La Palma inmortaliza el genio de Félix Francisco Casanova

Félix Francisco Casanova ha quedado inmortalizado en su ciudad natal, Santa Cruz de La Palma. Una escultura realizada en bronce por el artista palmero Fran Concepción, recuerda a este escritor palmero, sentado en las escaleras de La Pérgola, con una mirada perdida en el horizonte, con un libro y dos discos, uno de Muddy Waters y otro de los Rolling Stones.

La Palma ha querido así reconocer y recuperar la memoria del autor de El don de Vorace, que perdió la vida en 1976, cuando tan solo tenía 19 años de edad, por un escape de gas mientras se duchaba en su casa. Trás de sí dejó una obra literaria de gran relieve a pesar de su marcha prematura, que recientemente la editorial Demipage ha reunido en sus Obras Completas.

La inauguración de la escultura, a la que asistió numeroso público y contó con la presencia del presidente del Cabildo, Anselmo Pestana; el consejero de Cultura, Primitivo Jerónimo; el alcalde de la capital, Sergio Matos, y el director insular de la Administración del Estado, Miguel Ángel Morcuende, estuvo protagonizada por dos de sus grandes pasiones, la poesía y la música. Antonio Abdo recitó poemas del escritor palmero, mientras que el cantautor y roquero Carlos Catana y la pianista Margarita Galván pusieron la música.

Fue la música rock una constante en su vida. Escribía letras en inglés que interpretaba con su grupo, Hovno, mierda en checo, que también fue el nombre de un manifiesto cultural que realizó junto con Ángel Mollá, hoy profesor de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna.

Nacido en Santa Cruz de La Palma en 1956 e hijo del poeta gomero Félix Casanova de Ayala, su familia dejó la Isla y marchó a residir a Tenerife durante su adolescencia. Cuando falleció se encontraba realizando estudios de Filología en la Universidad de La Laguna.

Con El invernadero, obtuvo en 1973 el premio de poesía Julio Tovar; Una maleta llena de hojas le valió el premio Matías Real de poesía, y su única novela, El don de Vorace, fue galardonada con el premio Benito Pérez Armas en 1974.

Fran Concepción comentó en la presentación de la obra, que para realizar la escultura leyó varios de sus libros y habló con algunos escritores, como Elsa López y Anelio Rodríguez, que estuvieron en el acto, así como Antonio Jiménez Paz. Además también contactó con el hermano de Félix Francisco, para profundizar en su personalidad.

Un autor, que a juicio del escultor, era una personalidad “llena de vida y de luz”, informó que habían barajado varios lugares para ubicar la escultura y finalmente elegieron La Pérgola porque iba a tener más relieve y una mejor visión. Además es el lugar de encuentro de los jóvenes. “En la escultura intenté plasmar su mirada intensa”, comentó el autor, quien detalló que a su lado se encuentran un libro, con un poema suyo, y dos discos.

Primitivo Jerónimo aseguró que era el “acto más importante del año”, en un homenaje a uno de los “personajes más relevantes del siglo XX en Canarias”. El consejero subrayó que la obra del autor palmero ha sido traducida a varios idiomas.

El presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, destacó que el Gobierno insular está rescatando a las personalidades de la historia local para que los palmeros conozcan su relevancia. Además valoró la escultura, que “responde a las expectativas” que se habían forjado con este proyecto, convirtiendo así también a La Pérgola como un punto de encuentro.