Ahora que el reciente incendio de nuestra comarca sur ha llegado ya a su fin, me gustaría proponer que, desde la tranquilidad, la seriedad y el respeto, los propios damnificados por el incendio aprovechen este medio como lugar de expresión. Pueden contarnos lo que necesitan con más urgencia, sus opiniones, sus penas, sus agradecimientos, cómo vivieron los peores momentos y cómo intentan salir adelante, sus quejas, sus denuncias, sus ruegos y peticiones, lo que vieron y lo que no vieron, lo que perdieron y qué sentían por ello. En definitiva que aprovechen este espacio como desahogo y medio de comunicación con el resto
de los palmeros. Creo que en estos momentos la voz de los damnificados debe ser la protagonista y todos debemos escucharla.