La soprano tinerfeña Cecilia Rodríguez y el pianista Ricardo Francia ofrecieron en la noche del pasado lunes un recital de altura que marcó el inicio de la séptima edición de este Festival, incluido éste en la Temporada de Zarzuela del Atlántico, y que muestra a un estratégico marco cultural canario como eje de conexión entre Europa y América.
El concierto llevado a cabo en Los Llanos de Aridane bajo el título “Entre Mares”, actuó como síntesis y proyección de una idea que aborda la dirección artística del Festival, liderado por la maestra Isabel Costes, y pone en valor la complicidad entre Europa y América a través de los vínculos establecidos por diferentes compositores de ambos lados del Océano.
Las obras de este concierto fueron compuestas por los autores españoles Joaquín Rodrigo, Manuel Penella y Enric Granados, y los compositores americanos Carlos Guastavino, Gonzalo Roig y Ernesto Lecuona, e invitaron al público a hacer un hermoso viaje con la imaginación y con los sentidos.
Desde el puerto de Sagunto, cuna de Joaquín Rodrigo, que con tanta elegancia llenó de armonías y anacronismos las bellas y antiguas melodías de las canciones sefardíes y de los madrigales amatorios, los artistas interpretaron “Las cuatro canciones sefardíes”. Tras ello, una breve parada en el puerto de Valencia, donde “El Ruiseñor” de las Musas Latinas de Manuel Penella coloreó el aire con sus alegres trinos.
Cruzando el Atlántico, un homenaje al Maestro Granados, quien dibujó con la tinta de su música las majas y goyescas del Madrid del XIX y en medio del océano encontró la muerte… Y la muerte le encontró a él. De Los Valses Poéticos, el maestro Ricardo Francia extrajo con máxima sensibilidad el “Vals Sentimental”, al que siguió una versión exquisita de “El Majo discreto” y “El Tra la la y el punteado” perteneciente a Doce tonadillas en estilo antiguo.
Ya en el Río de la Plata y adentrándonos por las aguas del Paraná, la obra de Carlos Guastavino rezumó a través del “Canto número 4”, perteneciente a “Diez cantos populares para piano”.
El Caribe no podía faltar en una noche mágica, con la música de los maestros cubanos Gonzalo Roig, con “la salida de Cecilia” de la zarzuela Cecilia Valdés, y Ernesto Lecuona, de quien pudimos disfrutar la romanza “Escucha al Ruiseñor”, de la zarzuela María la O.
Así el público, que completó el aforo permitido actualmente del Espacio Cultural El Secadero, “se rindió al buen hacer y sensibilidad de nuestros artistas dejando volar sus almas, abriendo las puertas de sus mentes y disfrutando de un viaje de ida y vuelta que nos identifica como Cultura de culturas”, indican en un comunicado desde el Ayuntamiento.