Era tu Isla nativa como terreno de luna. Desértica, como un tinte oscuro dado a la tierra
Sus casas como Lunares blancos, como palomas blancas, luminosas y pomposas
Contraste bello entre cenizas embrujadas, lanzadas por dioses que ejercieron su poder, con audacia, sobre las profundidades del mar, en los volcanes que emergieron
Lugar de ensueño, único, paraíso afable, tranquilidad apacible, inconfesable
Sueño tuyo hecho realidad
Amada Tierra de Luna.