Cuanta razón tenía aquel inolvidable personaje llamada la Bruja Avería, cuando proclamaba aquellos entrañables discursos "político-filosóficos!" gritando aquello de "¡Viva el mal viva el capital!". Eran otros tiempos. Tiempos de esperanza, ilusión y libertad.
Todos tenemos algún familiar, amigo o amiga en el paro, no ya conocidos. O nosotros mismos. Y sabemos lo que eso supone.
En estos tiempos, a veces ya solo dan ganas de llorar.
http://www.elpais.com/articulo/economia/2010/acaba/record/parados/elpepieco/20110129elpepieco_1/Tes