Delirium y Tabares recrean la historia de "dolor y vida" del Fausto 50 años después de su desaparición

Por una coincidencia no buscada, cuando se cumplen 50 años de la desaparición del pesquero Fausto en aguas del Atlántico en 1968 y de sus cuatro ocupantes, tres pescadores bagañetes y un mecánico pasense, se estrena mañana en Tazacorte, en la Casa de la Cultura, y el viernes en el Teatro Circo de Marte de la capital, la obra teatral Proyecto Fausto del dramaturgo palmero Antonio Tabares, de la mano de Delirium Teatro, un tándem perfecto que ya conocemos para “poetizar” una historia de dolor y vida que nunca se podrá cerrar porque nadie sabe realmente lo que pasó el día en que se esfumó para siempre sin dejar rastro.

La presentación esta obra, cuya puesta en esta escena organiza el Cabildo insular y que está inspirada en la historia real del pesquero, al cumplirse medio siglo de su misteriosa desaparición cuando cubría la travesía entre El Hierro y el Puerto de Tazacorte, se llevó a cabo este miércoles en el Palacio Salazar, en un acto en el que participaron el consejero de Cultura de Cabildo Primitivo Jerónimo; el alcalde de Tazacorte, Ángel Pablo Rodríguez; la concejal de Cultura de Santa Cruz de La Palma, Virginia Espinosa; el autor de la obra, Antonio Tabares, y el director de Delirium Teatro, Severiano García.

Primitivo Jerónimo garantizó de antemano el éxito de esta representación que llega de la mano de Delirium Teatro y de Toni Tabares, “uno de los grandes escritores de lengua castellana de teatro”. Este hecho unido a lo que calificó como “uno de los acontecimientos memorables de nuestra historia vivida, nos hace sobrecogernos”, afirmó. “Yo tenía diez años, fue un acontecimiento que ocupó a toda la isla, por supuesto a Tazacorte, y a toda Canarias, como yo no recuerdo otro, porque la gente quería descubrir lo que realmente estaba pasando con este barco”, recordó Primitivo. Por eso, indicó, que “se haya puesto esta historia en manos de Toni Tabares y de Delirium Teatro hace que ahora la presentemos como algo que busca lo sublime”. Del Fausto, recordó el consejero, se ha escrito mucho que ha hecho mucho daño a la memoria de estas personas y a las familias, cosa que “no sucede en este caso”.

Para el alcalde de Tazacorte, Ángel Pablo Rodríguez, la relevancia de este hecho merece que se escriba sobre él y que se haga teatro que “recrea la vida, que a veces es dura, y lo que está claro es que nos toca vivirla”. “Yo tenía 20 años cuando aquella tarde en Tazacorte esperábamos el regreso del Fausto y estaba el puerto lleno de gente de toda la isla, pero se fue poniendo el sol y no apareció el barco”, relató Ángel Pablo durante la presentación de la obra teatral escrita por Antonio Tabares.

La historia, indicó, la conocemos, “se dijeron cosas, pero muchas veces eran pura leyenda, especulaciones. Yo he hablado con mucha gente de esta cuestión, porque en esa época pescaba y conocía a los marinos que estaban en el Fausto, sobre todo a Miguel, ya que muchas veces fui a pescar con él al norte de la isla en barcos más pequeños, y que se perdiera en aquellas circunstancias nos conmueve a todos”.

¿Qué pasó para que aquello ocurriera y cómo es posible que después de haberlo encontrado un barco se volviesen a perder en el océano?, se preguntó el alcalde y la respuesta que él mismo dio es que “el océano es inmenso y teníamos calima que enturbia la visión y si no hay instrumentos de navegación nos perdemos en el mar, y luego están las corrientes marinas que fluyen en el atlántico y que nos desvían hacia América”. El resultado, así lo contó, es que “esta pobre gente lo pasó muy mal, murió lentamente de inanición, es muy fuerte pero desgraciadamente es lo que ocurrió”.  Y añadió que “estamos ante un hecho y un acontecimiento literario”. “He leído todo lo que se ha publicado, he hablado con un montón de pescadores que conocen el mar y lo que ocurrió es fruto de esas circunstancias que he comentado, calima potente y las corrientes del atlántico”. En el mar, concluyó, nunca hay que confiarse porque “es muy grande y nosotros muy pequeños”.

Virginia Espinosa destacó el compromiso de Delirium y Antonio Tabares con la escena canaria y con la historia humana, esta vez partiendo de un acontecimiento local. “Se embarcan en una empresa en la que las esposas de los desaparecidos parecen ser la protagonistas de este trágico espisodio que bien podríamos renombrar con el título Las Mujejeres del Fausto”. Proyecto Fausto llega a descrubirnos, subrayó, no tanto la verdad de los hechos, de la pérdida, sino la verdad de ellas, de las esposas, a las que casi nada se preguntó y de las que todos hablaron.

Severiano García dijo que la coincidencia de las fechas es un dato más de lo “hermoso” que está siendo este proyecto. Recordó que el tándem Antonio Tabares-Delirium se explica por una manera de entender el teatro, “el teatro que nos gusta es de preguntas, no de respuestas, así que nadie vaya esperando una respuesta, aparte de que es imposible saberlo porque nunca se sabrá la verdad”; por eso consideró que “con más razón la puesta en escena tiene que ver con la hondura lírica de esta historia, tiene que ver con lo poético, con lo evocador y con la superación de todo ello”.

“Es un material altamente dramático y eso -aseguró- es lo que quería Delirum; tiene unas grandes intérpretes femeninas que defienden este trabajo, pero también tiene esa otra lectura de que hay que pasar página de alguna manera; la vida nos pasa a todos por encima y hay que celebrarlo y este texto de Antonio, que está hecho con mucho cariño y respeto, celebra la vida por encima de la tragedia y eso es lo que hemos buscado”.  El director de Delirium se mostró muy emocionado de poder representar la obra donde “hay tantos protagonistas directos relacionados con este hecho”. “Espero que disfrutemos todos la fiesta del teatro”, manifestó.

Para Antonio Tabares la presentación de Proyecto Fausto es “doblemente emocionante por tratarse de una historia tan cercana y por el proceso de escritura que ha sido todo un reto, al tener que escribir sobre personas que aún viven o cuyos familiares directos viven y asistirán en estos días a la representación”. La obra, recordó, aborda un tema principal que es el dolor o un dolor doblemente expresado. Dice Séneca que el dolor por la pérdida y el miedo a la pérdida son iguales. Y en este caso las protagonistas de esta historia, que son las cuatro mujeres del Fausto, tuvieron que soportar primero el miedo a la pérdida y luego el dolor por la pérdida. Ese es el hilo conductor que planea por todo este montaje que “es un homenaje a tantas mujeres que pierden a sus maridos en el mar o que les toca ejercer de cabezas de familia en situaciones muy complicadas como fue el Tazacorte de 50 años y como sigue siendo en muchos casos hoy en día”, ha asegurado Tabares.

El dramaturgo palmero explicó que el proceso de creación ha sido “precioso” porque “en todas las entrevistas personales que hice me he encontrado con esas heridas, ese dolor sigue latente por más que hayan pasado cinco décadas y eso para mí como autor suponía una responsabilidad extra porque de alguna manera aunque la obra, y yo lo he dejado claro en todo momento, parte de un hecho real pero ficcionado o poetizado con la libertad del creador, no puede desvincularse de los seres reales en lo que está basado”. En este sentido, explicó, “tanto Severiano como yo hemos sentido que en este montaje la vida o lo real y lo dramático están estrechamente ligados más quizás que en ninguna obra mía”.

Esta obra supone además, según explicó el propio autor, un “desafío” para el espectador porque uno de los grandes temas que aborda es la inconsistencia o la debilidad de la verdad: “En Proyecto Fausto la verdad está tensionada hasta tal punto que el espectador llega a cuestionarse qué es lo que está viendo, de la misma manera que las protagonistas de la historia se cuestionaban qué estaba pasando y en ese sentido nos gusta que el espectador salga no solo conmovido en lo emocional sino también en lo intelectual”. Por eso añadió que la obra supone un “desafío” también para el espectador.

Tabares, como siempre hace la gente con talento, habló de gratitud y dio las gracias a Delirium, a las actrices de Proyecto Fausto, al Cabildo, al Ayuntamiento de Tazacorte, porque “la obra es una historia bagañeta pero también universal”, y a las personas que “prestaron su testimonio directo para poder escribir esta historia”. Con una cierta emoción las nombró una a una: “Luz María Cruz, la viuda de Julio García Pino, que es la única de las cuatro mujeres que aún vive, y a los familiares y descendientes de Fela y Ramón, de Mariel y Esnedio, de Nélida y de Miguel; a Viterbo Acosta, que falleció al poco de entrevistarme con él, y a sus hijas; a Talio Noda; a Sergio Acosta, el hijo del armador del Fausto; y a Rosendo Rodríguez, un radioaficionado que estuvo también en la búsqueda, como tantas y tantas personas de La Palma que estuvieron buscando ese barco que nunca regresó al puerto”. Y a Luis Javier Velasco, autor del libro “Fausto, historia y misterio de una tragedia”, que ha sido una de las principales fuentes de documentación de la obra.

Mañana, concluyó el autor, va a ser un día especialmente emocionante para nosotros, como gente del teatro, y espero que también lo sea para el pueblo de Tazacorte.