Regla de oro de la ingeniería aplicada a la Transvulcania

Cuestión de gustos mejor dicho, de mal gusto. Hay quienes ponen el grito en el cielo cada vez que se quiere hacer un hotel, ya sea en Las Hoyas, en Los Sauces o en cualquier otro sitio, o construir un campo de golf.

Cuando se hizo el de Fuencaliente mucha gente decía que construir aquello allí era una barbaridad desde el punto de vista estético, porque destruiría esa zona de costa, pero no les parece mal que la plastifiquen.

A mi me gusta ese hotel que los invernaderos de al lado.

Los de la transvulcania claro que no se quejarán de ellos, yo no he dicho eso, ni de las plantas de asfalto tampoco.

Los turistas podrán entender que con los invernaderos se aumenta la producción y se disminuyen las pérdidas por los efectos del viento, pero quien venga buscando los paisajes naturales que se les vende fuera y vea como está esto, no creo que se vaya muy contento. Con la isla en general seguro que si, porque pesan más los bonitos paisajes que tenemos y todavía no nos podemos comparar con El Ejido en cuanto al número de invernaderos que tienen, pero seguro que a este paso y con esfuerzo los vamos a alcanzar.

Ante dos destinos muy parecidos, cualquier pequeño detalle puede marcar la diferencia entre que los visitantes decidan repetir o decantarse por otro lugar, y estos disparates visuales no ayudan mucho.

Esto impacta tanto a la vista como un hotel de 20 plantas en primera linea de playa, y yo no lo justifico porque sea necesario a la hora de generar empleo. El Hotel se puede construir 100 metros más atrás y los plátanos se pueden cultivar sin necesidad de plásticos. Mi padre trabajó plátanos desde los 12 años sin nececidad de ponerles plásticos y de eso vivió. ¿Que a lo mejor podría haber sido un poco más rico si hubiese instalado invernaderos?. Seguramente.

Ayer se celebró La Transvulcania. Un evento que siguen
miles de personas en todo el mundo a través de las
noticias que difunden los distintos medios de
comunicación, sobre todo los especializados. También
por boca de los propios corredores, de los familiares
que les han acompañado y a través de las distintas
redes sociales, sobre todo facebook.

Toda esta gente contará fuera lo que ha visto de La Palma y qué le han parecido sus paisajes. Se vinculará a La Palma con el deporte de naturaleza y eso es bueno.

Con suerte muchas personas se decidirán a venir por
primera vez.

Pues bien, por la tarde-noche estuve mirando varias
webs que ya colgaban noticias e imágenes de la carrera,
así como imágenes de la televisión autonómica, y en
ella se podían ver unos paisajes espectaculares de la isla durante todo el recorrido, hasta que las imágenes del descenso hasta el puerto de Tazacorte dejaban a la
vista algo que cada vez que lo veo me saca de quicio.
La imágen del Valle de Aridane salpicado de invernaderos.

Lo que antes era un manto verde, fruto de años de
agricultura al aire libre al estilo tradicional, sobre bancales de piedra, con un verde que abarcaba toda la zona de costa y se fundía con el verde de las medianías y del monte de pinar, ahora no es más que un regero de
plásticos llenos de tierra.

Esto se tenía que haber frenado hace ya muchísimo tiempo, primero porque afecta al paisaje que disfrutamos los palmeros, y segundo porque no pega para
nada con ninguna de las ideas que harían que La Palma
fuese un destino diferenciado.

Quienes bajen en coche desde Los Llanos a Tazacorte, una vez pasado el llano de Argual, lo único que ven es un paisaje lamentable donde antes no había sino plataneras. Los invernaderos llegan casi hasta El Paso.

Mi alternativa es la agricultura al aire libre, donde los cultivos se adapten al medio, y no al revés. Elegir variedades de planta que soporten mejor el viento,
invertir más y mejor en buenos vallados, en estacones y
controlar que cada mata tenga dos como mínimo, no sólo
cuando se prevea un viento fuerte. A pesar de que el
viento siga tirando alguna mata que otra de vez en
cuando y de que las piñas no pesarán tanto como las que
se dan con invernaderos (total, para luego estar
tirando millones de kilos al vertedero porque hay
demasiada porducción).

Habrá zonas en las que será mejor plantar piña tropical, Manzanas, Naranjas, pimienta, Próteas, o cualquier otra cosa. Así de paso aumentaríamos nuestro nivel de autoabastecimiento alimenticio que tanta falta nos hace para quitarnos de encima tanta importación innecesaria.