El pasado 8 de septiembre la revista científica estadounidense PNAS publicaba un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores que "han leído" los genomas de ocho agricultores que vivieron en Atapuerca (Burgos) hace miles de años, entre 3.500 y 5.500. El análisis genético muestra que la población actual más parecida a estos primeros agricultores de la Península es la vasca, cuya antigüedad quedaría reducida, pues, a 5.000 años. Oh. Vaya. Juan José Ibarretxe, cuando era lehendakari, solía recordar al mundo entero que el pueblo vasco "tiene 7.000 años", seguramente para legitimar la creación del Estado, con mayúscula, de Euskadi, cuyo origen se remontaría nada menos que "al Mesolítico" (este origen remoto del pueblo vasco fue defendido hace casi un siglo por el prehistoriador Pedro Bosch en su libro El problema etnológico vasco y la arqueología -1923-). Me pregunto cómo habría sido la reacción del ínclito Sabino Arana si se le hubiera explicado que los vascos y los "maketos" de Castilla vienen de la misma cepa. Supongo que tomaría un agüita de toronjil para sobrellevar la primera impresión, pero luego levantaría la voz para denunciar el interés tendencioso y españolista de estos investigadores de marras.
Ante la amenaza de las intromisiones científicas, en Cataluña se ha creado un órgano preventivo capaz de fortalecer los sustratos de la causa soberanista: el "Institut Nova Història", dirigido por el escritor Jordi Bilbeny, quien va sumando una larga e impresionante serie de contribuciones al conocimiento del pasado. Bilbeny, contando con el respaldo institucional del citado Institut y con la sagaz entrega de uno de sus más conspicuos colaboradores, Víctor Cucurull, exige que se reescriban algunos capítulos fundamentales de la Historia Universal. Sus teorías, y las de algunos de los eruditos que siguen tan clarificadora estela, concluyen que en algún momento el imperialismo español "robó" la identidad catalana de los hermanos Pinçon (hermanos Pinzón), Bartomeu Casaus (Fray Bartolomé de las Casas), Joan Caçinera del Canós (Juan Sebastián Elcano), Ferran Cortès (Hernán Cortés), Joan Miquel Servent (Miguel de Cervantes) y Joan Ramon Folc de Cardona (Gonzalo Fernández de Córdoba). Con disparatados argumentos que antes de nada pasan por un baile de letras en nombres y apellidos maleables (lo demás va surgiendo, quizá en paralelo, para corroborar el valor purificante de sus aportaciones), estos historiadores han convertido su olfato -perruno- en suspicacia y su suspicacia en patente de corso para afirmar, como si fuesen verdades como puños, que -por ejemplo- Francisco Pizarro, Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola y los autores de La Celestina y el Lazarillo de Tormes también eran catalanes, faltaría más. Hasta ahora millones de personas de diferentes generaciones no habíamos sido conscientes del equívoco provocado por un contubernio internacional encabezado, cómo no, por el españolismo de los españoles e incluso por el italianismo de los italianos: aún no nos habíamos enterado de que Leonardo Da Vinci no nació en la Toscana sino en algún pueblo cercano a Montserrat, como Manresa, Vich o La Garriga, lo cual justificaría una hipótesis subsiguiente pero no menos rotunda: la Mona Lisa es en realidad Isabel de Aragón. Sí, así como suena. Además, y por si fuera poco, Américo Vespucio no era Américo Vespucio, sino Aymerich Despuig, ni Cristóbal Colón era Cristóbal Colón, sino Joan Colom i Bertran, nieto del fundador del primer banco público del mundo y antepasado directo del actual presidente de la Generalitat, Artur Mas. Toma, toma y toma. Bien mirado, Artur Mas guarda cierto parecido con el Colón de piedra que desde Barcelona extiende el brazo hacia occidente, cual guía providencial del ídem. Pónganle una peluca con flequillo de paje y un batilongo de damasco guateado y verán si se parece o no a su supuesto tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatarabuelo. Me imagino la cara que puso Mas cuando uno de estos genealogistas patrióticos le dijo que era descendiente de Colón. Sospecho que entre la nariz y el mentón cuadrado se le estiró hacia los lados la línea de la boca cerrada en una sonrisita inconfundible: la misma que esbozó el día de la final de la Copa del Rey, cuando las hinchadas del Athletic de Bilbao y el Barcelona silbaron a Felipe VI y a la bandera española. Esa sonrisa (¿enigmática?) que nos recuerda a la Gioconda. Perdón, a Isabel de Aragón. A lo mejor Artur Mas también proviene del linaje de Isabel de Aragón. Quién sabe. En cualquier caso, estos parentescos deben de ser tan fiables como los que, según sus historiadores particulares, tenía Alejandro Magno con Zeus y Heracles, o Julio César y Augusto con Eneas, hijo de la diosa Venus y el príncipe Anquises.
Más parecidos razonables: al lanzar barro a la pared con tanta convicción, estos pseudo-historiadores catalanistas nos hacen pensar en los miembros de la "Ahnenerbe Forschungs und Lehrgemeinschaft", "Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana" que en su momento creó Himmler para defender el ideal de una grandeza racial y cultural que lo justificaba todo, absolutamente todo. Por supuesto empezaron tergiversando los hechos históricos que pretendían revisar bajo la luz de un nuevo amanecer, algo que sólo cuadra entre fanáticos religiosos, inventores de leyendas y vendedores de talismanes. Si quieren profundizar en el tema, lean el capítulo "La última Thule e Hiperbórea", en Historia de las tierras y los lugares legendarios, de Umberto Eco (especialmente pp. 230-237).
Juanf
>> Guardiola tiene razón, pero no tiene cultura Ni vergüenza.
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>> · Con motivo de la marea de refugiados de Oriente Medio que ocupa las portadas de la prensa mundial en estos días, Pep Guardiola ha dicho una gran verdad al recordar que también los catalanes fueron refugiados en tiempos pasados.
>> Efectivamente, al estallar la guerra civil miles de catalanes salieron por Francia o por mar para refugiarse en las filas del bando sublevado. Fueron tantos los que se refugiaron en la capital donostiarra, la primera ciudad en territorio franquista tras cruzar Francia, que corrió la broma de rebautizarla como San Sebastià de Guíxols.
>> Otros muchos se refugiaron en Burgos, donde fundaron la influyente revista de propaganda Destino, nombre proveniente de la frase joseantoniana “España es una unidad de destino en lo universal”. Junto a Xavier de Salas i Bosch, Josep Maria Fontana Tarrats, Josep Vergés i Matas, Ignasi Agustí y Juan Ramón Masoliver, merecen ser señalados tres de los principales dibujantes y guionistas de Flechas y Pelayos, Valentí Castanys i Borràs, Josep Serra i Massana y José María Canellas i Casals.
>> También hubo catalanes que se refugiaron en Francia, como los encargados por Francesc Cambó de organizar la Oficina de Propaganda y Prensa de París, u Oficina Catalana de París, dedicada a defender el bando franquista ante la opinión pública europea y organizar su servicio de espionaje: Joan Llonc, Joan Ventosa y Joan Estelrich, entre otros muchos refugiados catalanes como Josep Pla.
>> Otros lo tuvieron más cómodo y pudieron refugiarse desde el primer momento en territorio franquista, como los dos principales apoyos eclesiásticos de Franco, los cardenales catalanes Enrique Pla e Isidro Gomá, así como el obispo que escribió que “es nuestro deber manifestar al Señor nuestro agradecimiento y pedirle por el triunfo definitivo del glorioso Ejército Nacional”: el catalán Josep Cartañà i Inglés.
>> Además de estos eclesiásticos, cientos de personalidades catalanas ya refugiadas (Cambó, Durán y Ventosa, Mompou, d’Abadal, Gaziel, Eugenio D’Ors, Salvador Dalí, Llorenç Riber, Octavi Saltor, Joan Baptista Solervicens, Manuel Brunet, Josep M. Massip, Ferran Valls i Taberner, Antonio Griera, Llorenç Villalonga, Josep M. Tallada, Martí de Riquer, Carles Sentís, Ricard Gay de Montellà, Pere Pruna, Higini Anglès, Josep M. Tous, etc.), dirigieron a Franco la siguiente declaración de apoyo:
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>> Como catalanes, afirmamos que nuestra tierra quiere seguir unida a los otros pueblos de España por el amor fraternal y por el sentimiento de la comunidad de destino (…) Como catalanes, saludamos a nuestros hermanos que, a millares, venciendo los obstáculos que opone la situación de Cataluña, luchan en las filas del ejército libertador y exhortamos a todos los catalanes a que, tan pronto como materialmente les sea posible, se unan a ellos.
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>> Cuando en enero de 1939 entraron en Barcelona las tropas vencedoras, el general Juan Bautista Sánchez, de la V División de Navarra, declaró sobre el recibimiento de los barceloneses:
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>> En ningún sitio, os digo, en ningún sitio nos han recibido con el entusiasmo y la cordialidad que en Barcelona.
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>> Comenzó así un régimen durante el que Cataluña se enriqueció notablemente, sin duda muy por encima de otras regiones españolas. Dado su mucho menor desarrollo económico y sus mucho menos generosas inversiones gubernamentales, dichas regiones enviaron miles de emigrantes hacia las regiones más ricas, sobre todo a una Cataluña mimada por los sucesivos gobiernos de Franco, donde abundaron los ministros catalanes como Joaquín Bau y Nolla, Francisco Serrat y Bonastre, Eduardo Aunós, Demetrio Carceller, Joaquín Planell y Riera, Pedro Gual Villalbí, Laureano López Rodó o Enrique García-Ramal. Y, por supuesto, no hay que olvidar a los miles de alcaldes, gobernadores, procuradores y diplomáticos catalanes del régimen.
>> El evangelio nacionalista ha establecido –sin duda con aplastante éxito, como han demostrado, una vez más, las declaraciones de Guardiola– que bajo el régimen del gallego Franco, flanqueado por innumerables vascos y catalanes, a los castellanos les correspondió el papel de opresores y a los catalanes y vascos, el de oprimidos. Incluso el de refugiados. Y el de refugiados por su condición de catalanes, lo que es el colmo de la desvergüenza.
>> Hubo un eminente intelectual que, con motivo de una carta que el lendakari Aguirre dirigió a Eisenhower con ocasión de su visita a España en 1959, carta en la que reiteraba los tópicos de siempre, le respondió así, sin nunca recibir respuesta:
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>> Con frecuencia se presenta al régimen como un opresor de las libertades de Euskadi y de Cataluña, y se atribuye esta opresión a España; o a Madrid. Este modo de hablar y de escribir y de pensar es una tremenda injusticia a los españoles no-vascos y no-catalanes, y sobre todo a Madrid (…) Y aún diré más. Si se va a intentar un mapa de España coloreando aproximadamente la densidad de eso que nos oprime a todos, no serían ni Cataluña ni Euskadi las regiones más blancas. Y aún diré más: este régimen vino con la ayuda fervorosa y aun heroica de los navarros; lo manda un gallego; lo apoyan los banqueros vascos y catalanes; y en su alto personal político y diplomático predominan vascos y catalanes.
>>
>> Y en 1960, ante la acusación de castellanismo del régimen lanzada porJoan Cuatrecasas, delegado general de la Generalidad en Argentina, esta misma persona le reprochó
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>> la tendencia a presentar el régimen de Franco como opresor de Cataluña y de Euzkadi, como si Andalucía y Castilla, Extremadura y Aragón, no sufrieran tanta opresión como Euzkadi y Cataluña (…) la tendencia a olvidar que el régimen está apoyado y servido por gallegos, vascos y catalanes en cantidad más que proporcional, tanto que el querer representarlo como una opresión de la periferia por Castilla podría fácilmente invertirse, representándolo como una opresión de Castilla por la periferia.
>>
>> Este gran desvelador de falacias fue el gallego Salvador de Madariaga, egregio republicano que de refugios supo un rato. Pues refugiado estuvo en el extranjero desde 1939 sin poder regresar a su patria hasta 1976, sólo dos años antes morir.
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>>
>> Yo me permitiría añadir que el tercio que más requetés aportó a la lucha en el bando nacional, fué el TERCIO VIRGEN DE MONSERRAT, compuesto por catalanes escapados de la Cataluña republicana, ¡más voluntarios aún que los tercios navarros!..
>>
JESÚS LAÍNZ – LIBERTAD DIGITAL – 20/09/15
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Tanausu
Muy bueno amigo, con fundamento no exento de ironía y buen humor, pero te falto un dato muy importante: QUE EL GUANCHE TANAUSÚ ERA UN EMIGRADO DE CASTELDEFELL ( y judío…)
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Pintao
Después de leer con gusto esta parodia de la actualidad en Cataluña y viendo la reacción de los independentistas a las advertencias racionales de que la cosa no pinta como ellos creen, pues el horno no está para bollos, se me ocurre pensar que hay momentos en los que los pueblos pierden el norte y llenos de entusiasmo corren con genio y figura hacia la sepultura, sin reparar en nada. Así de irracionales pueden ser los pueblos en condiciones de temperatura y presión adecuadas. Ejemplos en la historia haberlos , hailos.
Desgraciadamente me parece que la cosa no hay quien la pare, porque no es asunto de cuatro locos, sino de una parte importante del pueblo catalán que a pesar de su proverbial seny, están dispuestos a dar el salto en el vacío y a ver que pasa.
Lo peor es que el parto puede ser doloroso para ambos lados, pues no dudemos que no es un asunto de "que se vayan si quieren", dino que las réplicas del terremoto se pueden sentir hasta en el la punta de Juan Adalid.
Seguro que muchos piensan que ya la cosa se arreglará con el tiempo, y para los que sienten el nacionalismo catalán profundamente, que son muchos y no todos con apellidos catalanes, piensan que tienen toda las basas para que a la larga entre todos en la U.E. les busquen un encaje, pues no nos quepa duda que todos los países harán lo que más les convenga, no crean que van a defender la unidad de España a capa u espada, si no, tiempo al tiempo, que puede ser que los que ahora dicen digo, empiecen a decir diego, a la vista de los hechos consumados.
Ya surgirán nuevas corrientes una vez metidos en faena que comiencen a encontrarle razones a la "pobre Cataluña", que no quiere compartir por más tiempo "las ancestrales maneras de la España de toda la vida".
Mucha de la burguesía catalana de toda la vida, que es realmente en donde nace este asunto, (no crean que esto nació en Sabadell o Tarraza), sacarán el chubasquero y a esperar a que amaine, que puede ser que amanezca con sol radiante sobre el horizonte, que saben muy bien que hay muchos países que ahora dicen no con la boca chica y después a ver si se puede sacar tajada que "el negoci es el negoci".
A pesar de que a todos nos parezca una locura inmensa, los cabezas pensantes del contubernio tienen varias hipótesis y creen que a la larga van a salir ganando pues en los tiempos que corren las cosas no son las mismas que en 1.640 cuando Pau Claris lanzó en primer envite.
Dios quiera que la cosa se desinfle, pues no esperemos que vamos a ser arropados por el mundo mundial, que esta gente lo tiene todo calculado.
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canariof
Leí su artículo entre la hilaridad y la incredulidad, con una media sonrisa parecida a la de la Mona Lisa (perdón a la de Isabel de Aragón) y rápidamente quise corroborar y ampliar la información en otros medios digitales. Imposible, pensaba, pero he aquí que es cierto, existe ese instituto, y lo que es peor, existen personas que se creen sus "descubrimientos". Cuando le preguntaron a uno de estos lumbreras de donde sacaban estas revelaciones contestó (y se quedó tan fresco) que de nuestros propios libros, lo que pasa es que hay que saber leer entre lineas.
No es de extrañar entonces que los que se creen este dislate corran en tropel, juntos por el si, convencidos del maltrato y del yugo opresor del estado español que los somete, hacia el paraíso de la libertad, donde vivirán ricos, felices y comerán perdices.
Y aunque den ganas de decirles adeu, uno hace el esfuerzo y les implora:no se vaigan, no sean locos,que los cuentos cuentos son, y cruza los dedos para que la sensatez se imponga, por ellos, por nosotros.
Un saludo.
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jacarrillo
Muy interesante y divertido. Si no fuera porque no son pocos los que creen a pie juntillas tan tremendos disparates, la cosa quedaría en simple anécdota pero, lamentablemente, la patria continúa siendo el último refugio de los canallas y el primero para un montón de descerebrados y descerebradas.
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rvalcarcel
Una reflexión muy interesante. Enhorabuena.
Y un saludo cariñoso.
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lleon
El nacionalismo suele ser un disfraz del narcisismo, capaz de falsear la historia para justificar su sueño. Efectivamente, el delirio independentista catalán ha falsificado muchos episodios de la historia y ha crecido por la poca inteligencia política. Ni Euskadi ni Cataluña podrán "divorciarse" no solo porque España no lo autoriza sino porque tampoco a Francia le hace gracia el movimiento separatista, que afectaría a varias de sus provincias del sur. Lúcido artículo del amigo Anelio.
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