INVERNADEROS

¿No nos habremos pasado?. Habría que plantearse si queremos un paisaje bonito, en primer lugar para disfrutarlo nosotros los palmeros y luego para tener algo mejor que ofrecer al turista, o si queremos vivir de nuestros paisajes, donde abunda el verde natural y el de las fincas agrícolas al aire libre, pero haciéndolo compatible con los invernaderos. Mi opinión es que esto último no es posible, porque a la vista está que lo primero que ven los turistas cuando llegan en avión a La Palma es un paisaje más propio de El Ejido, salpicado de invernaderos llenos de tierra .¿A nadie le importa el deterioro que ha sufrido el paisaje del Valle de Aridane y del resto de la isla?. Hace años predominaba el verde de las plataneras en la zona de la costa, y ese verde se iba integrando perfectamente en el verde de las zonas de medianías primero y en el de monte de pinar después, con lo cual todo el valle era un manto verde que se prolongaba hasta Fuencaliente.

Si hoy nos asomamos al mirador del time podemos ver como ese paisaje lo han salpicado de invernaderos por todos lados, desde la zona de San borondón y costa de Tazacorte hasta El Remo. Para rematar la faena, a ese paisaje le ha aparecido una cicatriz de 20 metros de ancho y varios kilómetros de largo en forma de futura circunvalación. La costa de Los Sauces está igual.

Los agricultores que apuestan por los invernaderos para aumentar la producción dirán que ellos no viven
del turismo, y no les falta razón porque cada cual hace lo mejor para si mismo siempre dentro de lo que
permitan las diferentes administraciones. Quienes tienen la culpa son precisamente esas administraciones que han permitido todo ese deterioro.

El contraste entre lo que aparece en los catálogos turísticos de La Palma y lo que luego se encuenta aquí es
tremendo.

Agricultura sí, pero al aire libre. Además, desde el punto de vista de la salud trabajador, no es lo mismo desflorar una piña o estar deshijando en una finca al aire libre que hacerlo a más de 40 grados, como fácilmente se alcanza en un invernadero en verano. Y lavar ya con equipado con traje plástico ni les digo.

Manolo Blahnik decía ayer que si por él fuese utilizaría plásticos verdes, me imagino que consciente de que retirarlos del todo ahora va a ser un poco complicado.

Sería bueno que alguien con criterio, con conocimientos contrastados y a quien los políticos respetasen tuviese influencia a la hora de tomar decisiones que afectan al desarrollo de la isla, al estilo de lo que sucedió con Cesar Manrique y Lanzarote. Un mismo criterio aceptado unánimente por los ciudadanos, que tienen claro que esa es la linea a seguir. Allí caló hondo lo de seguir la línea de la arquitectura tradicional conejera, con casas blancas y carpinterías verdes, conservar y fomentar elementos característicos de la agricultura tradicional hasta convertirlos en un atractivo turístico más, sin que el agricultor deje de recolectar por ello, como es el caso de la geria, y muchas cosas más.

En La Palma vamos por el lado contrario. Donde antes había unos bonitos bancales de piedra plantados de plátanos o de otra cosa, ahora no hay más que invernaderos.