Un articulo de opinión establecía una comparación entre la televisión que algunos llaman basura y algunos políticos. De igual manera que los programas basura sacrifican la calidad y los contenidos al objeto de conseguir audiencia, el articulista decía, que habían políticos cuyo discurso solo tenia como objeto conseguir votos con independencia de si las pruestas eran lógicas y acordes con las necesidades actuales. A estos políticos el articulista los calificaba, siguiendo el símil de la televisión, como políticos basura!