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Sexo, corazón y vida
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Un poema del poeta palmero Antonio Pino.

LAURELES DE LA PLAZA
Laureles de la Plaza centenaria
que proyectáis una tupida sombra,
y en la noche profunda y solitaria,
arrulláis un misterio en vuestra fronda.

Porque evocáis la estirpe legendaria

de un pasado feliz que nadie nombra,
porque rezáis una inmortal plegaría,
por vuestra verde plenitud redonda.

Porque os perfuma un hálito de historia
y despreciando las miserias vanas
buscáis la luz, que es alcanzar la gloria,
Yo os bendigo, laureles de Los Llanos
Conmovidos por voces de campanas
Y entrelazados con amor de hermanos.

Laureles victoriosos, impasibles,
de la añorada selva trasplantados
para esparcir alientos indecibles
sobre la urbana paz de los tejados.

Quitasoles lujosos, increíbles,
en un verde perenne consagrados,
Para inspirar ensueños imposibles
Y acallar el amor de los hastiados.

Me llama la esperanza alentadora
de vuestras copas anchamente erguidas
a evocar en su sombra protectora.

Los recuerdos que el viento se llevó:
el secreto fugaz de tantas vidas
que la muerte implacable deshojó.

Laureles de la Plaza de Los Llanos…
Atrio del Templo, vegetal, abierto
a la comba de todos los arcanos
con el encanto de un refugio cierto.

Recortados laureles ciudadanos
en esta Plaza, que es hogar y es huerto.
Laureles compasivos, casi humanos,
donde siempre arribamos como a un puerto.

Decidles a la Virgen, mi Señora,
que hoy venimos a verla penitentes
a implorarla perdón por el que llora,

y a buscar en la fiebre de un anhelo,
laureles que circundan nuestras frentes
Con la aureola de un girón de cielo.

Antonio Pino Pérez (1904-1970) nace en El Paso y tras finalizar sus estudios en la Escuela de Odontología de Madrid en 1934, ejerce dos años más tarde en La Palma donde trabaja como dentista tanto en la capital de la isla como en el municipio de El Paso. Alcalde, concejal y consejero del Cabildo, ejerce una importante labor a favor de la declaración de La Caldera de Taburiente como propiedad pública.

Su obra “Dándole vueltas al viento”, prologada por el cronista oficial de Los LLanos y poeta, Pedro Hernández, se presenta en 1982 en la Casa de La Cultura de El Paso.

Es notable su aportación a la creación de los Carros Alegóricos: Luz y Sombra, La Antesala de la Muerte, El Reinado Eterno, La Nave de la Esperanza, Alrededor de la Cruz y Canto Sobrenatural. Desde el 2014 la Biblioteca Municipal lleva también su nombre.

Hijo Predilecto de El Paso. Cada tres años, con motivo de la Festividad de La Bajada de la Virgen del Pino, su ciudad rinde homenaje a la poesía y a la figura Antonio Pino Pérez.

Recientemente se ha reeditado el libro ABARIM, que fue presentado por el también poeta Ricardo Hernández Bravo, conocedor de la obra desde su época de estudiante, en la que encontró una poesía intensamente vitalista que aunaba reflexión existencial, compromiso con el dolor humano y un fuerte sentido de la espiritualidad vinculado a la comunión con las bellezas del mundo.

Foto Antonio Pino P y Laureles de Indias en la Plaza de Aridane, La Palma.

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