Menuda polvareda está levantando la fotito de Zapatero and family con los Obama. Acabamos de descubrir que las hijas de nuestro presidente, como muchos adolescentes, se han apuntado a uno de los colectivos donde moda, gustos, actitudes, etc. son compartidos. Hasta ahí, lo más normal del mundo. El problema surge cuando la familia Zapatero asiste a un acto representando a todo el país, en donde hubiera sido más discreto un atuendo más ligth. Seguro que los góticos están encantados (y las tiendas de moda y complementos), pero ¿y el resto?