Dada la difícil situación de paro y falta de perspectivas de nuevas fuentes de generación de actividad económica, en que sector piensas que podría mejorar mucho Canarias, cambiando debidamente las leyes que hoy por hoy son un obstáculo?
No es necesario ningún razonamiento técnico, más bien de simple sentido común.
Heidegger
Estimado MONTE:
Qué bien que citas a Amartya Sen, grandísimo economista que ha trabajado intensamente con la filósofa Martha Nussbaum en la teoría de las capacidades aplicada a la política. Y justo a eso quería aludir.
El sistema neoliberal (que es una forma lógica del desarrollo liberal sin barrera de ningún tipo) se apoya en el ámbito teórico (propagandístico) en la noción de libertad. Claro que sólo la libertad negativa, es decir, la posibilidad que tiene la gente de hacer siempre y cuando, y esta es la condición primordial, posea capital para hacerlo. Es la idea de la libre empresa sin ninguna barrera: puedes emprender, hacer lo que te plazca en el ámbito efímero de lo financiero, especular con todo tipo de bienes (también la comida ajena, la vivienda, la sanidad, cualquier cosa). Claro que puedes; puedes siempre y cuando tengas el capital para ello, que dado el bloque en las perspectivas de "promoción social" depende básicamente de que heredaras alguna forma de riqueza. Sin embargo, la libertad positiva: la opción de elegir y poder a la misma vez, esa no existe. Es a este último tipo de libertad al que alude Amartya Sen como elemento de una nueva economía, por cierto, que el define como "auténticamente liberal": no se trata de que puedas emprender, digamos, porque tengas capital, sino de que puedas emprender en términos generales, es decir, que el reino de la libertad no esté en la acumulación de capital, sino en las capacidades, en el "hombre capaz". Y que el "poder hacer" esté al alcance del máximo número de ciudadanos posible, atendiendo a sus capacidades (y no hablo sólo de formación, pero también de ella).
En términos de democracia no se trataría, pues, de erigir una democracia donde cedes tu voto al que te va a tiranizar durante cuatro años, sino que se pueda intervenir en el proceso político. Por ejemplo, pudiendo hacer revocatorios a las gestiones políticas, abriendo las listas, sometiendo las decisiones más importantes a referendos y demás.
Los neoliberales, pero también los socialdemócratas, aprendieron bien la lección de la "mentira necesaria", idea ya presente en "República" de Platón. Como se parte de la idea de que la ciudadanía es subnormal y el bien de ésta, según la perspectiva del político, depende de transitar por un estadio de males intermedios, entonces, engañemos a la gente para que pasen por el desierto del dolor con el fin puesto en un presunto bien mayor (aunque ya incluso esa idea de los fines buenos, a lo Maquiavelo, mediados por tiranías y males infinitos ha desaparecido. Ahora lo que hacen es simplemente mantener las cosas como están, siguiendo criterios más o menos lampedusianos: "cambiar todo para que todo siga igual"). Pero, atendiendo a la ceguera y mediocridad intelectual del político medio dejar en sus manos los fines de la acción política es como dejarle a un mono una metralleta, pese a que ellos piensan que realmente tienen un diagnóstico y unas soluciones mejores que las de la ciudadanía, en su miopía desconocen que es justo el modelo que suelen barajar el más absurdo y cargado de prejuicios.
Así, el amigo Montoro, dice que el PP ganará otra vez las elecciones "porque los mercados no son gilipollas", es decir, gobierna por y para el sector financiero como si éste le votara y fuera el elemento legitimador de sus políticas. En esa frase se da por finiquitada la democracia, como es obvio.
Luego está el problema célebre de la tecnificación de todo, en el que ya he insistido. Entender la política como técnica es como entender la literatura como composición de formas y no de tramas. En eso son especialistas los políticos, la mayoría, cuya formación es el derecho; "la disciplina que siempre y sólo mira para atrás", o la economía que está llena de "teorías que sostienen que las cosas solo pueden ser como son". Es más, el economista formado en las facultades occidentales es entrenado en ver el capitalismo en su versión neoliberal como un "fenómeno natural" que se somete a leyes en términos físicos; incluyendo algunos principios refutados por la historia una y otra vez como el equilibrio entre oferta y demanda (paradigma bajo el cual no puede explicarse la estaflación) y disparates de ese tipo, algunos incluso que van contra el sentido común: como la idea de que la demanda proviene de la oferta (tesis central de liberalismo) frente a la idea keynesiana contraria (la demanda genera la oferta).
Luego hay algún político que tiene formaciones válidas: historiadores o sociólogos, por ejemplo, que son los primeros que se pudren en el seno de la partitocracia. Y, finalmante, existe en torno a eso una pléyade de garrulos que no tienen ni puta idea de nada. Y así, bajo el gobierno de los malos, los cobardes y los peores, pues la cosa va tirando a trancas y barrancas hasta que el asunto termine por estallar.
Otro factor decisivo es que la democracia representativa exige del político objetivos a muy corto plazo; justo en una época en la que sólo se puede solucionar la coyuntura general atendiendo a horizontes de largo recorrido. Los fines a largo plazo no están manejados por ningún ámbito de poder; ni el financiero ni el político, así que quedan entregado totalmente al azar, algo así como "lo que dios quiera".
Y esto es muy útil para el tema que se debate: La Palma está condenada a vivir en una espiral de desarrollo de infraestructuras (arreglen esta carretera, hagan tal puente) pero infraestructuras ciegas, pues el movimiento económico cada vez es menor. Haciendo infraestructuras y arreglando carreteras no van a mejorar la economía, es más, son sólo medios, no fines.
En esto también influye la ciudadanía: que una calle esté sucia dos días puede tumbar un gobierno municipal, o que las papeleras no se arreglen, o que un número X de farolas se apaguen, por no hablar de que las fiestas salgan mal y demás. Pero nadie atiende a que la gestión esté encaminada a un mayor desarrollo, el desarrollo es siempre comprendido en el sentido más lato como "hacer cosas que se vean y queden". Es como vivir con el hocico siempre rozando la tierra, comiendo hierba y no mirar más allá.
Leer más
GALVA
Claro,en estos tres dias,son buenos para la economia turistica…
Pagas unas Vacaciones y no sales del Hotel por tormenta…
Algunos Hoteles estan tan cerca del Mar,que veremos en que queda esa querencia de ocupar el dominio publico maritimo…
Reflexionen;si los turistas llegan con tormenta,se decepcionan,no gastan;eso,si llegan…
Reflexionen…
Leer más
GALVA
Si,en Venezuela,bueno,Chavistan,el "Estado del bienestar" es mayor que en este Reino…
JA,JA,JA,JA,JA…Un buen indicador..De aqui no van a prostituirse alli;de alli si vienen a prostituirse aqui…Normalmente un chica joven,si se prostituye es porque en su pais no hay salida economica alguna…
Y hay muchos mas ejemplos prosaicos;eso no es socialismo,es el nepotismo de los garrulos…
En cuanto a los independentontos catalunyistanies,o tienen cuenta en Suiza,o son tan pateticamente tarados como Oriol J.,Tarda o Maburro…
Leer más
Indiano
Y si Paulino viajara menos en elicoptero, no se podria con ese dinero subvencionar el perejil?
Leer más
apurando
Vienen dos o tres días muy instructivos para quienes patrocinan incrementar ¡aún más! el peso de la agricultura en la economía palmera.
Esperemos que la lección no sea demasiado dura y se quede en meramente aparatosa.
Leer más
MONTE
Estoy completamente de acuerdo. La socialdemocracia se ha desvirtuado como concepto a medida que el neoliberalismo ha ido penetrando en la UE. Ya lejos quedan países como Suecia de ser ejemplos de Estado de Bienestar. Y menos decir de España. Pero hay esperanza, afortunadamente.
En Cataluña por ejemplo, el proceso constituyente aglutinando diferentes formaciones de izquierda bajo una idea de cambio, político y económico.
Si miramos más lejos tenemos el caso de China, una país comunista abierto a los modelos de libre mercado.
Los países latinoamericanos, donde se está practicando un socialismo real.
Y todo esto, porque no se trata de ideología de partidos políticos, se trata de como gobiernas los políticos, si lo hacen buscando el interés general de la población, o buscando su propio interés y el de su red clientelar de empresas. Algo parecido dijo Amartya Sen, economista racional donde los haya.
Leer más
Indiano
Pues yo como aun no estoy salvado, no debo ser un iluminado.
Leer más
apurando
¿Las derechas? Mal. ¿Las izquierdas? Mal. solo se salvan media docena de iluminados. ¡Mecachis!
Leer más
Heidegger
Estimado MONTE:
De los conservadores y de la derecha no voy a hablar, desde mi punto de vista están simplemente equivocados en casi todo. Mejor dicho, están en lo cierto; si quieren una sociedad de élites sus programas son lo mejor, el resto en la pobreza.
Lo de la socialdemocracia es aún peor. Voy a intentar hacer una alegoría sobre el asunto; hace unos días decía un exministro del PSOE (un partido que se jacta de ser socialdemócrata) que hablando con un compañero de partido le dijo:
– Mira, es que yo creo que antes que la política está la ética.
El compañero le respondió:
– Claro, pero fíjate que si ahora permitimos que vengas con cosas de ética, después vendrás con ideas.
Ese es el diagnóstico socialdemócrata. Salvo en modales y en algunas barreras al neoliberalismo los socialdemócratas no representan un modo diferente de entender las cosas. Es más, si atendemos a la historia económica europea después de que el Reino Unido se subiera al tren neoliberal en 1979 los siguientes en acogerse con total entusiasmo al asunto fueron políticos que venían del ámbito socialdemócrata: Blair, Schröeder y, tras ellos,todos los demás. En términos electorales no hay que ser muy avispado para darse cuenta de que los partidos socialdemócratas clásicos están abocados a ser partidos residuales; en Alemania el SPD no subirá del 30% nunca más, y en España el PSOE dudo que pueda elevarse por encima de esa cifra nunca más. El PSF fue el último coletazo, Hollande (quizá no se conoce bien en España) tiene ahora mismo la peor, repito, la peor, valoración ciudadana de la historia de la actual República. Es decir, Hollande es algo así como un Wert, alguien que no se eleva sobre el 1.5 en valoración. Según mi criterio, el PSF es el último partido socialdemócrata que ostentará el poder en Europa en las próximas décadas.
¿Por qué son castigados así cuando, a todas luce, siempre es mejor un socialdemócrata malo que soportar a los conservadores? La respuesta es sencilla: es menos asumible jugar con la esperanza de la gente una y otra vez para acabar fallándoles que basar el apoyo electoral en el miedo (como hace la derecha). La hipocresía política es poderosamente castigada hasta conducir al electorado hacia el cinismo (extrema derecha, en España UPyD) etc… o a la abstención. En Europa aumenta la extrema derecha a pasos agigantados, por cierto.
Por otra parte, el espacio político socialdemócrata está totalmente tomado por los partidos que se movían a la izquierda de las socialdemocracias clásicas: en Alemania Die Linke, en España IU, en Grecia Syriza, en Portugal el PCP, y así. En estos momentos IU representa en nuestro país las medidas socialdemócratas clásicas, al menos en lo económico (eso atendiendo a la pluralidad inmensa del grupo).
Uno de los elementos decisivos del presente es la racionalización tecnificadora de todo, repito, de TODO. Es decir, todo se comprende y se ejecuta como una técnica. La política se comprende así también, no como la ejecución de ideas a través de las herramientas legislativas, por ejemplo, sino directamente como la ejecución técnica de unas normas: la economía entendida como un fenómeno natural que obedece a reglas ya pre-dadas, la política comprendida como el moverse dentro de unos códigos y normas legales y así todo. El colmo de la tecnificación del todo se refleja en que las personas son números, se trabaja sólo con datos numéricos, con encuestas, con datos macroeconómicos. Nunca en Europa se había hecho política con tan pocas ideas, incluso en eras tan oscuras como la de los fascismos existía una discusión de fondo, una discusión teórica sobre qué hacer, qué era el espacio político y cómo se debía organizar la sociedad. Ahora no existe debate alguno, los políticos sólo se dedican a hacer propaganda y a desesperarnos mostrando cada vez una mayor incompetencia intelectual.
Todo este fenómeno de mediocridad política se da en un momento que requiere, como nunca, de valentía y de ideas. La situación presente no tiene precedentes, en la historia ninguna la tiene, pero ésta especialmente, pero si hubiéramos de encontrar un lugar histórico similar yo acudiría a la situación europea y norteamericana en 1920 y hasta 1933; en esa fase, tras el 29, algunos políticos mostraron un valor que los actuales no van a mostrar jamás, incluso políticos conservadores, como Roosevelt.
Esta es la situación. Frente a estas circunstancias sólo cabe apelar a la sociedad civil y a sus posibilidades de hacer política al margen de la política institucional; claro que en un momento en que las instituciones son más opresivas que nunca. Curiosamente la democracia liberal ha traído consigo formas de opresión en forma de sobrelegislación y sociedades de control demasiado refinadas como para esquivarlas.
Leer más
yeoly
Está claro: la agricultura, si se permitiese y/o se hicieran bien las cosas. Pero como no es así, pues nada, ajo y agua.
El otro día, alguien comentó como en países como Australia y Nueva Zelanda llevan décadas usando el tagasaste como forraje por su excelente rendimiento y resistencia. Mientras que la isla de donde proviene esas planta, La Palma, se compra forraje de fuera. ¡¡¡Manda huevos!!!!
Leer más