El Parlamento Europeo ha rechazado este miércoles, por amplia mayoría, que los eurodiputados vuelen en clase turista y no en primera para ahorrar en gastos de viajes. La Eurocámara no ha aceptado ni esa enmienda ni la que proponía congelar los complementos al sueldo de los parlamentarios, como las dietas.
¡Viva la clase política! Un ejemplo más que demuestra cuáles son las verdaderas intenciones de una gran mayoría de los políticos europeos. El sano y útil arte de la política la han convertido en un lucrativo oficio personal que prevalece por encima de los intereses de los ciudadanos.
¡Demencial!