Irurene denuncia un atentado arqueológico en el yacimiento arqueológico de Lomo Muerto, en Puntagorda

La Asociación Iruene La Palma ha denunciado este viernes ante la Guardia Civil un atentado arqueológico en el yacimiento de Lomo Muerto, en Puntagorda, donde, de forma premeditada, se han destruido irreparablemente un conjunto importante de cazoletas aborígenes.

El pasado jueves en la tarde noche y alertados por varios vecinos -según informan en un comunicado-, “miembros de nuestra asociación se personaron en el yacimiento pudiendo comprobar cómo se habían destruido numerosas cazoletas utilizando herramientas de mano para hacer un camino por medio del yacimiento”.

De forma inmediata se alertó a la Guardia Civil personándose una patrulla en el lugar dónde se pudo identificar a tres personas que se encontraban pasando la noche sobre la toba principal de cazoletas, la más importante que existe en la isla de La Palma y una de las mayores de Canarias.

“El daño causado en el yacimiento es calificado por nuestra asociación como de muy grave dado que la destrucción producida a las cazoletas es irreparable”, añaden.

Iruene puso en conocimiento inmediato los hechos a la primera autoridad local, el alcalde Vicente Rodríguez, quien se personó en la mañana del viernes en el lugar acompañado por miembros de nuestra asociación para comprobar los daños. También se ha comunicado la denuncia al inspector de Patrimonio del Cabildo de La Palma.

El yacimiento arqueológico de Lomo Muerto consta de un importante conjunto de cazoletas, oquedades cóncavas excavadas sobre toba o piedra que practicaban los indígenas palmeros junto a otras manifestaciones rupestres. El lugar tiene una extensión considerada y está recogido en el Plan General de Ordenación de Puntagorda como Suelo Rústico de Protección Cultural, además de contar con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) según se establece en la Ley de Patrimonio de Canarias.

Tras la denuncia oficial, efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, así como la Policía Local de Puntagorda, han iniciado las actuaciones correspondientes para determinar las causas de este nuevo atentado arqueológico en La Palma y establecer quienes han sido los autores.

Desde la Asociación Iruene La Palma, “una vez más lamentamos un atentado contra el patrimonio arqueológico insular, a la vez que advertimos la presión que están sufriendo los innumerables yacimientos que se encuentran en zonas tan sensibles de las medianías y costas de los municipios de Garafía, Puntagorda y Tijarafe, donde es más que habitual encontrarnos con grupos de personas vagabundas habitando incluso cuevas catalogadas en la Carta Arqueológica Insular, sin que las administraciones públicas no actúen en valor de la protección de estos enclaves protegidos por Ley”.