Cuando comencé a oír por la radio sobre la supuesta caricatura del concejal llanense de policía y la posible burla a su discapacidad física, me sentí muy avergonzado que las diferencias de criterio, políticas o laborales llegaran a esos niveles de bajeza moral. Pero cuando vi publicadas en algún medio esas caricaturas, ya me quedé enormemente confundido. ¿Dónde está la ofensa a ese concejal? Pero si es una caricatura del ministro del PSOE de Justicia Francisco Caamaño montado en un triciclo…A mi esto me huele a la táctica tan normal en la política de alguien que quiere tapar su mala gestión haciéndose la víctima de unos ataques inexistentes, para desviar la atención. Es decir, la llamada "táctica de ponerse la tirita sin tener la herida". Dicen que concejal y ministro se parecen, y por ahí enlazan el tema. Sí, como decimos aquí, "se parecen como un huevo a una castaña". Ministro y concejal solo comparten la barba y su peso corporal. Para buscar similitudes en lo demás hay que tener una imaginación del copón. Vamos, como si en mi trabajo apareciera una caricatura de algún ministro o político de Madrid de pelo cano y delgado, y yo me sintiera aludido…Me tomarían por loco. No es raro que el resto de la Corporación Llanense no haya hecho causa común con el supuestamente ofendido. La polémica es ridículamente falsa.
