Por si no teníamos bastante suciedad y guarrerías, ahora parece ser que en la nueva fiesta de importación del mundo anglosajón, le damos el toque tercermundista con el lanzamiento de huevos. Este fin de semana, ante la inoperancia y pasotismo de las autoridades llanenses (de otros municipios no sé), transeuntes, coches y sedificios de la zona centro, y también de algún barrio, quedaron bien pringados de huevo. ¿Dónde estaban los padres de esos críos gamberretes? ¿Por qué no se les multa? La plaza de Los Llanos daba pena de verla.