No soy muy dado a las conspiraciones, pero tampoco a creerme cualquier cosa que me ponen delante por muy bonita que la pinten. Cuando se va a dar un golpe de Estado, la regla número 1 es eliminar físicamente a todo ser que pudiera hacer fracasar la operación. Por eso, siempre me ha parecido muy raro que un todo un golpe de Estado se pueda detener a golpe de teléfono desde la Zarzuela. Yo estaba en Caracas cuando el golpe de Chávez en el 92 y costó varias decenas de muertos.