Sin duda habrán oído hablar Uds. del teclado QUERTY. Es el mismo que tiene su ordenador o su antigua máquina de escribir. Fue desarrollado disponiendo letras y signos de tal manera que impidiera a las secretarias de entonces teclear demasiado rápido y evitar así trabazones en los mecanismos de las primeras máquinas de escribir. La evolución hizo innecesaria esta disposición, pues las máquinas ya no se trababan y los teclados de los ordenadores de hoy tampoco. Sin embargo, la disposición tipo QUERTY se estableció de una manera tan firme en todo el mundo que hoy ya ninguna compañía está dispuesta a cambiarla, a pesar de su incomodidad.
A mi modo de ver, La Palma es un caso QUERTY. La isla ha evolucionado en base a un planteamiento envenenado y que hoy ninguna institución está dispuesta a modificar, debido a su elevado coste: las subvenciones.
Desde los años 40 la isla ha desarrollado su economía en base a la obtención regular de subvenciones. En su época se subvencionaron los abancalamientos para los plataneras y los invernaderos, la reforma de casas rurales y la autoconstrucción. Quizás en su origen facilitó un cierto despegue económico, si bien con el paso del tiempo las subvenciones han acabado formando parte del acervo cultural, deviniendo en un vicio que impide el desarrollo. Hoy se subvenciona la producción agrícola, los transportes públicos, el desarrollo turístico y la creación de pequeñas empresas, entre muchas y muchas otras actividades que no me iban a caber en esta página. Uno de cada cuatro habitantes de La Palma vive directa o indirectamente de las Administraciones. La cultura de la subvención está tan implantada en la mentalidad de los habitantes de La Palma que ya casi no se concibe el arrancar una iniciativa privada sin contar con el apoyo de alguna subvención. Y alrededor de todo este mundo de subvenciones se ha ido estableciendo una poderosa tela de araña administrativa que ha propiciado la aparición de una auténtica “casta” funcionarial, en muchos casos incompetente y excesiva, absolutamente inmune a los devaneos políticos del momento. La relación del administrado con el administrador es, en muchos casos, clientelar. El administrado, al estar pendiente de las subvenciones y favores que pueda obtener del administrador, se ha convertido en un súbdito sumiso, incapaz de reclamar al administrador una mayor competencia en sus gestiones. Y el administrador, para evitar que el administrado le cuestione, seguirá trasvasando subvenciones a éste y cortando de raíz todo espíritu emprendedor y cualquier mínima capacidad para asumir riesgos. ¿El resultado? Una sociedad muerta que no avanza. Una juventud que desaparece. Una economía retrasada. Un mundo de oportunidades perdidas o en manos de residentes de otros países. Y ahora, ¡crucifíquenme Uds. ya que yo no les voy a dar subvención ninguna!
DAWKINS
Totalmente de acuerdo con lo de las grandes fortunas !!
Y en cuanto a que existan o no subvenciones, como decía apurando, las hay que son verdaderos dinamizantes de la economía y sin duda deben existir. Pero ahí me remitiría a la famosa frase de Paracelso: "sólo la dosis hace al veneno". Y creo que un exceso de ellas y algunas en particular puede crear un "efecto dependencia" o "efecto clientelismo" o como desee llamarlo, que nos cuestan a todos sin embargo no aportan nada a cambio.
Leer más
MONTE
Entiendo lo que quiere decir, los impuestos los pagamos todos, el IVA, el IGIC canario.
La mayor parte de la recaudación fiscal la soportan los autónomos y las PYMES. No se ha planteado que los que realmente están "subvencionados" son las grandes fortunas. Los que pueden aportar más y no lo hacen. Las SICAV, por ejemplo que son Sociedades de Inversionistas con un tipo de gravamen inferior al de una cooperativa, !% frente al 20%.
¿Quienes son los que están realmente subvencionados en este país?
Leer más
DAWKINS
MONTE, aprecio sus comentarios y comprendo que la realidad es siempre bastante más compleja que lo que acertamos a ver. Al fin y al cabo, estoy expresando mi punto de vista y no descarto que en algunos aspectos pueda estar desencaminado.
No crea que soy un Neoliberal (yo no me lo considero) sin embargo, entiendo que el dinero destinado a subvenciones sale necesariamente del bolsillo de quienes trabajan sin estar subvencionados. Y que el dinero de quienes trabajan sirve también para pagar a los funcionarios que en muchas ocasiones nos ponen a todos de los nervios (y sin embargo no nos quejamos).
Por otro lado, decirle que tanto en el Cabildo como en el Ayuntamiento de Santa Cruz he visto pasar ya los ediles de muy diversas formaciones (derecha, izquierda, nacionalistas, etc.). Todos con excelentes intenciones de arreglar cosas. Pero siempre se topan con un muro administrativo inamovible que tiene sus propias pautas y que no está por la labor de modificarlas: el bocadillo de las 10 h, la charla con el del piso de arriba, el cafelito con mi vecino de al lado… Saben que 4 años más tarde quienes habrán quemado sus cartuchos son los que salieron votados, pero a ellos no les remueve la silla ni Dios.
Sin duda, la democracia que tenemos es lo mejor que podemos tener en este momento (sobre todo en comparación con otros sistemas que hay ahora por el mundo) pero cada vez pongo más en duda de que este sistema sea realmente eficaz y, sobre todo, “representativo” de lo que desearía la ciudadanía.
Y para acabar, diré también que personalmente me siento cómplice y culpable (como vulgar ciudadano que soy) de que las cosas estén como estén.
Leer más
apurando
Las subvenciones pueden servir para ayudar a la extracción de carbón y para fomentar la producción de energía electrovoltaica o para ayudar a la obtención de materias primas a partir de las basuras… las subvenciones no son malas ni buenas en sí mismas: depende de qué potencien
Leer más
MONTE
No entiendo esta guerra neoliberal en contra de la subvención.
Las subvenciones no frenan el desarrollo económico, es precisamente lo contrario. Se conceden subvenciones para estimular el desarrollo. Es un concepto de economía. Si usted está en contra de que las instituciones públicas intervengan en la economía lo puede expresar perfectamente, prefiero el liberalismo económico o neoliberalismo, en la línea del partido popular o ciudadanos.
Vivimos en una región ultraperiferica, y esto es a miles de kilómetros de los mercados económicos. Tenemos unas necesidades específicas de transporte. El coste de la energía es mucho mayor que en el resto del continente. Vivimos en islas de reducido tamaño.
Y algunas cosas más…
En cuanto a la subvención a la producción agrícola, no es algo específico de la isla, sino que existe en todos los países del mundo…
El problema de La Palma, efectivamente haciendo alusión al teclado Querty, es que existe un poder económico establecido desde la época del franquismo que domina todo el ámbito económico y político y por muy absurdo que esto sea en una democracia y en un libre mercado, este poder económico no cambia. Heredó la estructura de la propiedad del modelo terrateniente colonial, se transformó en la época de Franco, y ahora se ha renovado un poco en la democracia. Este poder económico hace y deshace las políticas de los 3 partidos mayoritarios en la isla. Contrata y despide según le parece. En definitiva ha creado una sociedad ultraconservadora y paralizada por el miedo, suprimiendo cualquier relevo generacional, expulsando a la gente joven y solo adaptando aquellos que no cuestionan este sistema, sus familiares y allegados, de ahí el enchufismo escandaloso en la isla.
Básicamente le diría que es lo que ocurre en cualquier territorio rural de esta España que a veces pienso que sigue pensando en el pasado. Pero como he podido comprobar, aquí es algo más específico, y mira que esto me duele.
Si quiere que empiece a cambiar algo, VOTE A OTROS.
Leer más
Gargamel
Clarísima descripción. Si señor (o señora).
Leer más
apurando
Muy buena esa descripción de nuestra economía: una economía qwerty. ¡Qué bueno!, Dawkins
Leer más