemigos, del post que nos envía Juanf, es bien claro, que la factura puede ser más cara para los unos que para los otros. Sobre todo por las consecuencias. Ya se alardeaba de ello durante la transición política española, “la política suele hacer extraños compañeros de cama”.
Hasta luego.
Leer más
Pintao
Muy interesante la observación de la realidad política que se desprende del anterior comentario de “juanf”.
El juego democrático que se produce dentro de las sociedades modernas, motivado por la lucha por el poder, puede dar lugar a situaciones que a los ojos de un observador imparcial hayan de calificarse de paradójicas y hasta injustas.
Cada persona ha ido formando sus conceptos acerca de estos temas con los mimbres que ha tenido a mano. Los que hemos nacido en la década de los cuarenta, y que por circunstancias habituales en aquellos tiempos, haya pasado parte de su vida entre la Europa del Norte y el Africa Occidental, tiene unos determinados puntos de referencia que determinan que para evitar vaivenes en el devenir de la política que condiciona la vida de los ciudadanos, es imprescindible que haya pasado bastante tiempo de “práctica democrática”, que de lugar a que la “madurez” de la ciudadanía evite que ningún grupo se pase vendiendo humo, y que la costumbre de predicar y no dar trigo, se haya desterrado del discurso político, pues se hace difícil que la gente comulgue con piedras de molino.
Y aun así, todas las sociedades están sujetas a pasarse de frenada, pues las circunstancias influyen en el sentir general y propician soberanas meteduras de pata.
Un ejemplo de ello, es la preocupación que en estos ´últimos meses se ha ido instalando en muchos países que poco a poco una parte de su población sea de origen musulmán, y que hasta que no han empezado a surgir problemas, pensaban que el multiculturalismo podría funcional con normalidad sin darse cuenta que hay principios religiosos que no sólo son de ámbito intimo y personal, sino que modelan totalmente el comportamiento político de sus fieles, al menos de los más integristas.
Era impensable por ejemplo, que barrios enteros de ciudades de Inglaterra, Alemania o Suecia, se manifiesten por las calles pidiendo la implantación de la sharía o ley islámica en sus comunidades.
Pues bien, confiemos en que la maduras sociedades occidentales sepan reconducir este nuevo tipo de problemas sin perturbar demasiando la paz social.
Se dice que en todas partes cuecen habas, pero lo cierto es que lo que hace que se haga de manera diferente sea la pericia de los cocineros.
Leer más
Juanf
Una inaceptable conversión.
Lamentablemente las sociedades repiten muchas de sus propias historias y en ese devenir las ilusiones de algunos casi siempre se desvanecen frente a las predecibles mutaciones por las que atraviesa la clase política. No es solo un fenómeno local, sino también un comportamiento casi universal.
Mientras ciertos sectores de la política ocuparon un espacio opositor despotricaron contra el abuso de autoridad, la concentración del poder, la manipulación periodística y la dilapidación de recursos por parte del Estado.
Es tiempo de que algunos reflexionen y recuerden aquella frase que se le atribuye al gran escritor Jorge Luis Borges cuando dice que “hay que tener cuidado al elegir a los enemigos, porque uno termina pareciéndose a ellos”.
Como sucede casi siempre, la rueda en algún momento gira, los ciclos finalmente culminan y los dirigentes se suceden intercambiando sus papeles. Los que transitaron por una vereda cruzan a la otra, los que estuvieron de un lado del mostrador deben luego estar en el opuesto.
Mientras no están en funciones muchos advierten acerca de los errores de los gobernantes, denuncian sus excentricidades, señalan el derroche irresponsable de recursos públicos y las maniobras políticas tendientes a controlarlo todo, ponen en evidencia los intentos de establecer mordazas mediáticas y critican casi todas las decisiones del poderoso de turno.
Un día llega la bisagra, ese instante especial en el que se concreta el cambio de signo y los que estaban afuera quedan adentro. Desde ese mismo momento se inicia una nueva transformación personal y grupal que parece ser inevitable, totalmente inexorable.
Los que antes reprobaban ciertas actitudes de sus circunstanciales rivales políticos tienen ahora la responsabilidad de conducir el barco y entonces todo lo que previamente parecía abominable se torna mágicamente aceptable e imprescindible y merece ser defendido con uñas y dientes.
Muchos aun no han comprendido para qué fueron elegidos y siguen confundidos del mismo modo que los que gobernaron antes. No son los dueños del poder. En todo caso son los administradores de la coyuntura. No vinieron a darle felicidad a la gente, sino a asegurarse que todos los individuos dispongan de esos derechos inalienables que les pertenecen y que con esas garantías, cada ciudadano tenga la oportunidad de construir su propio plan de vida, sin la participación de los ocasionales gobernantes.
Todo vuelve al principio. Lo que antes era derroche ahora parece indispensable. Las extralimitaciones del pasado ya son parte natural del ejercicio del poder. Habrá que recordarles a todos que los abusos, son eso, un atropello y ninguna alquimia lingüística lo modifica o atenúa.
La llegada al poder parece generar algo que ni los mismos protagonistas logran identificar con suficiente claridad. Siempre dijeron que criticar en una sociedad civilizada era vital. En su nueva posición consideran que esos elementos disonantes son funcionales a sus adversarios y entonces pretenden que las voces discordantes no se hagan escuchar demasiado.
Ya no apelan a los fascistas métodos de sus antecesores. La nueva modalidad es que los planteos se hagan por lo bajo, en privado, sin levantar mucho el perfil. Sostienen que quienes juzgan su accionar cotidiano ponen “palos en la rueda” y quieren regresar al pasado. Lo que no quieren ellos son críticas, pero aun conservan cierto pudor para desdecirse a sí mismos.
Esta escenografía se repite en casi todos los asuntos de gobierno. El poder político se termina pareciendo, tal vez sin querer, a un abanico donde los matices abundan pero en el fondo todo permanece absolutamente intacto.
Unos pontifican sobre la necesidad de un Estado enorme otorgándole un rol omnipotente. Le asignan una misión grandiosa y justifican todo tipo de delirios porque eso avala el saqueo institucional a los individuos y el derecho a apropiarse de una parte de su esfuerzo de la mano de la ley.
Los otros, dicen lo que parece opuesto planteando que el Estado debe ocuparse de algunos aspectos pero no debe estar presente en tantos asuntos cotidianos. Pese a ese discurso, continúan con la inercia, amparados en el ardid intelectual de que resulta imposible desarmar el núcleo del andamiaje vigente, porque eso sería políticamente inviable.
Dicho de otro modo. Los que quieren un Estado grande lo hacen diciéndolo a viva voz, mientras que los que simularon estar en las antípodas, ya en el poder encuentran múltiples y creativas excusas para sostener buena parte de la estructura imperante. El resultado es previsible, casi todo sigue igual, aunque ahora con una cosmética más civilizada y menos burda.
Lo más preocupante tiene que ver con las actitudes humanas, con esa dinámica que hace que una persona correcta, honesta e integra, acepte mansamente torcer sus ideales y desde su nuevo lugar de oficialista recite lo que jamás le hubiera tolerado a ninguno de sus predecesores.
No se trata de un proceso evolutivo en el que se cambia de opinión porque una construcción superadora desplaza a otra de menor consistencia. En todo caso, lo que hace que esa persona claudique es su nuevo contexto de poder, su imperiosa necesidad de sostenerse en su flamante conveniencia.
Este incidente no hace que los “chicos malos” sean héroes, porque su hipocresía es demasiado evidente como para colocarlos en ese altar. Ellos ya no tienen camino de regreso, aunque tampoco les importa demasiado.
Lo que realmente asusta es que los pocos “buenos de la película”, una vez que acceden al poder se ven tentados a iniciar un proceso sin retorno, progresivo, gradual, donde pierden la humildad, se creen los dueños del poder, abandonan una a una sus convicciones y terminan pareciéndose a los que abominaban hasta hace poco tiempo atrás.
No se puede confiar en que los poderosos se regulen a sí mismos. Es una tarea cívica la de poner las cosas en su lugar y hacerles entender a todos que el poder es efímero, que vinieron a cumplir una misión breve, a ser una etapa más a lo largo de la historia y no a quedarse para siempre.
No hay dudas de que lo que ha quedado atrás es peor, pero eso no hace que todo lo de ahora sea intrínsecamente bueno, ni que oponerse a ciertas decisiones actuales implique desear que se retroceda. En todo caso se trata de un legítimo anhelo de que los que están sean realmente diferentes y hagan lo que tienen que hacer sin pretextos. Sería triste concluir que las luces del poder y las “alfombras rojas” terminan invitando irremediablemente a una inaceptable conversión.
Alberto Medina Méndez
albertomedinamendez@gmail.com
skype: amedinamendez
http://www.existeotrocamino.com
+54 9 379 4602694
Facebook: http://www.facebook.com/albertoemilianomedinamendez
Twitter: @amedinamendez
Leer más