Hace mucho tiempo que en Canarias, y más en La Palma, el voto exterior está bajo sospecha: posible compra de votos en Venezuela y Cuba, y otros países, muchos posibles votos por correo sospechosos de ser manipulados y enviados por una sola persona desde una misma dirección, gente de un municipio apuntada en otro porque interesa, votantes de unas autonomías que luego votan desde el exterior en otras distintas, etc. Por tanto, sospechas fundadas de que más de un alcalde detestado mayoritariamente en su pueblo se mantiene gracias al rico puchero criollo. Ahora parece que, por fin, se está debatiendo una posible reforma en ese sentido. ¿Qué creen ustedes, hay que hacer un profundo cambio, de qué tipo, cómo, cuándo?