Con absoluta indignación leo la propuesta política del cambio de lugar de una de las esculturas de arte moderno más importantes de Canarias. Da lo mismo que sean partidos políticos, comunidades de regantes o un equipo de fútbol. Todo el mundo se siente en La Palma capacitado intelectualmente para decir que una obra de arte de la categoría de la de Bellver hay que mudarla de sitio. El motivo es siempre el mismo: no me gusta o me gustaría más que estuviera en otro sitio, dicen los sesudos entendidos de arte en sus ratos libres. Me imagino el asombro del artista, Fernando Bellver , uno de los mejores valorados en la actualidad en España, que eligió esa obra para ese lugar determinado: una amplia avenida que da al poniente y da la espalda al imponente Bejenao. Fernando Bellver no es un ignorante que se le ocurrió poner esa obra de arte en un lugar cualquiera. Lo que me preocupa es precisamente que el Ayuntamiento de Los Llanos tenga abandonada la escultura, con mosaicos caídos y la fuente inutilizada. Cabezza de Guanche Mirando al Sol es, seguro, la mejor escultura al aire libre de la Isla. Los eruditos del partido político, la asociación de los derechos del lagartijo y la congregación de los pensamientos ilícitos dirán dónde debe ir esa obra de arte. Para eso saben tanto. Y el Ayuntamiento, seguro que no habrá hecho ninguna consulta a la Facultad de Bellas Artes de la ULL. Para ellos, políticos del Ayuntamiento pendientes de los votos, hay que cambiar la escultura porque los galvas progres de turno o las juventudes del PP , justamente para hacerle oposición barriobajera al Alcalde, le dicen que no les gusta allí. Dentro de poco saldrán también los mismos opinando de tratamientos médicos o de la teoría de la relatividad.