Bien, lo que todos esperamos para toda España ya ha empezado en Cataluña. Lo hemos visto estos días en la noticia de la señora con aneurisma cerebral, que necesitaba una operación urgente a vida o muerte, y que deambuló 65 horas, casi cuatro días, de un hospital colapsado a otro sin quirófanos, a otro sin médicos, sufrió dos sangrados más y, cuando por fin fue operada, ya era tarde y acabó falleciendo posteriormente. ¿Qué haremos aquí cuando pase lo mismo, cuando nuestros políticos sigan derrochando en mantener Senados inútiles, construir líneas de AVES que no sirven, aeropuertos que no funcionan, Puertos de Granadilla innecesarios,etc, y nuestros familiares mueran a la puerta del hospital sin ser atendidos? ¿Seremos tan ciegos que descargaremos nuestra ira contra el médico o enfermero que tenemos delante porque no puede desdoblarse en tres, ni estar en dos sitios a la vez, ni operar sin quirófanos? ¿O iremos a por los verdaderos políticos, estos embusteros compulsivos que ahora nos están mareando la cabeza con embustes?