No ha mucho tiempo (se puede consultar en las hemerotecas on-line), los altos cargos del PP de Canarias montaron en cólera cuando Juan Guerra, en Puntallana, y Jesús Manuel, en El Paso, osaron romper el pacto en cascada CC-PP. No llegaron al nivel de desfachatez del PSC de José Miguel Pérez, básicamente porque los de El Paso se fueron por propia voluntad del partido, y el puntallanero terminó recalando, fíjense ustedes qué casualidad, en la propia CC. El caso es que la falta de autonomía tanto del PP como del PSOE, obligados a seguir la estrategia marcada por las direccionales de "al enemigo ni agua", nos conducen inevitablemente a otro pacto en cascada en 2015. Lo único que todavía no se sabe es si será CC-PP o CC-PSOE, pero haberlo… ¡vaya si lo habrá!