Casualidad: Justo cuando inserté el comentario que adjunto, el interesante artículo de doña Mayte desapareció del bloque de opinión, desplazados por otros más recientes.
Me quedé maguado, porque el artículo de doña Mayte tiene una gran trascendencia para el sector farmacéutico profesional
PedroLuis
No parece ser que este sea un asunto que abra muchas bocas. Mejor, no vayan a entrarnos moscas, pensarán algunos que están pendientes del próximo concurso… que antes o después llegará. O no.
En cualquier caso, reitero que a mi el artículo de la diputada del PP, doña Mayte Pulido, me pareció justificado y de un asunto de enjundia profesional.
No sé, tal vez por eso mismo desapareció pronto de portada. "Vaiga usted a saber".
Tampoco a mi me va la vida en ello, si acaso la ética del profesor.
Leer más
PedroLuis
Doña Mayte, con su Iglesia hemos topado. No lo dude, esto le va a generar más de un disgusto, y restar algún votito, entre los que ya tienen gozan de oficina de farmacia. Es verdad, son más los licenciados que no la tienen. Tal vez por ahí se explica su preocupación.
PERO: Cuidadín, cuidadín, que con las cosas de comer de unos pocos, no les gusta que jueguen muchos. Porque toca a menos.
¡Ay, si yo le contara cuántos alumnos y alumnas brillantes, al poco farmacéuticos, se ven postergados en el ranking por otros que no lo son tanto (o mucho menos de “tanto”), por el simple hecho de ser hijo/hija de farmacéutico!
Doña Mayte, en este país que a mi me gusta llamar España, antes o después habrá que aclarar si las oficinas de farmacia son un servicio público o privado. Si es público, las licencias deberán regirse por normas públicas, y si es privado se asumen las consecuencias y se liberan las licencias. Concurso público para otorgar las licencias, para que luego estas se transmitan de padres a hijos, como si de un bar, un taller o una floristería se tratara.
Eso no cuela en los tiempos que vivimos, y sin embargo se cuela. Estudie el caso de Castilla La Mancha, que bien describe el que fuera presidente de esa comunidad en sus Diarios (que no Memorias), don José Bono.
He sido durante muchos años profesor de la Facultad de Farmacia y por generosidad del colectivo farmacéutico, Colegiado de Honor del COF de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. El asunto de las licencias para otorgar oficinas de farmacia, siempre ha sido un asunto turbio, controvertido, lleno de triquiñuelas y nepotismos, que he criticado pública y académicamente. Mis disgustos me han costado, no vaya a creer.
En cualquier caso, tiene bastante razón. Pero no es la razón la que limita las licencias. Suerte.
Leer más