La Palma acoge la novena edición del Góspel Canarias Festival con un concierto que tendrá lugar mañana sábado, 20 de diciembre a las 20.00 horas, con entrada gratis, en la plaza de Montserrat de San Andrés y Sauces a cargo del cantante norteamericano The Latonius, quien estará acompañado al piano por Diego Expósito, al bajo por Javier Anselmo Martín Hernández y a la batería por Nicolás Dorta Martín.
The Latonius
Latonius Jermaine Earl, también conocido como The Latonius, nació en Milwaukee, Wisconsin (EE. UU.), y posteriormente residió en Los Ángeles, California. Es un increíble y talentoso cantante, un maestro en su vulnerabilidad. A los cuatro años escuchaba y cantaba música con su padre y su banda, y con su madre en el coro de la iglesia.
The Latonius creció hasta convertirse en un cantante expresivo y extraordinario y ha trabajado con leyendas como Tom Hunter Blues, Dwight Robson, Sarah Vaughan, Al Jarreau, y muchos otros. Cantó y actuó en obras de teatro y óperas. The Latonius dio su primer paso a Alemania en 2003, y desde entonces su carrera profesional trascurre entre los Estados Unidos y Europa.
Diego Expósito
El pianista Diego Expósito Socas nació en Icod de los Vinos (Tenerife). A los 8 años de edad comienza sus estudios musicales en la especialidad de piano, en la escuela de música de La Orotava, donde finaliza sus estudios de grado elemental. En el transcurso de su formación, ha realizado cursos de perfeccionamiento y clases magistrales con profesores como Guillermo González, Claudio Martínez Mëhner, Alberto Rosado ó Ozgur Aydin. En paralelo a sus estudios de música clásica, realiza estudios de composición. Ha realizado cursos de composición y orquestación e interpretación con el pianista Polo Ortí. Ha recibido master class con músicos de primera línea como son Jorge Pardo y Gary Burton.
Este concierto de góspel está organizado por el Cabildo de La Palma, cuenta con la colaboración del Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de San Andrés y Sauces, Binter y es producido por Xenox Producciones y Amy Producciones.
mikel
que pena que solo fueran dos gatos.
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