A veces la vida se convierte en una sucesión de lecturas, de momentos, de recuerdos.
Se convierte en una representación de los procedimientos narrativos, del texto literario, mediante palabras como las que nos presenta Antonio Arroyo Silva en su nuevo libro "La palabra devagar" Un collage donde se entremezclan argumentos de textos, reseñas, narraciones breves o pinceladas que surgen de la lectura de otros libros, de los pequeños acontecimientos de la vida, de sus experiencias. Un libro unas veces con una prosa filosófica o metaliteraria, otras tan emotiva que consigue cautivarnos.
La palabra devagar está dividido en cuatro partes, en cuatro puntos de vista y casi me atrevo a decir de estilos. En algunos abunda la descripción lírica o filosófica donde el autor ha tomado plena consciencia de su labor y hace una especie de crítica literaria o social. La primera parte titulada "Le Canarien" hace quince referencias, pasajes de otros libros o simplemente homenajes a autores. Una forma fantástica de acercarnos a la literatura que se está haciendo en Canarias.
Así en Maresía del Gato nos dice:
Me consta que Gato Gótico fue el primer grupo que no se conformó con buscar la conexión aborigen canario amazigh en los archivos empolvados de las bibliotecas, sino que acudió, en primera instancia, a los lugares donde más se producía este parentesco, como Sabinosa, en el Hierro. A continuación, emprendieron ruta al Norte de África y Senegal…
O al principio del Agua, Un acercamiento a la poesía de Elsa López
Dice Jorge Rodríguez Padrón en su artículo "El barco de la luna". Clave femenina de la poesía hispanoamericana que en mujer-poeta no existe otro propósito que el atrevimiento, sin conocer lo que le espera al final. Y esto viene muy apropósito de la poesía de Elsa López, es una constante, un leiv motiv. Atravesar lo oscuro solo con la lámpara de su voz y perderse en su penumbra no es temor, sino impulso natural….
O "Sobre la Peña de la Vieja", de Rosario Valcárcel
En la Peña de la Vieja, la poesía no solo está presente en esa manera de sentir y hacer sentir lo más hondo del espíritu, también se proyecta en los objetos, los lugares por donde han transcurrido sus personajes…
La segunda parte se titula "Chile en el corazón" 10 referencias a sus amigos de la otra orilla: A amigos que están cerca, muy cerca del autor como son: Leo Lobos, Mario García Álvarez, Daniel Rojas Pachas, entre otros. Sin dejar de hacer referencia de una forma discreta, a su amigo y maestro Jorge Rodríguez Padrón, de una forma quizás inconsciente pero constantes a lo largo del libro,
Turbosílabas
Antonio Arroyo, amigo de sus amigos escribe en esta reseña sobre su amigo Leo Lobos:
Leo Lobos no es el típico traduttore tradittore sino alguien que capta la respiración de otro poeta y la conduce a su lengua. Un traductor consciente y defensor de un lenguaje universal de la poesía y, además poeta. Otra frontera que cruza es la de la palabra misma, la electricidad que produce la palabra al ser articulada. De ahí la otra cara de su obra: la poesía visual…
Sobre poemas in-púbicos y otras desmitificaciones
En lo que se refiere al texto de Poemas In-Púbicos, a primera vista apreciamos que está dividido en cinco partes: Amo-rios, A Mor-discos, Alta filosofía, Imitación a Narciso y Al Final. Como dice el poeta y crítico chileno Christian González Díaz. El cinco es el número de la inteligencia y la sensibilidad. Número a su vez que constituye la simetría perfecta del dos: la pareja en conflicto…
La tercera parte llamada En Alicante, hace referencia a un encuentro con 37 poetas de distintos lugares del mundo en Alicante coincidiendo con el centenario del nacimiento de Miguel Hernández.
Y nos dice Antonio Arroyo: No conocía a nadie, pero tras la emoción de mi primera lectura nos abrazamos todos sin más. Veníamos desde muchos lugares del Mundo; sin embargo, una sola patria: la palabra y la presencia de Miguel Hernández.
Y en escenas de Pinggback, hace mención a una amiga poeta a Beatriz Giovanna Ramírez y dice:
Giovanna nos proporciona una imagen total, una pincelada que desvela todos los matices de la mentira y abre las ventanas a una certeza: no saber ni imaginarse el minotauro que desde el otro lado del espejo está siendo evaluado, no solo por la mujer que escribe, sino por la argonauta que, desde su pingback, sabe que su vellocino realmente es envidiado por los dioses y sus ceros infinitos a la creación.
Y en la cuarta y última parte nos transporta Antonio Arroyo con once relatos a La Palma, y lo hace con matices enriquecedores, casi biográficos, con una visión cercana y familiar donde el paisaje, la sonrisa de Toñi, su esposa y la isla que tanto ama están presentes.
Príncipe Alberto / Príncipe azul.
Así es que el Príncipe Alberto es un postre que inventó Matilde. Todo el mundo sabe sus ingredientes: azúcar, huevos, chocolate fondant, avellanas, bizcochos de soletilla…; pero nadie (muchos han intentado imitarlo, y no lo han conseguido) se explica cómo le queda tan rico.
Dice Antonio Arroyo que él nunca se propuso escribir artículos, ensayos, reseñas, porque siempre había huido de todo determinismo académico. Sin embargo son muchos los poetas que se han convertido en críticos literarios, son muchos los que han sentido la imperiosa necesidad de contar eso que se podría llamar "los hechos de la vida". Y Antonio Arroyo también ha transformado su poesía en voces, ha atravesado los diálogos con una prosa poética alerta y original. Ha creado "La palabra devagar"
Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com; www.rosariovalcarcel.com
Antoni
Querido Luis:
Después de haber leído las noticias que ya hablan de jubilación post-67, me parece estar deseando que le revienten algo a esos políticos, o al menos que no lleguen a ese futuro tan lejano que me espera para haber cumplido con esa institución guiense, jajaja. Ay, cuánto desearía que me duela el antebrazo, justo en la articulación…en fin.
Amigos, me he puesto del mismo color que hay en mi libro bajo el caracol. Gracias, Pedro Luis, pevalqui, Luis, Anelio. Y gracias de nuevo, Rosario. Este artículo salió ayer en la revista chilena de Arica y mi amigo el director Daniel Rojas te manda saludos.
Ese adverbio portuguués "devagar" que significa despacio se llena de significado a velocidades de vértigo.
Un abrazo a tod@s.
Antonio
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lleon
Antonio Arroyo es un hombre generos, un buen profesor de literatura en el instituto d Guía de Gran Canaria. Y Rosario Valcárcel, como siempre, hace un comentario atinado.
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pevalqui
Resulta alentador, que tengamos entre nosotros canarios como Antonio Arroyo,a quien no tengo el gusto de conocerle, salvo por referencias personales como escritas.
Necesitamos, en Canarias mucha conciencia, gente comprometida con la cultura, con la crítica con el conocimiento, pero también con el sentimiento, con la poesía, con esa otra visión que a buen seguro aporta D. Antonio Arroyo sabiamente comentada por Doña Rosario como por los contertulios que me han precidido.
Especialmente significativa ha sido su frase sobre la lectura: "leer es recordar la piel de los sentidos".
Muchos éxitos con su libro para el Sr. D. Antonio Arroyo.
Buenas noches. Saludos cordiales.
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rvalcarcel
Estoy totalmente de acuerdo D. Pedro Luis, Anelio con
las observaciones que han hecho sobre la persona de
Antonio. Cuando le presenté su poemario "Caballo de la luz" ya dije:
Su forma particular de estar en la vida; tímido, con
esa calidez suya que se le sale por los poros, siempre
atento al mar y a la tierra, a las cosas sencillas, a
insistir en la vida, a querer flotar con los peces y a
escuchar los latidos del universo… Eso es lo que le ha
favorecido como escritor. Y precisamente esa virtud es
la que le desata su imaginación y le enriquece el
sentimiento.
Feliz finde y un beso grande, grande para todo
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arodriguez
Gracias, Rosario, por traernos la palabra poliédrica de Antonio Arroyo, poeta (como coloquialmente se dice, pedazo de poeta, y yo añado: pedazo de pan), voz de luz que siempre se ha proyectado libre, muy personal, llena de imágenes felices que explican la redondez del mundo. Antonio, además, es un amigo encantador que no conoce la maldad (ni falta que le hace), sino todo lo contrario. Su sonrisa de sabio tímido lo dice todo y su mirada de sabio tímido lo capta todo, pero todo, todo,
Un abrazo, Antonio. Y otro para ti, Rosario,
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PedroLuis
Devago sobre las devagaciones de don Antonio Arroyo ex (de la mano de) doña Rosario. Y concluyo:
1. Evidente: Devagar, devagar como es debido, claro, sólo lo consiguen los poetas.
2. Y pese a ello, me ha conmovido ese abrazo entre desconocidos, “En Alicante”. Todos “en la única patria de la palabra y la presencia de Miguel Hernández”. Todos devagando en el único mundo que nos queda por encima de la realidad.
El mismo mundo desde el que les doy a los dos un abrazo.
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Antoni
Querida Rosario:
Muy agradecido por tus palabras. Me llegan muy hondo. Este libro está lleno de recuerdos, es decir, los recuerdos de la isla vuelven a vivir entre las páginas. No sé si es poesía o crítica o narrativa, es una mezcla de todo, pues una mezcla de todo es la vida misma. Como digo en ese libro: "El gran acierto de la expresión está en el dominio de un lenguaje que acota el ojo para darle rienda suelta y absoluta al resto de los sentidos: Por eso la poesía acaricia y punce, es dulce y amarga, huele a rosas y a sangre, es estruendo y melodía y algo más que el aullido y el canto. El sentido de la vista está en la mente del que lee. Leer es recordar la piel de los sentidos"
Besos y abrazos para ti y todos los lectores de El Apurón.
Antonio Arroyo.
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