Los sonidos graves y terrenales del tambor Daf Tar, así las dulces y caprichosas melodías del violín crean una y otra vez nuevas composiciones musicales que Farida interpreta con su baile. El espectador puede descubrir todos los aspectos que otorgan su encanto a la Danza Oriental: sensualidad y meditación, alegría y coquetería, elegancia y mística. Farida, bailarina y quinesiopedagoga, conocida por su elegante y expresivo estilo de baile, estará acompañada al tambor por Joachin Seubert y, al violín, por Thomas Kagermann, el gran talento de la improvisación.