Nadie va a dudar que ante este incendio se ha obtenido una respuesta eficaz, ágil y coordinada entre las diferentes Administraciones pero, una vez más, ante estos hechos, se recalca la necesidad de que el Gobierno Central incremente, durante el verano, los medios para prevenir y combatir el fuego en Canarias.
El aumento de hidroaviones con sede en Canarias,sería un recurso importante para afrontar un incendio en zonas de difícil acceso.
El desplazamiento de un hidroavión desde la Península supone largas horas de vuelo, hacen escalas para repostar, etc. y, a lo mejor, si se partiera, desde un comienzo, con todos los recursos para acometer el fuego, evitaríamos que se llegase a situaciones de catástrofe.
La inversión es muy importante, pero existen fórmulas no necesariamente de compra de aparatos y bases permanentes que no se requieren en invierno, sino también de contratos temporales para los meses de más riesgo.
Hemos dado un gran paso con la UME pero, ahora, tenemos que conseguir la base de verano en Canarias.