Paso por Benahoare con asiduidad, y puedo observar que están desmontando la planta de asfalto. ¡Por fin!, pienso. ¿Pero por qué lo han hecho, después de tanto tiempo reclamando que la quiten?¿es que ya no riegan la maceta con billetes de cincuenta? Recapacito y pienso, "ya le han vuelto a ver las orejas al lobo". Después de tanto demandarlo desde el partido popular de esta capital, lo quitan ahora, temiendo que les ocurra lo mismo que en los llanos, donde el pueblo ha salido a la calle para que no los envenenen. Y además, se apuntarán el tanto, como siempre hacen, hechándose flores y alegando que han presionado a la empresa para que la retiren. ¡Pero si hace dos años que se tenía que haber quitado, en cuanto acabaron la vía exterior!. Se mostrarán muy contentos, poniéndose medallas de otros, aunque en su interior lloran, ya que ahora no van a regar la maceta.