El pasado viernes me encontraba en doble fila esperando a una persona a que terminara de hacer unas compras. Exactamente me encontraba frente a un supermercado en la zona de la Avenida del Puente, una calle lo suficientemente ancha y tan poco transitada a esas horas que apenas molestaba al tráfico. Tras unos minutos esperando veo que un hombre en una motocicleta me hace aspavientos con las manos y balbuceando ciertos ruidos guturales bastante curiosos y avergonzantes. Bajo la ventanilla y cual era mi sorpresa al ver que se trataba de un policia local del ayuntamiento capitalino. Con su deplorable educación y el entrecejo fruncido como si fuera algo personal me ordenaba, como el cabrero que lleva al ganado por el monte, a que moviera el coche. Tan falta de educación por parte de un funcionario público me dio vergüenza ajena, sobre todo por su bajeza cultural y chulería de la que hacía gala. No mostraba disconformidad porque me dijera que estaba cometiendo una infracción, y de ser así tampoco era algo del otro mundo, sino por las formas tan zafias, toscas, y burdas con las que mostraba su disconformidad ante mi alevosa actuación con mi coche. Como el que sigue la corriente a los enajenados le seguí la corriente y me fui.
No estoy en contra de que los cuerpos de seguridad hagan su trabajo correctamente y obliguen a cumplir la ley, de hecho ya he recibido multas e indicaciones de otros cuerpos de seguridad pero… ¡ay señores, qué diferencia en cuanto educación y modales cuando tienes en frente a un Guardia Civil o a un Policía Nacional! Auténtica profesionalidad y maneras de atender al ciudadano de modo que hasta recoges la multa por tu infracción con una sonrisa enorgulleciendote por lo bien tratado.
No sé como son lo procesos de selección de personal de este tipo de policías locales, si son contratados tras pasar un proceso de oposición, como debe ser, en el que el aspirante a funcionario demuestre sus cualidades dignas para actuar al servicio público o simplemente son contratados sin tener en cuenta ninguno de los requisitos de los que luego han de hacer gala.
En fin, qué país…