Más que expertos en el “movimiento lento”, lo somos en “quemarnos a fuego lento”.
En serio. No es ninguna tontería, vincularse internacionalmente a la corriente “slow”, que en Italia y algunos otros lugares parece despertar “lentamente”. También ello exige moverse, despacito, pero “moverse”.
Deberíamos reflexionar sobre qué día(s) y meses de verano de qué años se llena nuestra isla, y qué es lo que ofrecemos en tales ocasiones: ¿qué hace que se llene, aunque por breves períodos, nuestra isla?
Un buen comerciante intenta averiguar qué quieren comprar (o de qué servicios desean disfrutar) sus potenciales clientes y procuran ofrecérselos, dentro de sus posibilidades, claro.
La idea de que son los clientes los que deben adaptarse al comerciante no suele funcionar durante largo tiempo.
3.- ¿La Palma un destino turístico de masas? dejando de lado la consideración de si es o no un objetivo deseable (a mi juicio no, desde luego) sí lo considero absolutamente inviable, por lo menos para los próximos 50 años.
(No estaría de más aclarar que turismo de masas es el que aumenta en varias veces la población local).
Hemos cometido el error garrafal -a mi juicio, claro- de que cada municipio (y si nos hubieran dejado, cada barrio) ha querido tener todo de todo: su zona industrial, su zona turística, su zona residencial, su zona comercial, su zona agrícola, su zona ganadera, etc… Habida cuenta de la escasez de población y del escaso espacio efectivamente disponible, cada una de tales actividades choca e interfiere inevitablemente con las demás (lo estamos viendo con el asunto de las plantas de asfalto en el valle de Aridane).
Creo que debemos concentrar la oferta turística en dos o tres zonas: Un nuevo restaurante cercano no me quita clientela, sino al contrario, la aumenta.
Puede que los visitantes queramos ir en bicicleta, caminar senderos, solazarnos en la playa o visitar museos, pero al anochecer no gusta pasear por zonas concurridas y animadas donde ver y ser vistos, tomar unas copas, cenar (y, los más animados, bailar y ligar, si se tercia).
No creo que el turismo (ni ninguna otra actividad) sea la solución, pero sí que debe formar parte sustancial de la viabilidad económica de nuestra isla.
Por eso La Palma lejos de ser la ultima isla en rstos momentos deberia ser de las primeras ya que nuestro modelo no es el del resto de islas salvando a El Hierro y quizas La Gomera.
"El catedrático de la ULPGC, Roque Calero, advierte que el actual modelo turístico de Canarias es inviable "
"los empresarios turísticos sensatos defienden una reorientación del modelo turístico que ofrecen las islas pero también del modelo energético basado en las energías renovables, puesto que saben que la situación actual de bonanza en cuanto a la llegada de turistas es transitoria, de ahí que estén diciendo que hay que buscar un cambio urgente, ya que saben que el camino que se está recorriendo actualmente no es el correcto."
PedroLuis
Más que expertos en el “movimiento lento”, lo somos en “quemarnos a fuego lento”.
En serio. No es ninguna tontería, vincularse internacionalmente a la corriente “slow”, que en Italia y algunos otros lugares parece despertar “lentamente”. También ello exige moverse, despacito, pero “moverse”.
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Queascote
Hay que ponerlo a funcionar. Todo suma
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clea
Eso del movimiento slow nos puede venir muy bien. somos expertos.
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Queascote
Movimiento slow?
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apurando
Cosas del idioma, don Pedro Luis:¡Pero ojalá otros problemas tuvieran tan fácil remedio!
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PedroLuis
¡Lo que hace una "s"…
pasar del gusto al disgusto!
A lo mejor se comenta
y nos dan un nuevo susto
¿se pasarán de la cuenta?
¡Ay Señor, fuerte disgusto!
P.D.- Tampoco el sentido del humor nos dará la solución, pero ayudar ayuda, al menos un fisquito.
Vamos a seguir dando un golpito.
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apurando
Errata hacia el final: "pero al anochecer NOS gusta pasear…"
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apurando
Deberíamos reflexionar sobre qué día(s) y meses de verano de qué años se llena nuestra isla, y qué es lo que ofrecemos en tales ocasiones: ¿qué hace que se llene, aunque por breves períodos, nuestra isla?
Un buen comerciante intenta averiguar qué quieren comprar (o de qué servicios desean disfrutar) sus potenciales clientes y procuran ofrecérselos, dentro de sus posibilidades, claro.
La idea de que son los clientes los que deben adaptarse al comerciante no suele funcionar durante largo tiempo.
3.- ¿La Palma un destino turístico de masas? dejando de lado la consideración de si es o no un objetivo deseable (a mi juicio no, desde luego) sí lo considero absolutamente inviable, por lo menos para los próximos 50 años.
(No estaría de más aclarar que turismo de masas es el que aumenta en varias veces la población local).
Hemos cometido el error garrafal -a mi juicio, claro- de que cada municipio (y si nos hubieran dejado, cada barrio) ha querido tener todo de todo: su zona industrial, su zona turística, su zona residencial, su zona comercial, su zona agrícola, su zona ganadera, etc… Habida cuenta de la escasez de población y del escaso espacio efectivamente disponible, cada una de tales actividades choca e interfiere inevitablemente con las demás (lo estamos viendo con el asunto de las plantas de asfalto en el valle de Aridane).
Creo que debemos concentrar la oferta turística en dos o tres zonas: Un nuevo restaurante cercano no me quita clientela, sino al contrario, la aumenta.
Puede que los visitantes queramos ir en bicicleta, caminar senderos, solazarnos en la playa o visitar museos, pero al anochecer no gusta pasear por zonas concurridas y animadas donde ver y ser vistos, tomar unas copas, cenar (y, los más animados, bailar y ligar, si se tercia).
No creo que el turismo (ni ninguna otra actividad) sea la solución, pero sí que debe formar parte sustancial de la viabilidad económica de nuestra isla.
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Queascote
Por eso La Palma lejos de ser la ultima isla en rstos momentos deberia ser de las primeras ya que nuestro modelo no es el del resto de islas salvando a El Hierro y quizas La Gomera.
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ificrates
http://www.sanborondon.info/content/view/40610/1/
"El catedrático de la ULPGC, Roque Calero, advierte que el actual modelo turístico de Canarias es inviable "
"los empresarios turísticos sensatos defienden una reorientación del modelo turístico que ofrecen las islas pero también del modelo energético basado en las energías renovables, puesto que saben que la situación actual de bonanza en cuanto a la llegada de turistas es transitoria, de ahí que estén diciendo que hay que buscar un cambio urgente, ya que saben que el camino que se está recorriendo actualmente no es el correcto."
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