El Vaticano y sus inversiones en armamento

El PSOE no es progresista, pero hay algunos progresistas en el PSOE. Cuando alguno de ellos se presenta en un lugar y no hay otra alternativa, salvo la derecha fascista o la derecha nacionalista, o una izquierda que ha estado en el pueblo 4 años de vacaciones y luego aparece en las elecciones, pues….se apoya PSOE o te abstienes.

Yo, afortunadamente, puedo defender y sostener mi claridad ideológica desde mis inicios hasta el presente. Siempre he sido izquierdista heterodoxo de raíz marxista, no sectario, algo nacionalista y con gotas de ecologismo. Es decir, lo que representa Iniciativa per Catalunya en Cataluña…pero aquí no hay un partido que sea similar, para nuestra desgracia. Lo malo es cuando te apuntas a un partido o sindicato y luego sus dirigentes derivan hacia otra cosa, y tienes que cambiar de partido o irte para NO CAMBIAR DE IDEAS. Apoyé en la Transición e inicios democráticos al PCE-ICU, pero lo abandoné cuando acabaron en la derecha de CC como ICAN. Intenté con los Verdes pero se disolvieron en La Palma. A la tercera y vencida probé con INPA, que se decía progresista y medioambientalista, pero se fue todo al traste cuando D. Argelio comenzó a afiliar a niñas derechosas en Santa Cruz de La Palma, en contra de la opinión del resto. Muerto Pérez Castro, ya no había nada que hacer. Ya no me fío de ningún partido, pero como pasar de política solo ayuda a la derecha fascistoide, voto diferente y apoyo según dónde, quién se presente y cuándo, y mantengo la crítica constructiva en todo momento sin casarme con nada ni con nadie. Cheques blancos a alguien, tener fé ciega en algo o alguien es cosa de curas, beatos o seudocuras, sean de izquierdas o derechas. En las pasadas europeas voté IU. En las generales a la coalición SISEPUEDE-Socialistas por Tenerife al congreso, al senado voté nulo rompiendo la papeleta en mil pedazos (es un organismo inútil formado por inútiles) y a las locales a los Llanos por el PSOE. Por tanto, siempre en la izquierda progresista, sin argumentos de derecha ni intereconómicos. Otros no pueden decir lo mismo en cuanto claridad en planteamientos.
¿Sindicatos? 25 años en CCOO, fui uno de los primeros afiliados del sector enseñanza de Canarias. Pero cuando su liberado en La Palma pasó a Jefe Insular de Educación, el peor y más reaccionario en la historia de esta isla, y el Secretario de Enseñanza de CCOO se dedicó a seguirle el juego descaradamente, ya fue mucho. Hay que apoyar siempre los principios morales, no a una bandera o una sigla que se transforman en algo radicalmente contrario a lo que fueron. Rompí en mil pedazos mi carnet sindical y me afilié a otra opción que todavía conservara algo de dignidad.
Desgraciadamente, en política hay mucho borreguismo y para medrar hay que seguir al líder tire hacia acá, allá, arriba o abajo, y seguirlo en todas sus contradicciones y mentiras, es decir, la sigla y la bandera por encima de todo, y la moralidad y los principios por el suelo. Por eso en política hay tanto golfo, pues o lo eres, o te hacen serlo, o nunca llegarás a nada. Punto y final.