Estamos asistiendo al des mantelamiento del estado de bienestar. Educación, Sanidad, Pensiones, …. Duele y mucho. Pero, con todo, lo más doloroso es ver a los mandamases europeos con esa sonrisa insultante cuando salen en los medios de comunicación: Merkel, Barroso, Lagarde, …. o de nuestro propio país: Rajoy, De Guindos, Cospedal, … o elementos como Rato, Urdangarín, Bárcenas, Griñán, …
Podían aparecer con un rostro más serio, más respetuoso con los millones de europeos que lo están pasando francamente mal. ¿Acaso su cara es tan dura como grandes sus sueldos y cuentas bancarias?
Tacasaste
De acuerdo con ustedes. Pero queremos tener la esperanza de que los ciudadanos de un estado democrático votarmos (¿elegimos?), según nuestro criterio, a aquellas personas para que lleven BIEN los asuntos del Estado. Y no es de recibo que, habiéndo hecho evidentemente MAL, se presenten ante nosotros con una sonrisa de oreja a oreja. La humildad y el reconomiento de los errores debería ser un valor político, no un ejercicio de insultante hipocresía. Para eso no han sido nombrados.
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horizonte
Tienen tanta cara porque saben que los adormecidos ciudadanos volverán a colocarlos en algun sillón cuando llegue a hora de votar.
Y si se les pilla cometiendo algún delito, siempre son inocentes. Se sienten alividados cuando les imputan, pues se les abren las puertas que les permitirán demostrar su cándida inocencia
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Antares
La política, Tacasaste, lo primero que hace entre muchos de los que la forman es aislarlos del pueblo. No se a qué es debido, pero es algo que no sólo con los ejemplos que usted da se puede constatar, hay muchos más. En los regímenes dictatoriales va de suyo, pero que esto pase en las democracias es muy penoso.
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