LA Unidad de Cuidados Intensivos de nuestro hospital, de reconocido prestigio dentro y fuera de nuestra isla, contaba con dotación material y humana para atender hasta a 10 pacientes. Todas estas camas, afortunadamente, no están siempre ocupadas, pero suponen un colchón de seguridad al hecho de vivir en una isla menor a 45 minutos en helicóptero de un hospital de mayor envergadura. Debido a las nuevas medidas de recorte del gerente del área de salud se va a limitar la dotación humana de la misma, lo que a efectos reales equivale al cierre/desatención de 3 camas. Como comprenderán, nadie saldrá en el periódico dando esta noticia que supone tanto un atraso para el hospital como para la isla. Oiremos hablar de "reubicaciones", de "ajustes de plantilla", de "índices de ocupación", etc… Ya que los máximos responsables de este CIERRE, o no se atreven a dar la cara, por motivos políticos, o por miedo a perder ciertos privilegios.