Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de La Gomera y Senador, es un ejemplo de político caciquil que se cree con más derechos que el resto de los mortales. Que en su tiempo libre se lo pase bien en una sauna no le redime de cometer delitos que cualquier otro ciudadano ya estaría purgando. Esperemos que el PSOE tome cartas en el asunto. Si no, los ataques al PP por sus casos de corrupción serían pura hipocresía. Lástima de políticos…