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Sexo, corazón y vida
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Tajadre

Concierto de Tajadre.

La Virgen María va a tener un niño, San José la mira con mucho cariño. La Virgen no tiene sino un delantal: no tiene cunita ni tiene pañal; pero San José le ama de tal modo que a ella le parece que lo tiene todo. Ya puede sin pena nacer el Señor; no le falta nada porque encuentra amor. Villancico de Luis Cobiella

Cuando llega La Navidad, la rondalla musical Tajadre sale a la calle disfrazada de divinos. Sale a anunciar La Navidad, a reencontrarse con esas viejas emociones que nos llegan a través de los villancicos, con el sentimiento de nostalgia, de olores y de secuencias donde el AMOR surge y cubre todo nuestro ser con su presencia. Porque como bien dice Anelio Rodríguez, hombre sensible, escritor palmero que lleva 34 años en el grupo: El nacimiento del Niño Pobre, del Niño Dios, no se concibe en La Palma sin música.

Y es cierto porque en esta isla bonita siempre la música está presente en los actos más significativos de nuestras vidas. Y aunque el villancico ha quedado relegado, por su carácter especial a la época de Navidad, no por eso deja de brillar, de hacer reír o llorar. El grupo Tajadre lo sabe y aprovecha precisamente ese acontecimiento como es el nacimiento de Jesús para cantar sus letras entrañables como "Una nube de algodón y un cielo de celofán azul para este Niño Jesús que ha nacido en el Portal…" o la del "Arbolito o Pastorcito, que como casi todos los villancicos son versos que cruzan la Naturaleza que tratan de explicar el alumbramiento de Dios en la Tierra.

O para cantar el "din, don dan", una composición maravillosa, unas estrofas sencillas, que creo que su autor es Fran Medina, en donde con ritmo envolvente el grupo va repitiendo el estribillo Din don…, Din, don, dan, o el cántico el delantal de la Virgen compuesta por Luis Cobiella. Y curioso nos comentó Tajadre que la primera vez que lo cantaron fue en un Hospital y que recibieron una ovación apasionada. O La Jota, un villancico procedente de Aragón pero que se canta con una versión que ha hecho Julio Marante.

El grupo Tajadre comenzó hace ya casi cuatro décadas con su fundador Mario Sosa. Y hoy está al frente del grupo Fran Medina, los dirige con éxito, alzando la cabeza, los brazos, las manos. Aplaudiendo a los casi treinta miembros que compone la rondalla.

Se acercan al pueblo vestidos con su manta trapera fruncida al cuello, se acercan vestidos de divinos con sus instrumentos musicales, a transmitir esos recuerdos de nuestra primera infancia, de aquellos días en que el tiempo se detenía y el mundo parecía que dejaba de rotar, de aquellos días en que aprendíamos el Catecismo en el colegio o preparábamos el Portal de Belén en nuestras casas, de aquellos días en que acariciábamos al Niño Jesús como si fuese real.

El grupo nos recuerda el olor de la Navidad, de los villancicos, de los aguinaldos, de las antiguas Misas de Luz, que se celebraban muy, muy temprano en unos amaneceres de cielos húmedos, repletos de nubes grises, oscuras, que producían tristeza. Oficios que se representaban en las iglesias de las islas antes del 25 de diciembre. Y a las que asistían triunfantes hombres y mujeres de todas partes de la isla, todos juntos acompañados de guitarras, panderetas, almirez, cascabeles, campanillas acudían a la Iglesia principal del pueblo para honrar la memoria de la madre de Dios, acudían durante nueve días que significaban los nueve meses de embarazo de la Virgen.

Hoy el Grupo Tajadre sigue interpretando sus villancicos con sencillez y autenticidad y con una familiaridad y una humanidad tal que sus actuaciones nos estremece el alma. Nos atrapa. Gracias Tajadre y muchas felicidades.

Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com; www.rosariovalcarcel.com

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