Dentro de unos días publicaré más acerca del movimiento
15-M: se acaba de cumplir un mes y hoy la poca
legitimidad que les quedaba a los ”indignados” se ha
desvanecido con lo ocurrido en el Parlamento catalán o
con las críticas a Gallardón en su propia casa. Pero
iremos por partes. En un anterior artículo expresé mi
apoyo al movimiento, es decir, a la idea original que
inició todo. Ahora, para empezar y como prometí en
dicho artículo, publico algunos de los errores que
cometió el movimiento desde su formación.
No obstante, antes de enumerar estos fallos, parto de
la convicción de que la democracia se debe reformar
desde dentro. La historia ha demostrado que la
espontaneidad no casa bien con la formación de un
sistema estable. Para producir un buen cambio lo
primero que hace falta es reflexión. Y desde el
nacimiento de la acampada en la Puerta del Sol de
Madrid, el movimiento bautizado por los medios de
comunicación como “15-M” cometió tres grandes errores
que les condenó desde el principio al fracaso y que,
paradójicamente, siguen defendiendo hasta el día de
hoy:
– La demanda de una política económica de izquierdas.
Ha quedado demostrado que detrás del movimiento, en su
conjunto, no hay ningún partido político ni asociación
relacionada. No obstante, se reclaman reformas
económicas de calado: exigir a los bancos la devolución
del dinero público, imponer impuestos a las
transacciones, apostar por el gasto social para salir
de la crisis, etcétera. Todas ellas son políticas
económicas de izquierdas, de defensa de lo público.
Políticas que no pueden ser la base ideológica de los
manifestantes: lo que debería pedir o tendría que haber
pedido el movimiento es justicia social; jamás unas
políticas determinadas. Estaríamos en ese caso
renunciando a una de las bases de la democracia: que
los ciudadanos decidan en las urnas qué política
económica debe regir este país a través del partido
político que salga vencedor.
– En este mismo sentido, se cayó desde el principio en
tópicos, en personalizar los problemas de España en
individuos que, teóricamente, los representan. Me
refiero, especialmente, a Emilio Botín y a Esperanza
Aguirre. Uno el presidente del mayor banco español y
otra la líder por antonomasia del neoliberalismo en
nuestro país. Y aunque lógicamente ambas personas
encarnan las críticas más enraizadas del movimiento,
ellos no son “los únicos”. Personalizar el movimiento
en una crítica destructiva hacia estas personas es uno
de los mayores errores que se pueden cometer: se cae en
tópicos y arquetipos, de los que se debe huir cuanto
antes. No hay que olvidar que si se habla de
apartidismo en la teoría, también hay que llevarlo a la
práctica: el muy social Zapatero cayó por la presión de
los mercados en reformas que desde hace tiempo
promovían los más liberales.
– La utopía de un gobierno horizontal. Los
manifestantes han venido a llamar “comisiones” a las
reuniones que establecen (establecían) a diario y donde
se escuchaba la opinión de todo aquel que estuviera
concentrado, independientemente de que fuera uno de los
organizadores. Se ha establecido para la articulación
del movimiento, de forma utópica, una especie de mando
horizontal, donde las decisiones se toman por mayoría,
sin que exista un líder o un grupo que decida y
establezca un poco de unidad. Siendo esto un ejercicio
de democracia plena y el fin último al que aspira el
hombre en la organización de su sociedad, hoy por hoy,
no estamos preparados para vivir sin un sistema con
unos líderes que nos representen. La bidireccionalidad
absoluta establecida es una utopía y para alcanzar
puntos de acuerdo y consenso es necesario establecer
una bidireccionalidad asimétrica, es decir, escuchar a
todos y tomar decisiones siempre teniendo en cuenta el
sentir general, pero siendo los líderes designados por
los integrantes, los más preparados, los que tengan la
voz para con las instituciones. Es la única forma de
otorgar responsabilidad a unos para que la ejerzan
conscientes de la importancia que ostentan, lo que
exige reflexión, calma y un sentido integrador.
El trío peina la ciudad. La noche es su elemento y en ella se mueven a sus anchas. Cada pocos pasos, en un gesto rápido y automático, levantan la cabeza al unísono y arrastran los ojos por alguna fachada: buscan una luz apagada, una terraza accesible, una cerradura facilona, un recoveco desde el que empezar a urdir su magia.
Por fin, uno de ellos se detiene y señala un edificio: empieza el espectáculo. El trío actúa con cautela. Nadie debe verlos, o se romperá el hechizo. No son vulgares ladrones, ni los tres Reyes Magos: estos visten guantes negros. Pero saltan por las ventanas y, a su manera, buscan la felicidad del prójimo. Lo hacen al calor de un lema que es a la vez una amenaza: "Un desahucio, una ocupación".
La okupación de Tres Peces
Al amparo de las reivindicaciones de los indignados la figura del okupa ha vuelto a cobrar protagonismo. Revive dentro de un contexto -el del movimiento 15-M- que busca la consecución de un sueño: garantizar el derecho constitucional a una vivienda digna. En esa carrera, los indignados han marcado algunos tantos.
Mano a mano con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), con la que colaboran activamente, han paralizado ya más de un centenar de desahucios. Además, el movimiento ofrece asesoramiento a los afectados por procesos de desahucio y tutoriza a las familias que deseen ocupar por su cuenta.
El sueño indignado, sin embargo, se torna oscuro en algunos puntos. Varios de los inquilinos del hotel Madrid y de los posteriores bloques ocupados para familias en crisis aseguran que los okupas son mayoritariamente "delincuentes" que utilizan la ideología del 15-M para "blanquear" sus actuaciones y denuncian el saqueo de los edificios: "¿Qué familia se va a meter en una de estas casas, con esta gente?", se pregunta uno de ellos, víctima de un robo por parte de sus propios compañeros, "ninguna persona normal lo aguantaría".
Son los de los muchos edificios liberados tras el revival okupa de los dos últimos meses, desatado tras la toma del Hotel Madrid. El desalojo de este emblemático edificio -propiedad de una constructora que lo ha tenido abandonado varios años- provocó una reacción muy potente de los indignados, que salieron a protestar por "las decenas de familias", que ahora iban a verse en la calle.
Sin embargo, antiguos residentes del hotel aseguran que nunca existieron tales familias: "había alguna, pero el 90% eran delincuentes", afirma un exinquilino que cree que estos okupas "son vagos que viven así porque quieren vivir así". "Alguno tenía 40 años y presumía de llevar ocho de okupa", prosigue este testigo, "si no tienen para comida, ¿cómo es que tienen para porros?", se pregunta: "Están tan ocupados cambiando el mundo que no les da tiempo de buscar trabajo", critica.
Casas sin gente, gente sin casa
Desde la Oficina de Vivienda reconocen el "error": "Las cosas no se han hecho como se tenían que haber hecho, pero nuestra intención no es trabajar así", admite Daniel Martinez, uno de los portavoces del grupo, que recuerda el trabajo que desarrollan con la PAH. Y puntualiza, "en el hotel sí había familias, aunque no eran el grupo mayoritario. No todos eran tirados".
En otra de las ramas del movimiento, Democracia Real Ya, -plataforma que inspiró el 15-M- el descontento también es patente: "La ocupación puede ser una buena herramienta política si se practica en edificios en manos de bancos o especuladores y se organiza a través de plataformas como la PAH", explica uno de sus miembros, que asegura que el movimiento ha "dejado de tender la mano" a "alguna gente -delincuentes- muy lista que sabía que el 15-M apoyaría las ocupaciones y les protegería, pero que nos ha utilizado".
El caso más antonomásico, y uno de los que más ha dividido al movimiento, es la ocupación en la calle Tres Peces. Tras una marcha en protesta por el desalojo del Hotel Madrid, un grupo ocupó espontánemente este edificio, que resultó no ser propiedad de ningún banquero. El inmueble, vacío por reforma, pertenecía a una comunidad de propietarios.
Uno de ellos, definido por los propios okupas como una persona "humilde y trabajadora sin culpa de nada" asistió, patidifuso e impotente (debe esperar a la orden judicial para que se efectúe el desalojo), al ir y venir de personas que, con una escalera, se colaban por la terraza en su vivienda en el primer piso.
Aquel día los okupas admitieron su "equivocación" y alcanzaron un pacto con el dueño por el que este prometía retirar la denuncia si ellos desalojaban el edificio en el menor tiempo posible. Algunos okupas se ofrecieron incluso a ayudar a los propietarios con las reparaciones, en pago de su error.
La realidad es mucho menos idílica: los okupas se retiraron del edificio de Tres Peces la semana pasada, tres después de su promesa de retirada. Según aseguran personas muy cercanas al movimiento, no se han ido con las manos vacías: "Se dieron cuenta de que había muchas cosas que se podían vender en chatarrerías y empezaron a llevarse el cable de cobre, la grifería…", cuenta uno de ellos.
Hace unas semanas, en una tensa asamblea en el Patio Maravillas (edificio ocupado para usos sociales en Malasaña) varios miembros del 15-M votaban su desvinculación con Tres Peces, -una ocupación que consideraron una "chapuza"- y pedían a los okupas que retiraran de las ventanas los símbolos que asociaban sus actos al 15-M, un movimiento en continua búsqueda de su identificación con ese heterogéneo e indefinido "99% de la población". El líder del grupo de Tres Peces, cercado, les respondía receloso: "Vosotros no queréis que yo sea 15-M. Pero yo sí quiero serlo: ¿Qué hacemos?".
con tanta queja de falta de trabajo aqui en la palma, me gustaria que leyeran un articulo que escribe hoy Wladimiro Rodriguez Brito en el diario de avisos, sobre el paro y el campo en la palma, algunos deberian reflexionar, y en vez de tanta queja ponerse a trabajar que trabajo si hay, lean
A) Si hay gente que no ha dado la cara en este foro son, el par de QUINCEMES, Escarabajo,rencor y palitrueque…..
b) Si hay algo que hoy dia , mueve a sarcasmo, es el QUINCEME, seguiremos hablando….
sectario, ria.
(Del lat. sectarĭus).
1. adj. Que profesa y sigue una secta. U. t. c. s.
2. adj. Secuaz, fanático e intransigente, de un partido o de una idea.
alienar.
(Del lat. alienāre).
1. tr. enajenar. U. t. c. prnl.
2. tr. Producir alienación (proceso de transformación de la conciencia).
diletante
adj. y com. Que practica una ciencia o un arte sin tener capacidad ni conocimientos suficientes:
es un diletante de la literatura, cree que con leer una novela ya es crítico.
Y si tan pocos somos en el 15M y tan poco importantes somos ¿ a qué viene dedicarnos este post completo? déjenlo que no somos nadie, no importamos en el país..¿ a qué viene tanta dedicación a destruirnos? ¿ a que viene tanto odio si no somos sino 4 gatos según ustedes? algo raro hay aqui….
Cobardes: dicese de aquellos que insultan sin dar la cara a través de una red informatica con pseudónimo…
GALVA
Grandes errores del movimiento 15-M
http://clarroy.wordpress.com/2011/06/15/grandes-errores
-del-movimiento-15-m/
Grandes errores del movimiento 15-M
Dentro de unos días publicaré más acerca del movimiento
15-M: se acaba de cumplir un mes y hoy la poca
legitimidad que les quedaba a los ”indignados” se ha
desvanecido con lo ocurrido en el Parlamento catalán o
con las críticas a Gallardón en su propia casa. Pero
iremos por partes. En un anterior artículo expresé mi
apoyo al movimiento, es decir, a la idea original que
inició todo. Ahora, para empezar y como prometí en
dicho artículo, publico algunos de los errores que
cometió el movimiento desde su formación.
No obstante, antes de enumerar estos fallos, parto de
la convicción de que la democracia se debe reformar
desde dentro. La historia ha demostrado que la
espontaneidad no casa bien con la formación de un
sistema estable. Para producir un buen cambio lo
primero que hace falta es reflexión. Y desde el
nacimiento de la acampada en la Puerta del Sol de
Madrid, el movimiento bautizado por los medios de
comunicación como “15-M” cometió tres grandes errores
que les condenó desde el principio al fracaso y que,
paradójicamente, siguen defendiendo hasta el día de
hoy:
– La demanda de una política económica de izquierdas.
Ha quedado demostrado que detrás del movimiento, en su
conjunto, no hay ningún partido político ni asociación
relacionada. No obstante, se reclaman reformas
económicas de calado: exigir a los bancos la devolución
del dinero público, imponer impuestos a las
transacciones, apostar por el gasto social para salir
de la crisis, etcétera. Todas ellas son políticas
económicas de izquierdas, de defensa de lo público.
Políticas que no pueden ser la base ideológica de los
manifestantes: lo que debería pedir o tendría que haber
pedido el movimiento es justicia social; jamás unas
políticas determinadas. Estaríamos en ese caso
renunciando a una de las bases de la democracia: que
los ciudadanos decidan en las urnas qué política
económica debe regir este país a través del partido
político que salga vencedor.
– En este mismo sentido, se cayó desde el principio en
tópicos, en personalizar los problemas de España en
individuos que, teóricamente, los representan. Me
refiero, especialmente, a Emilio Botín y a Esperanza
Aguirre. Uno el presidente del mayor banco español y
otra la líder por antonomasia del neoliberalismo en
nuestro país. Y aunque lógicamente ambas personas
encarnan las críticas más enraizadas del movimiento,
ellos no son “los únicos”. Personalizar el movimiento
en una crítica destructiva hacia estas personas es uno
de los mayores errores que se pueden cometer: se cae en
tópicos y arquetipos, de los que se debe huir cuanto
antes. No hay que olvidar que si se habla de
apartidismo en la teoría, también hay que llevarlo a la
práctica: el muy social Zapatero cayó por la presión de
los mercados en reformas que desde hace tiempo
promovían los más liberales.
– La utopía de un gobierno horizontal. Los
manifestantes han venido a llamar “comisiones” a las
reuniones que establecen (establecían) a diario y donde
se escuchaba la opinión de todo aquel que estuviera
concentrado, independientemente de que fuera uno de los
organizadores. Se ha establecido para la articulación
del movimiento, de forma utópica, una especie de mando
horizontal, donde las decisiones se toman por mayoría,
sin que exista un líder o un grupo que decida y
establezca un poco de unidad. Siendo esto un ejercicio
de democracia plena y el fin último al que aspira el
hombre en la organización de su sociedad, hoy por hoy,
no estamos preparados para vivir sin un sistema con
unos líderes que nos representen. La bidireccionalidad
absoluta establecida es una utopía y para alcanzar
puntos de acuerdo y consenso es necesario establecer
una bidireccionalidad asimétrica, es decir, escuchar a
todos y tomar decisiones siempre teniendo en cuenta el
sentir general, pero siendo los líderes designados por
los integrantes, los más preparados, los que tengan la
voz para con las instituciones. Es la única forma de
otorgar responsabilidad a unos para que la ejerzan
conscientes de la importancia que ostentan, lo que
exige reflexión, calma y un sentido integrador.
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GALVA
Mira, un QUINCEME que me cae bien;haberlos, haylos….
http://www.xaviervilardell.com/%C2%BFque-es-un-perroflauta/
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GALVA
Una de PUFOS DEL QUINCEME…
15-M | Vandalismo
La cara B del sueño okupa
Actualizado jueves 05/01/2012 20:47 horas
El trío peina la ciudad. La noche es su elemento y en ella se mueven a sus anchas. Cada pocos pasos, en un gesto rápido y automático, levantan la cabeza al unísono y arrastran los ojos por alguna fachada: buscan una luz apagada, una terraza accesible, una cerradura facilona, un recoveco desde el que empezar a urdir su magia.
Por fin, uno de ellos se detiene y señala un edificio: empieza el espectáculo. El trío actúa con cautela. Nadie debe verlos, o se romperá el hechizo. No son vulgares ladrones, ni los tres Reyes Magos: estos visten guantes negros. Pero saltan por las ventanas y, a su manera, buscan la felicidad del prójimo. Lo hacen al calor de un lema que es a la vez una amenaza: "Un desahucio, una ocupación".
La okupación de Tres Peces
Al amparo de las reivindicaciones de los indignados la figura del okupa ha vuelto a cobrar protagonismo. Revive dentro de un contexto -el del movimiento 15-M- que busca la consecución de un sueño: garantizar el derecho constitucional a una vivienda digna. En esa carrera, los indignados han marcado algunos tantos.
Mano a mano con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), con la que colaboran activamente, han paralizado ya más de un centenar de desahucios. Además, el movimiento ofrece asesoramiento a los afectados por procesos de desahucio y tutoriza a las familias que deseen ocupar por su cuenta.
El sueño indignado, sin embargo, se torna oscuro en algunos puntos. Varios de los inquilinos del hotel Madrid y de los posteriores bloques ocupados para familias en crisis aseguran que los okupas son mayoritariamente "delincuentes" que utilizan la ideología del 15-M para "blanquear" sus actuaciones y denuncian el saqueo de los edificios: "¿Qué familia se va a meter en una de estas casas, con esta gente?", se pregunta uno de ellos, víctima de un robo por parte de sus propios compañeros, "ninguna persona normal lo aguantaría".
Son los de los muchos edificios liberados tras el revival okupa de los dos últimos meses, desatado tras la toma del Hotel Madrid. El desalojo de este emblemático edificio -propiedad de una constructora que lo ha tenido abandonado varios años- provocó una reacción muy potente de los indignados, que salieron a protestar por "las decenas de familias", que ahora iban a verse en la calle.
Sin embargo, antiguos residentes del hotel aseguran que nunca existieron tales familias: "había alguna, pero el 90% eran delincuentes", afirma un exinquilino que cree que estos okupas "son vagos que viven así porque quieren vivir así". "Alguno tenía 40 años y presumía de llevar ocho de okupa", prosigue este testigo, "si no tienen para comida, ¿cómo es que tienen para porros?", se pregunta: "Están tan ocupados cambiando el mundo que no les da tiempo de buscar trabajo", critica.
Casas sin gente, gente sin casa
Desde la Oficina de Vivienda reconocen el "error": "Las cosas no se han hecho como se tenían que haber hecho, pero nuestra intención no es trabajar así", admite Daniel Martinez, uno de los portavoces del grupo, que recuerda el trabajo que desarrollan con la PAH. Y puntualiza, "en el hotel sí había familias, aunque no eran el grupo mayoritario. No todos eran tirados".
En otra de las ramas del movimiento, Democracia Real Ya, -plataforma que inspiró el 15-M- el descontento también es patente: "La ocupación puede ser una buena herramienta política si se practica en edificios en manos de bancos o especuladores y se organiza a través de plataformas como la PAH", explica uno de sus miembros, que asegura que el movimiento ha "dejado de tender la mano" a "alguna gente -delincuentes- muy lista que sabía que el 15-M apoyaría las ocupaciones y les protegería, pero que nos ha utilizado".
El caso más antonomásico, y uno de los que más ha dividido al movimiento, es la ocupación en la calle Tres Peces. Tras una marcha en protesta por el desalojo del Hotel Madrid, un grupo ocupó espontánemente este edificio, que resultó no ser propiedad de ningún banquero. El inmueble, vacío por reforma, pertenecía a una comunidad de propietarios.
Uno de ellos, definido por los propios okupas como una persona "humilde y trabajadora sin culpa de nada" asistió, patidifuso e impotente (debe esperar a la orden judicial para que se efectúe el desalojo), al ir y venir de personas que, con una escalera, se colaban por la terraza en su vivienda en el primer piso.
Aquel día los okupas admitieron su "equivocación" y alcanzaron un pacto con el dueño por el que este prometía retirar la denuncia si ellos desalojaban el edificio en el menor tiempo posible. Algunos okupas se ofrecieron incluso a ayudar a los propietarios con las reparaciones, en pago de su error.
La realidad es mucho menos idílica: los okupas se retiraron del edificio de Tres Peces la semana pasada, tres después de su promesa de retirada. Según aseguran personas muy cercanas al movimiento, no se han ido con las manos vacías: "Se dieron cuenta de que había muchas cosas que se podían vender en chatarrerías y empezaron a llevarse el cable de cobre, la grifería…", cuenta uno de ellos.
Hace unas semanas, en una tensa asamblea en el Patio Maravillas (edificio ocupado para usos sociales en Malasaña) varios miembros del 15-M votaban su desvinculación con Tres Peces, -una ocupación que consideraron una "chapuza"- y pedían a los okupas que retiraran de las ventanas los símbolos que asociaban sus actos al 15-M, un movimiento en continua búsqueda de su identificación con ese heterogéneo e indefinido "99% de la población". El líder del grupo de Tres Peces, cercado, les respondía receloso: "Vosotros no queréis que yo sea 15-M. Pero yo sí quiero serlo: ¿Qué hacemos?".
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GALVA
Wlado,personaje con luces y sombras(particularmente me ha decepcionado…) es un gran conocedor del sector agropecuario…
Siempre ha sentado lo acomodaticio y urbanita de la juventud canaria…Los QUINCEMES son urbanitas que no diferencian una zarza de un peral…
Las medianias en La Palma,tierras feraces,agradecidas,invadidas de zarzas;importamos hortalizas de la "verde" isla del Roque Nublo…
Y el QUINCEME preocupado por unos morosos…Y de este tema,ni mu…Ah si,huertos urbanos…Pffffffffffff..
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jusiful
con tanta queja de falta de trabajo aqui en la palma, me gustaria que leyeran un articulo que escribe hoy Wladimiro Rodriguez Brito en el diario de avisos, sobre el paro y el campo en la palma, algunos deberian reflexionar, y en vez de tanta queja ponerse a trabajar que trabajo si hay, lean
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jusiful
escarabajo, chapo, te has definido a ti mismo, quien mejor para conocerse a si mismo
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GALVA
A) Si hay gente que no ha dado la cara en este foro son, el par de QUINCEMES, Escarabajo,rencor y palitrueque…..
b) Si hay algo que hoy dia , mueve a sarcasmo, es el QUINCEME, seguiremos hablando….
sectario, ria.
(Del lat. sectarĭus).
1. adj. Que profesa y sigue una secta. U. t. c. s.
2. adj. Secuaz, fanático e intransigente, de un partido o de una idea.
alienar.
(Del lat. alienāre).
1. tr. enajenar. U. t. c. prnl.
2. tr. Producir alienación (proceso de transformación de la conciencia).
diletante
adj. y com. Que practica una ciencia o un arte sin tener capacidad ni conocimientos suficientes:
es un diletante de la literatura, cree que con leer una novela ya es crítico.
♦ Tiene un matiz peyorativo.
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escarabajo
Y si tan pocos somos en el 15M y tan poco importantes somos ¿ a qué viene dedicarnos este post completo? déjenlo que no somos nadie, no importamos en el país..¿ a qué viene tanta dedicación a destruirnos? ¿ a que viene tanto odio si no somos sino 4 gatos según ustedes? algo raro hay aqui….
Cobardes: dicese de aquellos que insultan sin dar la cara a través de una red informatica con pseudónimo…
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escarabajo
Intransigentes: dícese de la persona que no soporta que otros piensen distinto a ellos y que por ello insultan y descalifican.
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Indiano
En un mes los socialistas bajan casi tres puntos, mientras que los populares mantienen el respaldo, según Metroscopia
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