¿EL FUTURO DE VENEZUELA. QUE OPINAS ??

El devenir político de los países es un asunto bastante complejo. Esto es una conclusión a la que se llega con la madurez y con la vista puesta en las experiencias personales, que en mi caso supongo nada de novedosa, sino más bien paralela a la de muchos en mi misma circunstancia personal.

Si es cierto que el tipo de primeros principios heredados del entorno familiar, suelen marcar, aunque después se impone el propio intelecto y ese permanece en el fondo aunque muchos tengan que amoldarse a las circunstancias y no quede más remedio que plegarse a principios con los que no comulgas pero que en lo material y circunstancial te interesan. Es lo que llamamos tragarse algún sapo o comulgar muy a gusto con ruedas de molino.

Los países no han tenido desgraciadamente ocasión de en paz y tranquilidad y después de estudiar las diferentes opciones, decantarse por un determinado régimen político, sino que más bien dependiendo de su historia han tenido que elegir entre lo malo y lo peor, pues se necesita que al menos uno de los principios posibles, se abra camino sobre los demás.

Cada persona cuando mira atrás y no le condiciona el tener que elegir por interés, sino más bien procurando ser sincero con sigo mismo, cree ver un determinado panorama que da lugar a que exprese unos determinados principios, y esto es así para cada persona, por lo que deducimos que el pensamiento político es siempre subjetivo.

Yo, sin ir más lejos, aunque el habiente general era fuertemente franquista, se me dio la poco frecuente circunstancia de tener un padre que habiendo ido a la guerra de franquista, volvió de republicano. Los tiempos no estaban para hablar mucho, pero por lo visto los largos años durante los cuales los jóvenes soldados permanecieron movilizados, y el ambiente general del lugar donde estuvo, hizo que a menudo comentara que "nos han engañado como a chinos" estoy totalmente desengañado. Tanta sangre inocente para que sigan mandando los de siempre".
Este tipo de comentarios naturalmente hechos en lo más íntimo del hogar, pues por otro lado nunca tuvo problemas para conseguir el "certificado de adhesión al Movimiento Nacional" documento por otro lado imprescindible para las becas de sus hijos.

Que quieras o no este ambiente te inocula el sentimiento de la duda y comienzas a darte cuenta que es fácil tener razón cuando nadie puede llevarte la contraria.

Este integrismo profusamente justificado y animado por la iglesia de la época, fue considerado por muchos jóvenes colegas como la causa de todos los males y por radicalidad juvenil es fácil irte al otro extremo.

Pero heme aquí, que la vida me deparó una larga estancia en Escandinavia, donde pude tener contacto en el ambiente de libertad de los sesenta con muchos europeos del otro lado, jóvenes estudiantes que se pasaban a través de Finlandia o Los Países Bálticos, y claro empiezas a ver que es imposible que todos y tan variados muchachos, desde checos hasta húngaros, desde lituanos a polacos, coincidieran en las mismas verdades. Si además estás viviendo en el paraíso de la socialdemocracia a la sazón en la cresta de la ola del milagro económico, que con un poco de ambición un joven podía estudiar y mantenerse con facilidad, ves que una cosa era predicar y la otra dar trigo, pero comprendías los incipientes movimientos de lucha que ya comenzaban a llevarse a cabo en el norte de España. Que tenían el coco lavado, puede ser que sí, pero por otro lado los tenían bien puestos para en aquella España, exponerse a discrepar.

Pero sin duda, has tenido la suerte de estar en una atalaya que te permitía ver que de "paraíso de los trabajadores, caca de la baca".

Si andando el tiempo has tenido la oportunidad de vivir por algunos años en el "tercer mundo" o sea en el Africa Occidental, cuentas con las coordenadas para comprender que el bienestar general y la democracia efectiva necesita de una sociedad, integrada y con un cierto nivel de bienestar y donde las diferencias sociales no se noten tanto y además primeramente muy sincera, que no comulgue nunca con ruedas de molino y después que existiendo una natural discrepancia en ideas, no se traspase la línea roja de mentir con el fin de convencer a los forofos. Sino que las discrepancias se discuten con sinceridad y la política no se convierte ni en dogma ni en pasión futbolística. Las sociedades de fe dogmática tratan de imponer sus ideas a machamartillo y a defender a su partido haga lo que haga.

Así que yo lo siento mucho pero soy con mucho gusto español pero cuando se comienzan a hablar de "orgullos y honores" salgo corriendo por patas.

El pragmatismo anglosajón hace que sea bastante difícil que un político se le ocurra intentar hacer comulgar al ciudadano con ruedas de molino y yo eso lo considero un avance.

Nadie es perfecto, pero tragarse los errores propios sin rechistar y por falso orgullo, solo nos producen a la larga, dolores de barriga.

Y otra cosa a mantener contra viento y marea es que más vale estar un rato colorado que toda la vida amarillo.

La madurez de una sociedad no se consigue de la noche a la mañana, pues nace de principios que han de estar muy arraigados en el corazón del pueblo y mientras tanto a garrotazos de uno u otro signo, que todo llega.

Y a nosotros nos falta un tumbito, pero mientras persistan los valores patrios de tener razón por cullons, y despreciar al pueblo llano considerando que el hecho de que las pase canutas, es lo normal de toda la vida, continuaremos a la cola y encima rrabiando. Pero todo tiene su recompensa y pronto el Sr. Rouco nos alegrará con una declaración por ejemplo de que somos el pueblo elegido por el Sagrado Corazón o baya a saber que gracia habremos ganado con todo el sufrimiento de los menos favorecidos, que el sufrimiento según tradición, redime los pecados de los pueblos. Lo malo que por lo general suelen ser los mismos los que sufren pero esa cuenta corriente es colectiva.

No es falta de respeto, pues recuerdo muy bien en los años más negros de la pobreza y la dictadura implacable, que ya fuinos elegidos (no recuerdo bien a través de quíen) pero fuimos Nación Predilecta. O sea como campeones del mundo.