Esa misma mañana se dio la casualidad de que pasara por delante del Cabildo Insular, percatándome de que había demasiada gente, por lo que me paré y pregunté a algunos de los allí presentes por el motivo de su personación. “Es que ha salido una bolsa de trabajo, para trabajar diez personas unos ocho meses, al objeto de erradicar el rabo de gato y realizar obras en los caminos” me comentaron. Pude constatar que habían unas cincuenta personas. Cuando me disponía a marchar, pude ver a pinocho Kec dirigiéndose a las oficinas, y ya me empezó a dar olor a cuerno quemado. Bueno, unos días después salieron las listas, y que casualidad, todos los elegidos vinculados al mismo partido. ¡Que descaro! Pensé. Me dispuse a escribir en estas páginas dicha injusticia, pero luego reflexioné y esperé. Pensaba que otras personas, sobre todo los que se encontraban allí solicitando trabajo, iban a poner el grito en el cielo, y que me iba a encontrar algún artículo aquí o en cualquier otro lado criticando tal enchufismo. Aún no lo he visto, por lo que estoy muy decepcionado. Eso fue a finales del mes pasado, y no he escuchado nada al respecto. Conformistas, pienso. Me dicen “que le vas a hacer”, “no puedo hacer nada”, lo que hace confirmar mi pensamiento. Pues ustedes sabrán. Solo una reflexión: el conformismo es el primer paso para lograr la imbecilidad. Ustedes sabrán. Y sigan votando a los mismos, que dentro de dos años, al igual les contratan otro poquito.