Fuegos de artificio

Ayer, día grande en El Valle y para culminar las fiestas de La Patrona no podía faltar “este año también”, esos esperados fuegos de artificio, los fuegos “artificiales” que tanto gustan a la gente, será por lo que siempre tienen de sorpresa o por lo sorprendentes que pueden llegar a ser. Y que son bonitos, ¡Que caramba!. La “Cremá” de Los Llanos.

No voy a cuestionar lo que significan, o lo que tienen de alegres, festivos, de colorido, de diversión si se quiere, pero…, creo que se han pasado bastante, en mi opinión, con la cuantía y lujo de los mismos. Digo esto por dos cuestiones, una es que, el pasado año no se hizo (no hubo fiestas, vamos) y todos sabemos los motivos; lamentables motivos, no ya por no “tirar” los fuegos, si no, por el ambiente en cierto modo belicista o guerras púnicas entre “salientes y entrantes”. Lamentable situación.

Segundo, que, “Toma del frasco Carrasco” es decir, lo que hacemos los que dirigimos ahora los “destinos del Valle”, y llevamos orden y método en algo tan sagrado como La Patrona. Apuntaba que se han pasado porqué, con lo maltrecha que está nuestra economía, con el hambre física y moral que hay en el Valle, en La Isla ¿era necesario ese apartado de lujo? que además se hace con el erario público (Nuestros tributos). ¿Cuánto ha costado, cuánto dinero se ha quemado en pocos minutos?, ¿Lo sabe alguien?.

Siento que parte de mis tributos, de mis ingresos por conceptos varios al consistorio; se quemaron, se les incendió, sí, esos euros que con tanto sacrificio, sudor y hasta lágrimas nos ha costado ganar. Que el Valle, La Palma, Canarias está en bancarrota señores y hay prioridades y prioridades.

Cuantas cestas de víveres con ese dinero se comprarían para familias necesitadas, que las hay, algún elemento ortopédico, alguna silla de ruedas, en fin, algo de utilidad para llenar de alegría a esas familias. ¡ Que bonito final de fiestas hubiese sido¡.

Pero nó, el consistorio, como siempre, entretenidos con los “ornamentos y jardinería”, en lugar de poner el techo a la gran obra social que queda por hacer, por atender, y que desde el Gobierno Central cada vez nos la desmantelan más, nos recortan y seguirán haciéndolo, así todos abocados a una pobreza de solemnidad. ¡Que fácil es disparar con pólvora ajena!

No digo que en años pasados, con una economía virtual, fútil, pero ahí estaba, se podrían hacer estas cosas, pero actualmente es cuestión de modestia, de predicar con el ejemplo y no hacer signos de ostentación con lo que no se tiene. Bastaba, creo yo, una pequeña muestra, que no se diga, pero no así.

Cordiales saludos.