¿Por qué sube la prima de riesgo?

Evidentemente la traducción literal sería “economía del regalo”, pero normalmente se utiliza “economía del don” aunque ya he dicho que no me gusta, porque realmente no se trata de regalos.
Es una especie de “trueque de buena voluntad”, es decir, en teoría lo que nos dan no es a cambio de nada, pero la costumbre, el uso social, hace que tengamos que corresponder de alguna forma.
A mí me gusta mucho, pero vale para lo que vale, economía de subsistencia en una comunidad pequeña. Nosotros ya no vivimos en una economía de subsistencia, pero nos queda esto como un recuerdo, y creo que ahora la función es más bien de reforzar relaciones sociales. En cualquier caso siempre que voy a la Palma me alegro de ver que es una costumbre que sigue viva.

Sobre precio y valor, pues efectivamente ustedes no ponen un precio a las cosas. Solamente intercambian tiempo y asumen que el tiempo de todas las personas vale lo mismo.
También me parece un buen sistema para algunas cosas, pero igualmente me parece que las limitaciones son evidentes.
¿Realmente vale lo mismo el tiempo de todas las personas? Podemos intercambiar unas clases de inglés por unos trabajos de “manitas en casa” pero, ¿qué pasa si nos ponemos malos y necesitamos que nos vea un médico?
El médico ha tenido que formarse durante muchos años, es decir, ha invertido su tiempo. ¿No debería tener una recompensa? Si no la tiene, ¿quién va a querer –o poder- dedicar gran parte de su vida a estudiar?

Lo que vamos a ver el domingo, es que cuando intentamos extender estos modelos sencillos de trueque, pues terminamos inventando la rueda, es decir el dinero y no solo el dinero sino también los mercados financieros.

Si ustedes le piden a un albañil que les haga unas obras en casa, y a cambio se comprometen a darle “X cantidad de productos agrícolas durante X tiempo”, habrán descubierto el mercado de futuros.
Es decir, esas cosas tan malas que hacen los especuladores de comprar cosechas que todavía no se han sembrado. Tengan cuidado con lo que inventan.

Los intermediarios muchas veces son necesarios y cumplen una función social. Si cobran demasiado, normalmente es porque el mercado no funciona bien, y tienen un monopolio que no deberían tener.

En fin, todo esto lo veremos el domingo. Espero que le quieran dedicar unos minutos a leerlo y así distraemos un poco los nervios en la previa del partido.

Vamos a ver, no puedo estar de acuerdo con el tema de que la Economía se entiende según quien la explique.
Es una ciencia y la podemos estudiar como tal, aunque evidentemente no es una ciencia exacta y hay distintas teorías, pero no es un juego de banqueros contra el resto del mundo, como se empeñan en verlo algunos.
Sobre este tema y sobre la objetividad, en la introducción he escrito lo siguiente:
“Intentaremos que sea un blog sin ideología, asumiendo que todos los modelos y teorías -más mercado o más Estado; más impuestos o más renta disponible; más austeridad o más estímulo del crecimiento- pretenden buscar lo mejor para la sociedad, y por tanto merecen siempre nuestro respeto.”
Creo que como declaración de intenciones es bastante clara. Veremos si lo consigo.
De momento lo que he escrito es objetivo y creo que lo puede entender cualquiera.

Sobre el trueque, pues no conocía la red La Macadamia, pero acabo de encontrar el blog.
El trueque tiene su interés y puede cubrir algunas necesidades, pero también tiene problemas, como la dificultad de fijar precios (ustedes trasladan los precios a tiempo porque es mucho más fácil tener una medida homogénea del valor de las cosas). Lo cierto es que a lo largo de la Historia siempre hemos terminado inventando algún tipo de moneda para simplificar las cosas. Sobre esto tratará la próxima entrada, pero no me importaría nada escribir un poco más en detalle sobre el trueque. Lo pongo en mi lista.

Hay un tema que me parece más interesante que el trueque y es lo que los anglosajones llaman “gift economy” (lo pongo así porque la traducción de “economía del don” que se utiliza normalmente no me gusta mucho).
Se da en comunidades pequeñas de forma informal y consiste en lo siguiente: Yo te regalo hoy unas manos de plátanos… la semana que viene tú me regalas unos cartones de huevos… mañana yo te regalo un conejo que he matado… la semana que viene tú me regalas una calabaza… y así sucesivamente, sin que haya una obligación formal pero sí una costumbre de corresponder a los regalos con algo que nos sobre y que le pueda venir bien al vecino.
¿Qué le parece? ¿Le suena de algo? En la Palma lo hemos hecho toda la vida y lo seguimos haciendo en el campo.

En fin, no pretendo dar doctrina sobre nada que para eso ya están los libros de Economía y muchos blogs especializados. Solamente intentar explicar algunos temas que puedan ser de interés, incluyendo anécdotas y curiosidades relacionadas con la Economía. Confío en que lo lea usted con la mente abierta, que es como yo lo escribo.

Saludos.