Oposiciones DUE-Cabildo

A continuación reproducimos textualmente una nota informativa remitida a elapuron.com por el Tribunal Calificador del Concurso Oposición del proceso selectivo para la configuración de una de lista de reserva para diplomados de enfermería del Cabildo Insular.

Los abajo firmantes, miembros del tribunal calificador, y ante los comentarios de todo tipo suscitados en el periódico digital elapuron.com, sección “el Kiosco de La Plaza” con el título “Oposiciones DUE-Cabildo” desean poner de manifiesto los siguientes extremos:

“Por prudencia hemos esperado hasta el final de todo el proceso de selección, para comunicar lo que desde el punto de vista de este tribunal es verdadero o verídico. Una vez entregadas las actas el pasado día 29 de agosto y donde han quedado plasmadas todas nuestras actuaciones, remitimos este comunicado a este medio informativo como un ejercicio de contestación o réplica, en las mismas condiciones de igualdad que los comentarios vertidos de forma anónima desde el pasado mes de junio opinando sobre este proceso selectivo. Las Leyes dictan esta posibilidad en el sentido de la protección al honor y la difusión de la verdad.

No hemos querido hacerlo durante el proceso de selección, entendiendo que podía crear perjuicios a los participantes. Pero se hace necesario comunicar todos los puntos siguientes, para poner en liza nuestra dignidad y honor, que también las tenemos y no pueden ser injuriadas sin más. En otro sentido también tenemos que defender los derechos de aquellos que se han visto también criticados por el simple y llano hecho de superar los ejercicios propuestos. Tampoco pueden ser injuriados sin más. Nuestro deber ha sido el velar por el normal desarrollo y legitimación de un proceso examinador-selectivo, como se expone detalladamente en las bases publicadas en el BOP que todos deberíamos conocer.

Son estas bases de la convocatoria las que legitiman nuestras decisiones, y no se nos puede acusar de no ajustarnos a ellas. Parece que viene en darse el caso de que muchas opiniones descalificatorias hacia nosotros y nuestro quehacer tienen pie en el desconocimiento de las bases legales de esta convocatoria, lo cual legitima nuestra acción de forma continuada. En concreto, queremos comunicar que:

–En todas las reuniones de este tribunal se ha contado (siempre) con la presencia del representante de un sindicato; el mismo siempre; asimismo uno de los vocales profesionales del mismo es también representante sindical. En todas las reuniones de este tribunal no han asistido nunca un vocal designado, ni su sustituto siendo también representantes de la profesión que se pretendía evaluar, a pesar de lo cual siempre se contó con un ”quórum” más que suficiente.

–Con este “quórum” de miembros más que suficiente, las decisiones se tomaron siempre por mayoría; sin discrepancia alguna. Si existió alguna duda en la interpretación legal de las bases, la secretaria del tribunal se encargó de dirimirla, y en algún caso se resolvió la duda, consultando con el Servicio de RR HH del Cabildo Insular.

–La corrección de todos los exámenes siempre fue anónima. Los exámenes fueron siempre custodiados en sobres cerrados, con sus respectivas identificaciones en otro sobre aparte, los cuales nunca se abrieron antes de establecer las calificaciones; siempre al final, y para asignarle la titularidad al examen ya calificado.

–Las preguntas del primer examen (tipo test) fueron obtenidas de libros editados en España, y seleccionados por contener la respuesta comentada y que eran adquiribles en el comercio. El tribunal desconoce y no tiene en cuenta si las respuestas también pueden ser obtenidas a través de buscadores de Internet sin garantía de calidad contrastable. Las elegidas están publicadas y aceptadas como tal, en publicaciones de circulación legal.

–El número de personas inscritas fue de 187, y el de presentados fue de 116. Estos datos han sido tergiversados para esgrimir con abuso la afirmación de un suspenso en masa o casi total, cuando lo cierto es que 66 inscritos (más de un tercio del total) no comparecieron. Se evaluaron a 116 personas.

–El tribunal ha sido y es plenamente consciente del alto número de participantes calificados como “no aptos” (94) que se produjo en el primer examen de tipo test; o lo que es lo mismo; el bajo número de aprobados (22); pero el mismo tribunal aplicó como criterio de valoración la misma respuesta elegida en el libro de referencia. El mismo tribunal se encargó de insistir y recordar previo a la celebración de este primer ejercicio, que la prueba tenia puntuaciones negativas en el caso de las respuestas erróneas, y que por tanto (y como es comentado en los exámenes tipo test académico); no se debe abusar de la posibilidad de responder a ciegas. El hecho de que se recalcase verbalmente que se dejasen respuestas en blanco (que se dejaron muy pocas), y no contestarlas a ciegas, ha sido interpretado de forma maliciosa por algunos participantes, en el sentido de que cualquiera de los miembros del tribunal iba después a completarlos en virtud de un supuesto favoritismo o amiguismo hacia algún participante. Nada mas lejos de la realidad y cercano a la ficción; ni se nos pasó por la cabeza; aparte de que era prácticamente irreconocible la titularidad de un examen anónimo, y además que todos fueron corregidos aleatoriamente por uno u otro miembro del tribunal presente según le tocase en suertes (salvo, claro está; los vocales que no acudieron a las pruebas).

–El número de participantes considerados aptos hubiese sido mucho más elevado, si no se hubiesen restado tantos puntos negativos, que de una supuesta calificación como apto, pasaban a no aptos, en virtud de la resta de puntos, por el motivo aludido. Participantes con notas brutas equivalentes o en torno a 6 puntos, pasaron a no aptos por efecto de la resta de puntuación. Cuando un examen no alcanza los 5 puntos no se especifica puntuación, sino se categoriza como No apto.

–Para la segunda prueba del proceso selectivo; los supuestos prácticos; se extrajeron cuatro casos de distintas publicaciones al uso, y se confeccionaron tres supuestos clínicos, que fueron sorteados para llevar solo cinco ante los participantes, dos de los cuales con mano inocente debían elegir de una bolsa solo dos de ellos (uno cada uno), y así se llevo a cabo. No se consideró la posibilidad de realizar un examen oral, por lo dilatado en el tiempo que resultaría, y por no someter a los participantes a una prueba más, como sería la exposición oral de los dos casos, aparte de que algunos de estos estaban concurriendo trasladados desde otros lugares de fuera de la isla. Se consideró menos objetivo que una prueba escrita, aparte de que las bases no lo contemplaban.

–El número de reclamaciones al primer ejercicio fue de cuatro, una de ellas interpuesta por un padre en nombre de su hijo/a, lo cual no era de recibo, aunque fue contestada, motivada por la cortesía; y dos en la segunda parte. Posteriormente al plazo recibimos cuatro más, cursadas a través de otras oficinas de registros oficiales, y las cuales también fueron admitidas. En la mitad de todas, solo se reclamaban cuestiones administrativas que fueron contestadas desestimatoriamente de acuerdo con las bases de la convocatoria, como se citó más arriba. Otras cuatro versaban sobre interpretación de las respuestas de algunas preguntas, siendo remitidas al carácter comentado de los textos de donde fueron obtenidas.

–Las reclamaciones al 2º ejercicio fueron de dos, y todas han sido atendidas como correspondía. Todas las personas que lo deseasen podían ejercer su posibilidad de ver su examen, y así lo hicieron. No ha habido, por este tribunal negativa alguna en este punto; sino deseo de transparentar un proceso que repetidamente se ha tildado de manipulado y poco transparente.

–El tribunal ha querido actuar siempre con transparencia y reconociendo los méritos de los que cumplían los criterios de puntuación y de los cuales no se les puede desposeer; son otras personas las que no creen ver esta realidad, e inventan situaciones que nunca existieron, ni siquiera de forma parecida.

–Por esta razón, y con la convicción de que no era justa la forma de enjuiciar el proceso de selección por parte de personas que emitían comentarios acerca del mismo, es por lo que en su día nos reafirmamos en continuar adelante con el procedimiento en tanto en cuanto no hubiese habido una prueba clara y sustentable de parcialidad o irregularidad del proceso.

–Por actuar de esta manera hemos recibido descalificaciones gratuitas en este medio, y que afectan a nuestra dignidad y honor, pero decimos que hemos actuado de forma sería para seleccionar a profesionales, lo que parece que no ha gustado a muchas personas; lo cual no los convierte en jueces del proceso sin más miramientos”.

Es todo cuanto tenemos que comunicar.

EN SANTA CRUZ DE LA PALMA, A 6 DE SEPTIEMBRE DE 2012

Margarita Toledo González, Vocal

Gregorio Javier Sánchez Pérez, Vocal

Santiago Hernández Lorenzo, Representante Sindical de Comisiones Obreras

Amador J. Camacho Cáceres, Presidente