Después de leer un poquito los post, aprecio una cierta intolerancia respecto a ciertos temas, la cual es tan respetable como la tolerancia, ya que forma parte de cada opinión.
Esta pequeña y hermosa isla se caracteriza en gran parte por sus gentes, por su espacio reducido y porque todos de cierto modo nos hemos visto las caras en un lado u otro. La tendecia a hablar del vecino en esta isla, no es menos que en otros lugares, todos los seres humanos tenemos la característica natural de criticar al prójimo, es la curiosidad innata, una de las variantes de nuestra constante búsqueda e inconformidad por y con todo.
Me quiero centrar en la música. Leo tantas discrepancias con la buena o mala música, que me atrevo a preguntar ¿que es la buena o mala música?, ¿el reggeton por que tiene que ser basura machista?, ¿que es el machismo, no es acaso otro tipo de intolerancia como el feminismo?, ¿quién no ha bailado regetton en algún momento de sus vidas, sea porque ha bebido de más o por no desentonar entre el resto?.. Nuestro cerebro es materia a la que llegan impulsos a través del sistema nervioso y a su vez sustancias (fluidos) que recorren nuestra estructura cerebal interna, mediante los cuales (en el oído medio) se propagan ondas elásticas responsables del movimiento vibratorio de nuestro cuerpo. Es una condición natural el bailar al oir los sonidos, también lo es el rechazar letras por su contenido. Pero no debemos ser tan estrictos, limitandonos a clasificar a los individuos por los estilos musicales que tengan, aunque muchos sean impuestos por una sociedad comercial musicalmente hablando. Al fin y al cabo, con el tiempo, nuestros neurotransmisores se encargan de seleccionar que estilos nos gustan mas y menos, en función de nuestro estado de ánimo, nuestra forma de ser y personalidad. Si bien a Pink Floyd se puede oir toda la vida sin cansarse, a Macano también se puede bailar toda una noche y ser soportable.
Saludos