Aquella mañana, al enterarme del infierno que sacudía mi querido pueblo de Fuencaliente, encontrándome muy lejos de él, sin saber la suerte que corría mi madre y demás familiares que allí se encontraban, traté de comunicarme con ELAPURON.COM, y gracias a esta redacción y a las personas que allí exponen sus opiniones, pude obtener noticias que me tranquilizaron. En agradecimiento a la amabilidad de estos amigos, hoy, ya más tranquila, les dedico este humilde poema de mi libro VOCES, publicado el 2001, por el Ayuntamiento de Fuencaliente y el Cabildo de la Palma. Con todo mi agradecimiento para: alondrax, rober, andariega, fuentesanta y la redacción de elapuron.com.
ISLA
La isla donde nací
es melado de caña y canela
manjar pefumado
de hierba y pamela
de riscos salados
de mosto y almendras
la isla donde nací
tiene ritmo de sol y palmeras
de olas batiendo
de graja en primavera
de gusano
tejiendo su celda
la isla donde nací
huele a vid y a poleo
a fruto seco de otoño
a grano tostado
a brisa marina
a tierra mojada y pan mañanero
la isla donde nací
cuando duerme
se arropa con los luceros
y hace nido de luna
en las peñas
en las azules sombras
de sus templos
las náyades se perfilan
como princesas
del cilencio.
Marynieves Hernández