Pues eso, reconozco que potencié y animé a seguir la huelga del 29-S, que asistí a la manifestación yendo en la parte de atrás, donde los sin banderitas y que hice el recorrido hasta el cabildo, reconozco que no muy animado viendo que todo estaba abierto y que los propios manifestantes con pegatinas incluidas, se entretenían en tomarse sus cervecitas en las terrazas de la avenida marítima, mientras los “lideres sindicales” de CCOO y UGT se miraban los correspondientes ombligos y jaleaban por el megáfono lo bien que había salido la huelga en un intento de autoengaño hacia ellos y hacia las personas que la hemos seguido y hoy al día siguiente escucho en la TV y la Radio la disposición de sus lideres a sentarse a negociar con el Gobierno que nos está llevando a la ruina sin paliativos, a negociar. Entonces es cuando mi sangre empieza a hervir de coraje por sentirme engañado por estos impresentables, ya se han lavado la cara mutuamente, ya se están dando jaboncito entre ellos, esas máximas que coreaban se les van olvidando mientras la sociedad se vuelve a adormecer y los desempleados vuelven a las oficinas de empleo. Entretanto los medios de comunicación llenan sus portadas con las opiniones que mas interesen a sus propietarios, que no a los ciudadanos que van a sufrir estas reformas.
