Esta tarde tras una larga jornada de trabajo de más de doce horas, tenía muchas ganas de llegar a miccasa, darme una ducha, cenar y acostarme.
Pero resulta que habiendo en el recinto central de las fiestas ´lo de las motos saltando, a alguien poco ilustrado se le ocurre cerrar la entrada a la Ciudad desde la Rotonda del Tunel.
Bueno, pensé yo, sigo la vía de la caldereta y bajo por La Luz……. así lo hice, pero cuando llego a la avenida El Puente no puedo girar hacia abajo para ir a la Avenida Marítima.
Bueno sigo recto y subo por Diaz Pimienta, salgo por las cuatro esquinas y me incorporo a la Avenida, perooooo………. cuando llego a la altura del desvío al Puente, me encuentro a un policía municipal de chachara con otra persona, que no me deja acceder ni a la Avenida en su parte más cercana al puerto, ni a los aparcamientos.
Todo esto me lo hace saber en medio de la conversación que mantenía con el otro señor, sin acercarse a mi vehículo y ante mi pregunta responde de lejos y sin mirarme " Por los Túneles".
Me sentí como la pescadilla que se muerde la cola, ¿dando vueltas me tendría que quedar toda la noche para poder acceder a mi casa?
!que desastre de organización! y una pena, porque veo bien que se intenten traer cosas nuevas pero, señores "ideólogos", no es traer algo y ya veremos, que la cabecita está para algo.
Y al policía a distancia le recomendaría que lea un libro que se llama la "Urbanidad", donde aprendería normas y conductas apropiadas para el puesto que desempeña.
Y a los que los ponen ahí, les diría que no hay que mirar solo que tengan buena planta y buena preparación física, sino que les exijan que estén puestos en protocolo y educación, ya que su sueldo lo pagamos todos.