Vamos, acaba con él!".
"¡Bien, gallito, bien!".
El gallo que acaba de ser derrotado tras apenas dos minutos de lucha parece un pescado recién salido del mar y en sus últimas convulsiones mancha de sangre el tapiz verde del decágono hasta que uno de sus criadores lo termina de desnucar con cierto disimulo………
08 de febrero de 2009 en laopinion.es